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1275 15 Marzo 2013

 

HORIZONTE CIUDADANO
Agresiones a la salud
Rosa Esther Beltrán

Saltillo.- El actual gobierno se ha especializado en asfixiar a los contribuyentes y a la población de menores ingresos de Coahuila. En efecto, cuando esta administración dio inicio, el Congreso local aprobó la Ley de Hacienda y la Ley de Ingresos del 2012 con una agresiva política recaudatoria durante el primer año de gobierno de Rubén Moreira.

Esta semana los ciudadanos fuimos informados de un obsequio más, ahora por parte de la Secretaría de Salud (SS), que anunció que, a partir del mes de febrero, los servicios médicos que ofrece cuestan un 26 por ciento más. La decisión de la Junta de Gobierno de la SS es otra arbitrariedad que nos regala este gobierno que se ha especializado en esquilmar a los contribuyentes; es la nueva forma de gobernar.

La medida delata iniquidad, es arbitraria porque supera con mucho la inflación anual que no va más allá del 4 por ciento, los servicios de salud según la página web son más de 70 y algunos de ellos incluyen, consulta médica familiar y general, odontología, urgencias, medicina preventiva, atención a salud mental, asesoría legal, entre otros.

En su campaña el actual gobernador del estado declaró que este sería el “sexenio de la salud”, pero ese planteamiento se contrapone con el bajo presupuesto asignado a la atención de la salud y la confusa rendición de cuentas respecto de lo que se ha hecho, a pesar de que el Plan Estatal de Desarrollo propone atender las demandas de salud de la población con oportunidad y calidad. Pero ese objetivo es letra muerta.

Conviene recordar que cuando inició la actual administración, los servicios de salud del anterior “Gobierno de la Gente”, recibieron varios golpes fatales, como fueron la clausura inmediata de las “Farmacias de la Gente” que vendían medicinas a precios módicos y brindaban consultas casi gratuitas, y además se presentó la disminución en más de un 70 por ciento del presupuesto para salud, lo cual impactó de manera muy negativa los hospitales generales de Saltillo, Torreón, Piedras Negras y Monclova, los que, según se quejan los usuarios, han funcionado con múltiples carencias; pero este año no fue la excepción para la SS, ya que el presupuesto fue menor que el de 2012 (Periódico Oficial).

La meta de este gobierno es logar la cobertura total de la población sin acceso a la seguridad social al Seguro Popular, con lo cual, la estrategia es que sea el presupuesto de la federación el que dé atención a los coahuilenses que lo requieran; así el ejecutivo estatal evade su responsabilidad en la materia.

Lo anterior explica que la SS esté buscando con desesperación la manera de sobrevivir, ya que su exiguo presupuesto con dificultades cubre el gasto corriente; pero extraña que en su página web declare que, entre los valores que defiende se encuentre, “el pleno respeto a los derechos humanos y el trato equitativo”.

A este panorama poco alentador para los coahuilenses súmele que en unos meses más los contribuyentes cumplidos y los más de 50 millones de pobres de este país, recibirán un gran obsequio por parte del PRI y de su flamante presidente Enrique Peña Nieto, sí, me refiero al IVA en alimentos y medicinas.

Mientras Peña Nieto pregona por el mundo su Cruzada contra el Hambre, la bancada priista fragua la aprobación del incremento al IVA en alimentos y medicinas que será una puñalada para los más pobres que son, como se sabe, los que destinan mayor cantidad de sus ingresos a la adquisición en este rubro y a quienes el gobierno dará con una mano, lo que les quitará con la otra.

Además, no hay que perder de vista que, de aprobarse el IVA en alimentos y medicinas se agravarían los vicios y las distorsiones de la actual estructura impositiva del país, porque implicaría una ampliación hacia abajo de la base de causantes; pero dejarían intocables los intereses de los capitales especulativos y de los sectores empresariales que no aportan al fisco los recursos que deberían y que, cuando lo hacen, el estado por lo general se los devuelve en base a acuerdos implícitos o explícitos, regímenes fiscales especiales o exenciones discrecionales otorgadas por la alta burocracia gubernamental.

Los coahuilenses estamos atados y hartos, ante un gobierno que actúa en contra del interés general de la ciudadanía, porque los aumentos en los costos de los servicios médicos de la SS estamos seguros de que son una agresión a los derechos humanos en materia de salud.

Rubén Moreira, ya basta, como han exigido diversas organizaciones civiles y también dijo Lucero Davis: “no sabes gobernar, renuncia”. Omito el resto.

rosaesther80@gmial.com

 

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