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1055 10 Mayo 2012

 

La realidad sobre Pemex
José Luis Apodaca

Lo que todos los mexicanos debemos saber
Y también los candidatos a presidente, senadores y diputados

Monterrey.- En sus múltiples iniciativas para la apertura de Pemex a la inversión privada extranjera, los gobiernos federales han argumentado que la renta producida por la explotación de los hidrocarburos no se comparte, porque así lo establece la Constitución.

La matemática más elemental nos dice que la renta de una empresa es el resultado de restar de los ingresos, los gastos. El gobierno federal, apoyado por el congreso y los partidos políticos, ha encontrado la manera de repartir gran parte de la renta actual y futura de Pemex, por la vía del incremento en los gastos, contratando servicios y deuda muy cara con grandes empresas trasnacionales. La paraestatal no ha optimizado los gastos para incrementar la renta y disminuir los precios de los energéticos, y México perdió la oportunidad de beneficiar a cientos de miles de empresas mexicanas y a millones de ciudadanos, consumidores de energía y productos petroquímicos.

Los gastos de inversión se han destinado fundamentalmente a la extracción de crudo, la exploración es baja y las reservas probadas han disminuido: con el mismo ritmo de extracción tendremos crudo para 10 años. Para maximizar las transferencias impositivas se ha contratado deuda muy cara a largo plazo ─en su mayor parte bajo el esquema pidiregas─ que en 25 años implicará pagar 3.3 veces el monto recibido; se estima que Pemex tiene una deuda de 145 Miles de Millones de dólares (MMD). Los beneficiados son los bancos que las financian y las empresas extranjeras que son proveedoras de Pemex, a quienes además caracteriza baja eficacia en la calidad de los servicios que ofrecen.

Durante los últimos doce años México ha exportado 7 miles de millones de barriles (MMB) de crudo, que constituyen la mitad de nuestras reservas actuales. También importamos casi 2 MMB de gasolinas, ayudando a crear empleos y ganancias para los norteamericanos que las refinan.

En el período de cuarenta años entre 1940 y 1980, nuestro México independiente logró un crecimiento promedio anual de seis por ciento, y permitió multiplicar la economía por un factor de diez(1). De 1982 a 2012 habrán transcurrido cinco sexenios neoliberales, que lograron un crecimiento promedio de dos por ciento anual, y solamente multiplicaron la economía por un factor de dos, para tener actualmente un PIB de 1.1 billones de dólares. Las políticas de apertura de la economía liquidaron la industria petroquímica nacional, y desaprovecharon su potencial para generar un valor 60 veces mayor que la exportación de crudo: se perdió la oportunidad de utilizarla como pilar del crecimiento de la economía nacional(2).

De haberse logrado en 30 años el seis por ciento de crecimiento anual prometido en las campañas políticas de los últimos 5 presidentes, México hubiese multiplicado su economía por casi seis veces, y nuestro PIB actual sería de 3.2 billones de dólares, casi igual al de Alemania, y ocuparíamos un sexto lugar entre las mayores economías del mundo.

Comportamiento de las finanzas de Pemex en el 2011: en este año obtuvo ingresos por 142 Miles de Millones de Dólares (MMD); ejerció en gastos de operación 12 MMD, que incluyen toda la plantilla laboral y sus pensionados, además de los gastos en materiales y mantenimiento; otro aspecto importante de los gastos atiende a la falta de capacidad nacional del sistema de refinación, que obligó a importar petrolíferos por 31 MMD; también se ejercieron gastos de inversión por 21 MMD. La alta rentabilidad de esta paraestatal le permitió transferir a la Secretaría de Hacienda por la vía impositiva 79 MMD, cantidad proporcional a un 56% de sus ingresos.(3)

Es importante destacar que los 21 MMD que se gastaron en inversiones, en su mayor proporción corresponden a contratos que otorga Pemex a grandes empresas extranjeras, que ofrecen servicios para extraer y transportar crudo y gas natural, y menos del 10 % del gasto se le dedica a la exploración de nuevos yacimientos.
En lo que respecta al gasto en importación de gasolinas, este año 2011 se pagó un sobreprecio de 18 dólares por barril, por encima del precio del crudo exportado.(4) Esto significó una erogación total de 4,400 millones de dólares por el proceso de refinación efectuado en Estados Unidos.

Comportamiento de las finanzas de Pemex entre 2001 y 2012: n los dos últimos sexenios y tomando como referencia los mismos conceptos que citamos para el año 2011, sus ingresos integran 1,157 Miles de Millones de Dólares (MMD)(5); el ejercicio en gastos de operación es de 114 MMD, que incluyen toda la plantilla laboral y sus pensionados, los gastos en materiales y el mantenimiento; corresponden a la importación de gasolinas 175 MMD; y a los gastos de inversión 206 MMD. La alta rentabilidad de la paraestatal favorecida por los precios internos muy elevados de los energéticos, acumula una transferencia a la Secretaría de Hacienda por la vía impositiva de 687 MMD, cantidad proporcional a un 60% de los ingresos de todo este período.

En el aspecto del gasto de inversión se han ejercido en 12 años un monto acumulado de 206 MMD. Se estima que Pemex tiene una deuda acumulada de 145 MMD, porque la carga impositiva ha derivado en inversión muy baja con recursos propios. La mayor proporción de los créditos se contrató con el esquema pidiregas ─a 25 años de plazo, con una tasa de descuento de 12.5% anual─, y se tiene registrado en los balances financieros de Pemex una deuda acumulada de 90 MMD en pidiregas. También se utilizan otros esquemas de crédito a largo plazo. Por esta deuda acumulada, Pemex seguirá pagando 16 MMD por año durante las próximas dos décadas.

En lo que respecta al gasto en importación de gasolinas, durante 12 años se han erogado 33 MMD por la refinación con un diferencial promedio de 18 dólares por barril, después de descontar el costo del crudo. Pero a este último sexenio le corresponden 25 MMD, cantidad más que suficiente para haber cubierto la inversión de dos refinerías de alta tecnología requeridas para dejar de importar los petrolíferos; y el gobierno mexicano insiste en que no es rentable construir refinerías y la denominada Bicentenario de Tula no se inició en este sexenio.

Dos refinerías implicarían un costo total de inversión de 20 MMD, y en un crédito obtenido a 20 años con una tasa de descuento de 6% anual, se pagarían anualmente incluyendo intereses 1.75 MMD para amortizarlo. México obtendría un remanente de 2.25 MMD por año respecto del gasto anual de 4 MMD que ha estado realizando en este sexenio.

Además, debemos estar conscientes del beneficio que hubiese implicado para nuestro México estimular la economía interna y el empleo, al invertir directamente 20 miles de millones de dólares: participarían en esta magna construcción cientos de empresas mexicanas y decenas de miles de trabajadores de múltiples especialidades.

La Estrategia Nacional de Energía publicada por el gobierno federal en febrero de 2012, constituye un legado para continuar en el futuro con la dependencia energética practicada en los últimos años y que contempla a corto plazo la quiebra de Pemex. En esta Estrategia se parte de manera optimista de un precio promedio en los próximos 15 años de 74 dólares por barril de crudo; se informa que Pemex requerirá en ese período de 400 MMD para gastos de inversión, para cumplir con las metas de producción de crudo. Si contratan deuda cara similar a pidiregas, en esos mismo quince años deberán pagar 450 MMD por amortizaciones e intereses, y tendrán hipotecado a Pemex por otras 2 décadas.

Cabe también señalar que no mencionan en la Estrategia Nacional la deuda acumulada actual de 148 MMD Pemex, por la que pagará adicionalmente en ese mismo período de 15 años, otros 260 MMD. Después de descontar a los costos de inversión y el servicio de la deuda, los gastos de operación y las importaciones, la Secretaría de Hacienda recibirá en el próximo sexenio solamente un 40% de las transferencias que le otorgó Pemex en este sexenio. Y para finales del sexenio siguiente Pemex ya no generará remanente, y toda la renta será para pagarle a sus proveedores y bancos extranjeros. Es decir, los gobiernos neoliberales habrán sacrificado a Pemex sin beneficio para los mexicanos.

Para concluir, resultaría interesante solicitar a los candidatos a la presidencia por parte del PRI, el PAN y PANAL, que nos expliquen en qué consiste su propuesta de mayor apertura a la inversión privada de Pemex, y cómo ─sin el apoyo de Pemex─ esperan lograr un seis por ciento anual de crecimiento de la economía nacional.

Notas
1.- INEGI
2.- Rafael Decelis Contreras, libro: Creatividad Para el Desarrollo. México País Líder 2028.
3.- Fuente: Balances financieros de Pemex.
4.- Fuente: Indicadores Petroleros de Pemex, ver tablas de Volumen de importaciones de petrolíferos y Valor del Comercio Exterior.
5.- Balances financieros de Pemex, y considerando la tendencia al mes de abril, se estiman en 2012 ingresos y gastos similares al año 2011.

Ingeniero Mecánico Electricista egresado de la UANL y con Maestría en Administración para la Calidad de la UDEM. Jubilado como Gerente General Divisional de Comisión Federal de Electricidad, después de laborar 32 años en diferentes áreas de esta empresa.

 

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