Homenaje a Arnulfo Vigil
Eligio Coronado
Monterrey.- Todos conocemos la trayectoria de Arnulfo Vigil en el ámbito cultural de Nuevo León: escritor, editor, promotor, coordinador de talleres, activista social, conferencista y creador de suplementos culturales y publicaciones (La Cultura Regia, Los Juglares y, en especial, una que ya sobrepasa las dos décadas: Oficio).
Por ello no sorprende que acabe de recibir el Reconocimiento al Mérito Editorial de la UANL, a través de un libro de homenaje: Arnulfo Vigil: poeta, editor, periodista*. En él concurren muchas de las voluntades que ha conciliado desde principios de los ochenta: escritores, dibujantes, cronistas, fotógrafos y periodistas, principalmente.
Las aficiones temáticas de Arnulfo abarcan literatura, rock, dibujo, fotografía, reseña literaria, cultura, contracultura y problemas sociales, políticos, económicos y ecológicos, todos los cuales confluyen en su revista Oficio (claro, sin olvidar a Janis Joplin y Marilyn Monroe).
Como editor, Arnulfo ha apoyado la publicación de algunos de los títulos más representativos de nuestra cultura reciente, libros que de otro modo seguirían haciendo fila en las antesalas del polvo y el olvido: Mi padre (Irma Salinas Rocha, 1992), Todo lo que diga puede ser usado en mi contra (Armando Alanís Pulido, 1994), Si las horas llegaran para quedarse (Margarita Ríos-Farjat, 1995), Celso Garza Guajardo: haciendo historia (varios autores, 1996), La cultura light o cómo sobrevivir entre zombis, monstruos y locos urbanos (Paz Flores, 1997), Ecos de otra voz (Patricia Laborde, 2004), Escalera al cielo. Literatura & Rock & Arte (Arnulfo Vigil y Pedro López Alvarado, compiladores, 2005), Prensa regiomontana (Raymundo Yzcoa Flores, 2005), La escritura de la ciudad. La literatura en el área metropolitana de Nuevo León de 1985-1995 (Ernesto Castillo, 2006), Poesía gay regiomontana. Antología (Arnulfo Vigil y Ernesto Castillo, compiladores, 2006), Esther M. Allison. Una poeta peruana en Monterrey (Leticia Magdalena Hernández Martín del Campo, 2008) e Informe gallina negra (Romualdo Gallegos, 2010), por citar sólo algunos.
Como poeta su estilo es muy espontáneo, de trazo rápido, giro coloquial y tono conversacional, con reiteradas referencias a la cultura popular: “Los querubines de pelo largo / (...) caminaron por castillos / estilo mcdonald’s. / dieron la mano a las hadas / y brincaron fosos de sierpes” (p. 25), “El mundo Kellog’s / con Billy the Kid y los dragones / con casco alemán” (p. 21), “oh john / imagina / que no te hubieran disparado / no serías más famoso que cristo” (p. 26).
El presente volumen recoge dieciocho poemas del homenajeado y, además, el reconocimiento escrito de 36 autores y 14 dibujantes a través de veintiséis poemas dedicados a Arnulfo (Montemorelos, N.L., 1956), siete reseñas sobre sus poemarios, cinco artículos sobre Oficio, dos más sobre nuestro personaje cuando se postuló para alcalde, treinta y cinco fotografías (sobresale una con Carlos Fuentes), trece viñetas, una tira cómica y un manuscrito (de Carlos Monsiváis).
Entre las plumas que concurren a este homenaje, figuran: Margarito Cuéllar, Rosaura Barahona, José Eugenio Sánchez, Rosa María Elizondo, Armando Alanís Pulido, Elizabeth Hernández, Luis Aguilar, Leticia Sandoval, Gerson Gómez, Claudia Villarreal, Arturo Ortega, Tania Gerard, Erasmo E. Torres López, Magnolia Berlanga, Arcadio Leos, Hugo L. del Río y Abraham Nuncio, quien señala muy acertadamente: “Arnulfo Vigil (…) es hijo de su obra escrita, de su desprendimiento, de su labor en beneficio de otros” (p. 112).
Arnulfo Vigil: poeta, editor, periodista. Monterrey, N.L.: Edit. UANL, 2012. 192 pp., Ilus.
