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1031 6 Abril 2012

Biblioteca Nacional Digital
Jaime Martínez Veloz

Libros para todos los jóvenes

Tijuana.- En medio del ruido de las campañas y la enorme cantidad de muertos que día a día se apilan en las calles y los cementerios, poco espacio tiene el debate sobre las acciones que podrían perfilar un nuevo rostro y una nueva actitud, frente a los requerimientos de la realidad nacional.

Por su importancia y la utilidad práctica que tendría para millones de jóvenes mexicanos, quiero referirme en esta ocasión a formular una propuesta que desde hace tiempo he venido comentando y estudiando con diferentes personas preocupadas con la necesidad de la creación de la biblioteca nacional digital, que entre otros aspectos a cubrir tendría el de posibilitar que los estudiantes mexicanos de todas las carreras técnicas, de educación media superior y superior, pudieran acceder a los libros de texto de las diferentes carreras y especialidades, por la vía de Internet desde su casa, de un cibercafé o en espacios de acceso informático habilitados y equipados por el Estado mexicano.

Para esta acción el gobierno federal, rentaría los derechos de autor con las casas editoriales que producen los textos, y bastaría el recorte de unos cuantos de los millones de spots publicitarios que nos recetan diariamente para poder otorgarle suficiencia presupuestal a un proyecto de esta naturaleza.

La información virtual crea nuevos paradigmas para el aprendizaje, y demanda tanto la introducción de computadoras en el ámbito educativo de todos niveles como la existencia de centros o bibliotecas digitales que integren el mayor cúmulo de información especializada y de fácil acceso para los usuarios, quienes participan en la educación a distancia, siendo los principales beneficiarios los alumnos, los profesores y los investigadores, independientemente del sitio geográfico en el que se encuentren. Además de los centros de enseñanza, en las universidades europeas se avanza para que las bibliotecas, museos e instituciones afines se conecten a Internet mediante redes de banda ancha.

Otro de los avances en muchos países de Europa es la existencia de bibliotecas digitales de carácter nacional, mismas que están contribuyendo en la construcción de la sociedad de la información y el conocimiento, al haber generado, sin tantos aspavientos, una auténtica revolución en cuanto a los medios y la trasmisión de sus acervos.

Países como Bélgica, Escocia, España, Francia y Reino Unido cuentan con este tipo de bibliotecas, consideradas por muchos las bibliotecas del futuro, y que al existir en el ciberespacio pueden ser visitadas desde cualquier sitio, teniendo sólo como herramienta una computadora conectada a Internet. Estas bibliotecas virtuales son, simultáneamente, proveedoras de servicios de información en Internet y usuarias de los recursos y servicios de información que pueden obtenerse a través de la web.

Este tipo de biblioteca virtual, al compartir plenamente a través de la web la información que posee, vino a revolucionar los conceptos tradicionales que teníamos de libros, bibliotecas, investigación y aprendizaje; y la cantidad de colecciones digitalizadas, libros y documentos de que se puede disponer en las mismas es muy superior a la que podría albergar cualquier biblioteca convencional, al poder accederse, gracias a los links interbibliotecarios, prácticamente a las bibliotecas virtuales de todo el mundo. Muchas de las bibliotecas tradicionales más importantes que cuentan con gran cantidad de libros están en proceso de digitalización de los mismos por parte de uno de los más conocidos motores de búsqueda de Internet.

En nuestro país, que para 2009 contaba con 30.6 millones de internautas de los más de mil millones que existen en el mundo, recientemente se creó la Biblioteca Digital Mexicana, misma que es importante y un avance. Sin embargo, es fundamentalmente de carácter histórico, y en consecuencia limitada, al basarse en una selección de tesoros documentales de México, que incluyen la época prehispánica y los periodos colonial, independiente y revolucionario.

Esta biblioteca virtual, que se enlaza a la Biblioteca Digital Mundial, fue promovida por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Archivo General de la Nación (AGN) y el Centro de Estudios de Historia de México (CEHM-Carso).

Sin embargo, existe una brecha digital entre México y otros países que es necesario reducir. No sólo se requiere que un mayor número de habitantes tengan acceso a las computadoras y a las nuevas tecnologías de la información.

Es necesario también que el país cuente con un mayor número de redes informáticas y procesos gubernamentales interactivos, en los que los usuarios puedan realizar trámites y gestiones a distancia ─procesos conocidos como e-gobierno– y que la nueva cultura informática permee plenamente el sistema educativo en todos sus niveles, sentando las bases desde la educación preescolar y básica, y particularmente en la educación media, superior y los estudios de posgrado.

En cuanto a las tasas de acceso a la educación media superior, han aumentado de manera importante en México. Sin embargo, la cantidad de jóvenes que logran completar este ciclo educativo es muy baja. Durante el ciclo 2009-2010 el porcentaje de jóvenes entre 15 y 19 años matriculados fue de 64.4 por ciento, mientras en 1980 cubría sólo 25.7 por ciento de la población de esa edad.

En los otros países de la OCDE, la gran mayoría de la población cuenta con un diploma de educación media superior; en cambio, en México la proporción de jóvenes que culminan sus estudios en este nivel es menor a 40 por ciento. Esta deserción tiene un importante impacto negativo en la formación del capital humano del país. Si bien la deserción puede deberse a varias causas, una de las principales es la carencia de recursos para continuar con los estudios y la necesidad de los jóvenes de incorporarse al mercado laboral.

Por lo que se refiere a la educación superior, según un estudio realizado en 2006 por la Organización  para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), por su elevado índice de deserción en el nivel universitario, México fue puesto al final entre 21 países miembros de esa organización.

De acuerdo con el estudio del organismo, entre 2000 y 2004 hubo un deterioro de casi 20 puntos. Mientras en el primer año sólo 30 de cada 100 alumnos estaban en posición de abandono escolar, cuatro años después, casi 50 jóvenes desertaban o estaban en riesgo de dejar la educación superior.

La deserción escolar universitaria cuesta a México al año, según estimaciones de la UNESCO, entre 141 y 415 millones de dólares.  El Informe sobre la educación superior en América Latina y El Caribe: 2000-2005 señala que el “gran desafío no es sólo incrementar la cobertura entre los jóvenes, sino también disminuir la “repetición y deserción” escolar en las universidades públicas y privadas.

Lo anterior, tiene consecuencias sociales, económicas, políticas y culturales cada vez más graves, que repercuten en una menor calidad de vida.

Es por ello imprescindible buscar estrategias que permitan que nuestros jóvenes cuenten con más oportunidades, al menos semejantes a la que tienen los de aquellos países con que competimos en los mercados internacionales. 

Ante esta situación, la creación de una Biblioteca Nacional Digital, permitiría  integrar en un solo sitio un banco de información nacional digital de obras, textos, documentos, imágenes, videos, audios, fotografías, mapas e información almacenada en distintos medios; y creaciones que constituyan el acervo histórico, cultural, literario, artístico, pictórico, musical, educativo, científico y tecnológico de México y permitiría a todos los jóvenes mexicanos acceder a los libros de texto de todas las carreras profesionales existentes en México, donde el Estado rentaría los derechos de autor con las diferentes casas editoriales. Bastaría disminuir un poco el excesivo gasto en spots gubernamentales, para darle viabilidad a un proyecto de esta naturaleza

México tiene compromisos que debe cumplir contraídos en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información realizada en Ginebra en 2003 y con seguimiento en Túnez en 2005, en donde firmó el documento final aceptando el “compromiso de dar a todos un acceso equitativo a la información y los conocimientos, en reconocimiento de la función de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) para el crecimiento y el desarrollo económicos

La transformación revolucionaria de las comunicaciones, la competencia internacional por los mercados, la necesidad de una mayor preparación técnica y profesional en los estudiantes, la necesidad de generar nuevos conocimientos científicos y tecnológicos y la posibilidad de llegar el conocimiento a un mayor número de ciudadanos, hacen impostergable el que las bibliotecas amplíen sus capacidades, responsabilidades y manejo de nuevas tecnologías.

Por ello el desarrollo educativo nacional demanda como necesario que el estado y las instituciones públicas de enseñanza media y superior, coadyuven a mejorar el aprovechamiento escolar y evitar la deserción; y amplíen su capacidad para atender a un mayor número de alumnos, no sólo en aulas tradicionales, sino que extiendan la cobertura con programas de enseñanza abierta, respaldados por el acceso a fuentes de información y libros de texto que puedan ser consultados en forma gratuita, acercando así al estudiantado a las fuentes de conocimiento.

Aun cuando existen en México una cantidad importante de instituciones de educación superior que imparten licenciaturas y maestría en línea –es decir a través de internet─ y quemuchas bibliotecas cuentan con catálogos electrónicos, y bibliotecas digitales, con acceso a textos completos, éstas se encuentran todavía en una fase inicial.

Por lo que se hace necesario propiciar una sinergia que contribuya significativamente al desarrollo nacional, es fundamental una transformación de fondo de las bibliotecas públicas, a fin de que, sin perder los recursos editoriales, bibliográficos y hemerográficos con los cuales cuentan actualmente, sean capaces de incorporarse a redes, constituir bases de datos, procesar amplios volúmenes de información, atender a nuevos tipos de usuarios, incorporar a sus acervos nuevas disciplinas, almacenar imágenes e hipertextos, y llevar a cabo procesos de telecomunicación que les permitan coadyuvar con la educación a distancia, proteger los documentos e información que poseen bajo resguardo, y manejar el correo electrónico entre otros aspectos.

La Biblioteca Nacional Digital constituiría un importante recurso tanto para la educación escolarizada como para la no escolarizada y a distancia, en beneficio de poblaciones remotas y de menor densidad poblacional, poniendo especial énfasis en que se cuente con libros de texto digitales de acceso gratuito que permitan cubrir  los contenidos de los planes de estudios vigentes.

Promovería la firma de convenios con editoriales nacionales y extranjeras para que, cubriéndose los derechos de autor correspondientes, pudiera obtener y transferir datos a los usuarios vía chat, mensaje de texto, correo electrónico u otro medio, lo cual  contribuiría a la equidad social y a la economía de los estudiantes, docentes e investigadores mexicanos, toda vez que los servicios que proporcionaría la Biblioteca Nacional Digital serían de carácter libre y gratuito; y que permitiría, asimismo, la consulta de tesis digitalizadas, libros, documentos y archivos de las distintas dependencias públicas, instituciones privadas participantes  e instituciones educativas desde un solo sitio web.

El proyecto que aquí se describe puede consultarse en el siguiente link:

http://es.scribd.com/doc/76525638/PROYECTO-PARA-LA-CREACION-DE-LA-BIBLIOTECA-NACIONAL-DIGITAL

 

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