Consummatum est
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- La imposición de un maximato, más duro que el que quiso implantar Plutarco Elías Calles, se consumó este fin de semana, con la entronización de EPN, como jefe de todo lo que en México, pueda tener un jefe, donde el autoritarismo es el signo principal de las acciones.
En el PRI, Camacho declaró: “Queremos ser una especie de bisagra, no sólo que sea útil y eficaz al gobierno, sino también a los mexicanos”. El chaparrito, nombrado gerente del partidazo por su paisano y patrón, EPN, desde luego no tiene la estatura, ni física, ni ideológica de Reyes Heroles, el viejo tuxpeño. Olvidaron de él, que primero es el programa y luego el hombre. Camacho se tiende como alfombra y luego, si hay tiempo, se preocupa de la gente. Esa es subordinación y obsecuencia.
Otra frase inmortal del susodicho fue la de “por justicia social, debe aplicarse IVA a medicinas y alimentos”. Señaló algo que ha sido el caballito de batalla de los discurseros del partido: la exención beneficia 7 veces más a quienes tienen mayores ingresos que a los 50 millones de mexicanos pobres. Para lograr lo anterior eliminaron una frase de los estatutos que decía que ese partido vería por la economía familiar de los mexicanos; a esto le dieron marcha atrás.
No se pronunció el susodicho sobre el efecto de la venta de garage de Pemex, ni tampoco de los incrementos que habrá en el precio de los combustibles, al suspenderse los subsidios.
Ambos casos van en sentido contrario a lo que supuestamente pretende la Cruzada contra el Hambre, por que tanto el IVA, como los precios de combustibles, impelerán carestía, mayor inflación, mayor pobreza, más desempleo, menos empleo, menor poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores.
Ratificaron los demócratas priistas, que el partido funcionará con la conducción de EPN; esto traducido al buen cristiano quiere decir que Peña palomeará todas las listas que contenderán por los tricolores en municipios, alcaldes, regidores y síndicos; gubernaturas, diputaciones locales y federales; senadores y, por supuesto, presidente de la república. Será el jefe supremo del PRI. La sana distancia de Zedillo fue cancelada totalmente.
Eso sí, se manifestó en contra del alza en tarifas, pero no de todas, sólo las de servicios públicos.
Por su parte, EPN declaró, cual emperador en la cumbre: “No habrá intocables”, en plena referencia a EEGM y porque no, a Romero Deschamps, Gamboa Pascoe, Victor Flores, Joel Ayala y también para ex gobernadores abusivos y demás catálogo de cínicos que pululan en el parnaso de la política nacional.
Así que, mexicanos aprestad, no el bridón, sino la cartera, para enfrentar las alzas de precios que vendrán en cascada
Todo lo acaecido en el PRI, más las determinaciones que EPN ha venido tomando desde el uno de diciembre, conforman lo que mencionamos al principio: la imposición de un maximato en nuestro país. La pregunta que debe formularse es: ¿Salinas se quedará pasmado ante esta investida?
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