EN LAS NUBES
La ética
Carlos Ravelo Galindo

Ciudad de México.- Hoy que a los cuatro vientos se habla de la reforma hacendaria, de que va a resolver los máximos problemas y llevará a los mexicanos a estratos desconocidos, vale la pena ponderar la frase de un economista: “la hacienda mexicana representa una gran perversidad”.

Como el dinero, que no tiene ética. Ya no lo será cuando otorguen adecuadamente (con nuestros recursos que el gobierno maneja discrecionalmente) alimentación, salud, seguridad social, vivienda y educación. Sus ofertas son palabras que no velan por el interés público y sí por la privacidad y beneficio de los funcionarios. Se dice que el Jefe de la Nación está empeñado en ayudar a quienes debe rendir pleitesía, pero enfrenta a subalternos que empañan a ultranza su quehacer.

Lo vemos cuando, al igual que Peña Nieto ríen. De quién. De su jefe o de quienes esperan un aliento oficial y salir de la miseria. Creemos que de ambos se mofan. Los derechos sociales, razón de ser del estado mexicano, nos conciernen a todos. Pero no se nos deja usarlos. Se podrá hablar de rectoría del estado cuando toda la población, toda, tenga acceso efectivo a los derechos sociales.

Algo así como decir con el alma altiva que somos la alegría de quienes nos aman. La tristeza de quienes nos odian. Y la preocupación de quienes nos envidian. Veamos, en fin, ahora que terminó su reunión banquera en Acapulco, qué nos cumplen los señores del actual poder. Y del dinero.

Ofrecieron mucho.

carlosravelogalindo@yahoo.com.mx