Corral y Calderón
Carlos Manuel Sabines

Ciudad de México.- El ínclito gobernador de Banxico, hastiado de escuchar tantas gansadas de sus compañeros de gabinetito, salió a decir otras de mayor calado, dirían los apologistas de Calderón: carne de res, huevo, tortilla y frijol, los responsables de la inflación.

México está en capacidad de crecer a 6% anual; la mesa está puesta; se declaró alentado de que el ambiente que se respira en el legislativo y en la nueva administración de EPN, se promoverán las reformas estructurales.

Hay que recordarle al robusto personaje que desde De la Madrid a la fecha, es decir, desde que el neoliberalismo llegó para quedarse, los titulares del ejecutivo federal no han parado de vender lo que precariamente manteníamos. Así desfilaron, cada uno con su visión personal y formas de vender todo lo que tuvieron a la mano, con la limitante del tiempo y de la escasa oposición de que ello sucediera.

Por lo que toca a los responsables de la inflación, el ilustre gobernador señaló que se trata de fenómenos transitorios, que lo mismo pueden durar semanas, que meses y nosotros añadimos, que años, mientras el pueblo, siempre el pueblo pobre y marginado, siga pagando ese impuesto silencioso que agota los bolsillos de los mexicanos.

El plazo para que se celebre la reunión de la Comisión de Trabajo, cada día se reduce más; entretanto, cada día  más se pronuncian grupos, sindicatos en contra de la famosa iniciativa. Ahora fueron la CTM, el CT, el SNTE, la FSTSE, los petroleros y los ferrocarrileros  sin ferrocarriles; se están oponiendo porque son inaceptables los términos propuestos por Calderón, porque se atenta contra la  autonomía de gremios, derecho de huelga y contratos, entre otros conceptos. A querer o no, Beltrones tendrá que seguir hilando muy fino para convencer a Calderón y a los trabajadores, cuestiones que dadas las condiciones de polarización, no son asunto menor. Se antoja que ya todo está planchado y que sólo falta poner la cereza sobre la iniciativa.

Sobre el asunto Corral-Calderón, falta mencionar lo que este último vaya a declarar sobre la carta del primero. Debe destacarse, que Fox y sobre todo Calderón lograron la desacralización del ejecutivo federal, hacerlo menos ceremonioso, eliminar los protocolos que sobradamente existían, para arribar a no pocos casos en que los presidentes son tratados como lo que son, hombres de carne y hueso, que tienen errores, aciertos, fobias, carácter no siempre dúctil y fácil, odios; insisto, como cualquier mortal. Qué bueno que aquella inmortalidad, terminó; memento mori, locución latina utilizada por los antiguos para mencionarle a los generales romanos, eres mortal, te vas a morir, cobró carta de naturalización en México.

Claro que en los últimos años, esto se puede conceptuar como una falta de respeto al altísimo presidente, pero también hay que decir que se lo ganaron a pulso; las atrocidades, abusos, corruptelas, nepotismo, trácalas y demás adjetivos de los diccionarios se quedaron cortos para describir actuaciones como las que hemos vivido.

Así que Calderón está pagando esa factura condimentada además con lo que significa, muerto el rey, viva el rey. Sus propios correlegionarios lo atacan, no sin razón y lo más grave, es que a unos días de los acontecimientos, ningún ilustre panista, de los recalcitrantes y de los recientes, haya salido en defensa del personaje en cuestión. Eso debe causar escozor a Calderón. Nunca como ahora, decía López Portillo, el solitario de Palacio es el presidente.

En una página lejana de las principales de los cotidianos, La Jornada, en su página 23, aparece la nota de que presidencia autorizó a la Defensa Nacional a formalizar la compra de un avión, que se utilizará por el ejecutivo federal a partir de 2015, faltando que Hacienda destine los recursos, no asignados en el PEF 2012, por cierto, para cerrar la operación. ¿Y el Congreso dónde queda? ¿Por qué Calderón se permite violar las normas que nos rigen? ¿Qué dice Videgaray, el comandante en jefe de las huestes peñanietistas?

Por cierto, EPN sigue de pifia en pifia. Fue a Guatemala y estando ahí, se le hizo fácil, simpático tal vez, hacer una invitación a los presidentes centroamericanos a reunirse para tratar lo que se le ocurra.

Desconoce, como tantas otras cosas, que hay protocolos, normas a las que se deben ajustar los titulares de los países del mundo, en el caso, Centroamérica y que la manera oficial debió ser por medio de SICA-Sistema de Integración Centroamericana. Por amor de Dios, que alguien le informe que existen esos mecanismos; ya tuvimos con lo de la FIL en Guadalajara, como para que siga en ese tenor.

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