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1040 19 Abril 2012

 

ANÁLISIS A FONDO
Caballada muy flaca
Francisco Gómez Maza

Muy pocos votantes confían en los candidatos
El mejor es Peña Nieto y no rebasa el 33 por ciento

Ciudad de México.- Muy pobre es la proporción de ciudadanos electores que confían en las capacidades y virtudes de los aspirantes presidenciales para “gobernar”, si la encuesta levantada en marzo por María de las Heras, de la consultora Demotecnia, refleja la realidad del momento electoral.

Es lamentable y preocupante que los votantes vayan a sufragar el primero de julio por quienes apenas confían. La confianza no sobrepasa ni siquiera la tercera parte del ciento.

El que tiene más experiencia, según los consultados, es el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, y quienes lo dicen apenas alcanzan el 40 por ciento. Y este 40 es el porcentaje más alto de toda la encuesta.
Según el 33 por ciento, el más responsable es Enrique Peña Nieto. Y el priísta no rebasa el 34 por ciento en cuanto a confiabilidad, carácter, preparación, capacidad de trabajo, honestidad y planteamiento de soluciones.

Muy cerca de Peña Nieto es considerado López Obrador en lo que se refiere a las mismas variables. La panista Josefina Vázquez Mota queda rezagada a un tercer sitio en la percepción de los votantes, dato que coincide con el empate técnico entre ésta y López Obrador, lo que obligó al presidente Calderón a dar el “golpe de timón” en la estrategia de la señora.

Los mismos promedios, por abajo del 33 por ciento, recabó Demotecnia en lo que se refiere al pensamiento de los votantes acerca de la capacidad de los cuatro candidatos para resolver asuntos como la corrupción, la salud, el desempleo, la educación, la pobreza, el narcotráfico, la inseguridad y la economía.

En mejor votado, en cuanto a este negocio de la capacidad, es Peña Nieto. Pero su mejor posición es el 33 en el rubro del mejoramiento de los servicios de salud. Le pisa los talones al priísta el izquierdista. Está dos puntos arriba del priísta (28 contra 26 por ciento) en la confianza de los electores en su capacidad para resolver los problemas de la pobreza.

Y en lo que se refiere a cuál de los candidatos está más cerca de la gente, la encuesta no puede ser más reveladora del alejamiento de los aspirantes de la población.

Cuál de los candidatos le parece que está más cerca de la gente, fue la pregunta de la encuestadora. Enrique Peña Nieto, respondió el 27 por ciento; Andrés Manuel López Obrador, dijo el 22 por ciento; Josefina Vázquez Mota, expresó el 15 por ciento. Nadie cree que Gabriel Quadri, el candidato de la maestra Gordillo, esté cerca de los ciudadanos.

Según la encuesta, por otra parte, 7 millones 100 mil ciudadanos no quieren que vuelva a ganar Acción Nacional, aunque, de estos, 600 mil aún no definen por quién votarán. 7 millones 200 mil no quieren a Peña Nieto, de los cuales 1 millón 400 mil no han definido su voto. Y 10 millones no quieren que gane López Obrador, aunque 700 mil aún no saben por quién votar. Este sería el llamado voto de castigo.

Si ahora fueran las elecciones, ¿por quién votaría? Con base en una votación del 53 por ciento del padrón electoral, que rebasa los 79 millones de posibles sufragantes, 37 por ciento lo haría por Peña Nieto. 23 por ciento por López Obrador, 23 por ciento por Vázquez Mota.

En base a estos descubrimientos, De las Heras plantea un escenario probable (siempre en base a los resultados de la consulta de marzo):
Peña Nieto obtendría 16 millones de votos; Vázquez Mota, 12 millones 600 mil, y López Obrador, 12 millones. El candidato elbista no pinta para nada.

La caballada del cacique guerrerense Rubén Figueroa, el padre, como se ve, está muy flaca, hecho muy preocupante para los defensores de la fallida democracia representativa, porque las mayorías de ciudadanos no se interesan por quién va a sustituir al señor Calderón. Les da igual. Es más, en lo que sí están preocupadas es en qué van a comer mañana, un diario vivir dramático para 57 de cada 100 ciudadanos, que sobreviven, estos sí de milagro, porque no tienen empleo, ni las más mínimas condiciones de vida. Se debaten entre la pobreza y la desesperación, mientras el gobierno del presidente Calderón se ufana de que la economía nacional es todo un suceso digno de los elogios del franquista Mariano Rajoy, o de los grandes de la economía global.

Pobres elecciones de 2012. Sólo votará, si bien va, la mitad del país, un país dividido en tres bandos, confrontados con los sentimientos más primarios que la naturaleza humana pueda sentir.

Y muchos creían ya que la “democracia” había avanzado mucho en esta tierra de caciques y jornaleros, ya no del campo, porque éste murió hace mucho tiempo, sino de todo, inclusive jornaleros de la industria los servicios.

Estoy ahora recordando a George Orwell, aquel crítico de la clase dominante inglesa, que dice muy bien, palabras más, palabras menos, que la tarea, la única tarea de los políticos es domeñar a los ciudadanos mediante el lenguaje político, diseñado para hacer que las mentiras parezcan verdades, el asesinato respetable, y dar la apariencia de solidez al viento.

De preocuparse, ¿no?

analisisafondo@cablevision.net.mx

 

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