EN LAS NUBES
Advertencia
Carlos Ravelo Galindo

Ciudad de México.- Por supuesto que la detención de la maestra Elba Esther Gordillo es una clara advertencia a quienes confunden la tolerancia con la complacencia o la magnesia con la gimnasia: “El poder se ejerce. No se comparte”. Es el aviso a todos aquellos, como la lideresa sindical, que se resisten, por ejemplo, al rescate de la responsabilidad educativa por el estado.

La pasividad panista, para llamarle de algún modo, fue el pretexto para ocultar el esquilmo a los agremiados del Sindicato Nacional de Trabajadores de Educación. Con el arresto se recupera el espacio que, advierten, trasgredió durante los últimos veintidós años. Sale en defensa del millón cuatrocientos mil maestros a los que se dice, robó durante los dos últimos mandatos. Lo hace hoy el estado mexicano con elementos probatorios del daño económico a quienes confiaron en “su” presidenta. Y moral al pueblo complaciente.

Las pruebas aportadas por la Procuraduría General de la República revelan que la dama, en un intrincando sistema operativo financiero, dispuso en su provecho personal de mas de dos mil doscientos millones de pesos. Con ello, el partido de regreso al poder intenta legitimarse a través de una pesquisa que, clama, justifica con creces la acción.

Es obvio que esta denuncia pública del gobierno de Enrique Peña Nieto, quien en l989 la encumbró, entusiasma porque presupone el principio de una serie que someta, ante el poder público legítimo, al puñado de mandamases que han defenestrado por mucho tiempo la marcha de México. Y el abuso también de otros, a los que gobiernos anteriores se los permitieron con benevolencia, beneplácito y aquiescencia de la Secretaría de Hacienda.

Rompieron, todos, el factor de armonía que hoy trata de enmendarse. Tenemos la oportunidad, como lo declaró el ejecutivo federal, de ayudar al magisterio a organizarse independiente y democráticamente. Eliminar influencias espurias sobre la definición de los programas y políticas educativas. Pero lo más importante; retomar y asumir su responsabilidad rectora en la materia. Dar la oportunidad a que el sindicato, apuntan, deje de ser presa de cazadores del voto sin escrúpulos.
Esta decisión del joven mandatario confirma su voluntad de restaurar el poder del estado y someter a los llamados poderes fácticos salidos de cauce. Es el primer paso firme, con apego al derecho. “Todo bajo la ley”, para combatir la corrupción, la impunidad y el abuso de entes que buscan, con amenazas, mantener privilegios y manejar recursos públicos en las sombras.

Debe verse esta medida de justicia como una oportunidad para que los maestros de vocación, que aman su trabajo, tomen en sus manos la reconstrucción del sistema educativo al que los invita el gobierno. Enmendar el desastre, por la ausencia del compromiso real de distintos criterios en la enseñanza. Como también acabar con el abandono de las escuelas normales. Hacerlas resurgir y concluir con la simulación del sindicato en los programas del magisterio. Pueden asimismo unirse a la campaña de reivindicación magisterial, que tanto ansía el pueblo mexicano.

Nos enteran cómo la autoridad en escasos tres meses pudo agenciarse pruebas contundentes, indubitables del delito atribuido a ésta persona, con las que se le mantiene, legalmente, en formal prisión. Contrasta con lo que en seis años el gobierno en turno, según dijo Cordero, no encontrara “mácula”, en el comportamiento de la profesora Gordillo.

Ser robados por su líder, según la acusación, es lo menos que los educadores esperarían. No se lo merecen.

carlosravelogalindo@yahoo.com.mx