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| 650 20 octubre 2010 |
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ANÁLISIS A FONDO Cuestiona la ONU independencia de la justicia mexicana Descubriendo el agua tibia, Naciones Unidas ha cuestionado la independencia de la justicia mexicana y ha criticado especialmente que las administraciones designen magistrados de ciertos tribunales, ya que esto representa un "riesgo real" para la imparcialidad de las cortes. La relatora de la ONU sobre independencia de jueces y abogados, Gabriela Knaul, investigó en México, del 1 al 15 de octubre, la situación judicial del país. La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos divulgó el lunes 18 de octubre un comunicado en el que Knaul destaca los "importantes" avances realizados en el país norteamericano tras la reforma de 2008, pero al mismo tiempo puso de manifiesto los aspectos negativos de la situación actual. Para la relatora, la lucha efectiva contra la violencia y el fortalecimiento del estado de derecho "sólo serán posibles si el sistema de Justicia en su conjunto es sólido e independiente". Por este motivo, afirmó que aunque la última reforma garantiza "los derechos" de todas las personas que "entran en contacto con el sistema de justicia penal", tiene también "obstáculos". No parece gozar de la decidida, constante y uniforme voluntad política en todo el país para avanzar de manera adecuada. Y es que, como lo dice Knaul, la reforma del sistema penal depende del liderazgo político y necesita de un fuerte impulso por parte de todas las instituciones competentes". Knaul se refirió de forma particular a la falta de independencia de los tribunales superiores de los distintos estados, con "vinculación" a las administraciones regionales, e instó a profesionalizar a los abogados con "colegiación obligatoria". A ello se suma que "la justicia militar en México debería ser reformada para que no sea competente en casos de violaciones a los derechos humanos y no pueda juzgar hechos cuyas víctimas sean civiles". Y en lo que se refiere al tema de seguridad, la mano dura del presidente Calderón Hinojosa ha sido avalada por el embajador estadounidense en México, Carlos Pascual, un experto en seguridad nacional que cada vez que se le antoja interviene en asuntos internos, opinando, sugiriendo y hasta ordenando a las autoridades mexicana. Según Pascual, la violencia mexicana no ha cruzado la frontera hacia su país. La escalada de violencia por la cruenta guerra entre carteles mexicanos de la droga, que ha cobrado la vida de funcionarios públicos, no ha cruzado la frontera, pero mantiene en alerta máxima al gobierno de Estados Unidos. Desde la perspectiva y la irresponsabilidad de Pascual, la administración del presidente mexicano Felipe Calderón avanza en el camino correcto para combatir al crimen organizado, una batalla que ha dejado más de 28,000 víctimas desde 2006. Con base en estadísticas del FBI (Oficina Federal de Investigaciones), las ciudades más seguras con una población de más de 500,000 habitantes en 2009 estaban a lo largo de la frontera: San Diego (California), Phoenix (Arizona), El Paso y Austin (Texas)". "La razón por la cual hemos visto eso es porque está funcionando el trabajo de las agencias del orden, y a que Estados Unidos ha invertido en su capacidad", ha advertido Pascual. Desde la llegada de Obama a la Casa Blanca, la cantidad de agentes de la patrulla fronteriza se incrementó de 70,000 a 76,000, y se tiene la idea de desplegar más elementos. Sin embargo, el diplomático reconoció que el alcance de los narcotraficantes mexicanos llega más allá del límite fronterizo, pues han desarrollado redes en Chicago, Nueva York, Atlanta, Miami y Washington D.C. El curriculum de Pascual destaca haber ayudado a estabilizar y reconstruir países en transición de conflictos, pero no está de acuerdo en que México sea un estado fallido o que deba ser comparado con Colombia, enfatizando una corrección que recientemente hizo Obama a una declaración de la secretaria de estado, Hillary Clinton. Ante los votantes de California estará en pocos días la posibilidad de legalizar la marihuana, una iniciativa que, de aprobarse, el diplomático desconoce si realmente debilitaría a los carteles mexicanos, como se ha especulado. "No sabremos hasta darnos cuenta", dijo. Lo único cierto, de acuerdo con el especialista en “estados fallidos”, es que se elevó la demanda estadounidense por narcóticos. El consumo en adolescentes ha subido; sólo el consumo de la cocaína ha bajado, pero el de la marihuana incrementó. En un encuentro con la junta editorial del periódico angelino en español, La Opinión de los Angeles, Pascual habló del narcotráfico, las cada vez más violentas tácticas de los criminales, el tráfico de armas y la colaboración bilateral en este rubro. No sólo delincuentes, militares, policías, políticos y periodistas han sido blanco del crimen organizado. Dos personas vinculadas con el consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, Chihuahua, fueron asesinadas. También atacaron con armas de fuego y una granada de mano las instalaciones del consulado en Monterrey, Nuevo León. No tiene que decirlo Pascual, pero al gobierno estadounidense le preocupa la seguridad de sus connacionales que viven y trabajan en México, los cuales han empezado a regresar a este país o se están mudando a regiones menos inseguras. El éxodo, dijo, ha incluido a profesionistas y empresarios mexicanos. "Es la razón por la cual nos hemos enfocado en apoyar a México en restaurar el orden y la seguridad (¿de veras? ¿o es puro cuento?)", indicó, recalcando que un paso fundamental es reformar su sistema judicial. (Pero el sistema judicial mexicano lo tienen que reformar los legisladores mexicanos; no las huestes de Pascual) "Si no tienes la capacidad legal para derribarlos, arrestarlos y ponerlos en la cárcel (a los narcotraficantes), continuará la impunidad", manifestó. Que fácil es a los empleados del imperio del mal aconsejar, ordenar a los gobiernos de los países periféricos, cuando ellos tienen el mayor consumo de estupefacientes en el mundo, avalan en los hechos el contrabando de armas hacia México y se hacen de la vista gorda ante los lavaderos de dinero sucio de Wall Street y de todo el sistema financiero de los Estados Unidos. Pero lo más grave es que las autoridades mexicanas no mueven un dedo sino es con la aquiescencia de la Casa Blanca, aunque esta sea un nido de demagogos. http://analisisafondo.blogspot.com/
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