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1309 2 Mayo 2013

 

ESTADO DE LOS ESTADOS
Amarga celebración
Lilia Arellano

“El ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité
de administración de los negocios de la burguesía”. Karl Marx

Denuncian precariedad del trabajo
Oposición a reformas estructurales
Apedrean anarquistas a granaderos
“Esfuman” pensiones de petroleros
EPN sigue prometiendo más empleo
Calladamente desalojan la rectoría

Cancún.- La conmemoración del 1 de Mayo en México, que movilizó a miles de trabajadores en la capital de la república y en diversas entidades federativas, se convirtió en la más amplia manifestación de rechazo a las políticas del presidente Enrique Peña Nieto y de repudio a las reformas estructurales que ha impulsado su administración, entre las que destacan la reforma laboral y la educativa, y de abierta oposición a las que en materia energética y hacendaria se cocinan entre las tres principales fuerzas políticas del país en el Pacto por México.

La masiva movilización de trabajadores se centró en denunciar las condiciones laborales que resienten y en advertir que las principales instituciones del país a favor de los trabajadores, como el IMSS, el Infonavit y el sistema de retiro, están en riesgo. El regalo para este día fue el anuncio de la pronta “negociación” que entablará Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato petrolero, ante la desaparición de las pensiones porque “no hay fondo de pensiones, no se fondearon las pensiones, ese es el problema y no es responsabilidad de los trabajadores. Vamos a esperar la propuesta de la empresa para que juntos resolvamos este problema que sí afecta a Pemex”.

Los trabajadores mexicanos salieron a protestar airadamente, pero se mantuvieron alejados de provocadores encapuchados que se enfrentaron con granaderos y agredieron inmuebles en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Marcharon enfadados, conscientes de que no tienen nada que celebrar cuando desde hace más de tres décadas sufren la pérdida paulatina de su conquistas históricas; cuando desde 1976, sus salarios reales han presentado una constante caída de su poder adquisitivo; cuando los precios de mercancías de consumo básico como la tortilla, el pan blanco y el huevo registraron incrementos, tan sólo en el último sexenio, de 82, 66 y 148 por ciento, respectivamente, mientras que el aumento del salario no superó el 22 por ciento; cuando la inflación en los precios de los alimentos superó el 65 por ciento, lo que borró de tajó el aumento de 3.9 por ciento a los salarios que se dio para este 2013.

Cuando los últimos gobiernos neoliberales han colocado a México como un proveedor de mano de obra barata mediante la utilización de la Comisión de Salarios Mínimos (Conasami) y violentando el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Cuando la última reforma laboral aprobada a toda prisa vulnera los derechos de la clase trabajadora en aras de privilegiar a los grandes grupos económicos mexicanos y extranjeros, que deciden el futuro del país. Cuando dicha reforma abarata los costos de contratación, de remuneración de la fuerza de trabajo y de despido a costa del nivel de vida actual y futuro de millones de trabajadores. Cuando el gobierno federal en complicidad con las cúpulas empresariales concretaron la precarización laboral y salarial como las “únicas” herramientas necesarias para el crecimiento.

Por eso no extraña que el Zócalo capitalino se haya convertido en la caja de resonancia de las denuncias de los trabajadores en contra de sus condiciones laborales y en repudio a la política gubernamental. Tampoco extraña que los justos reclamos de los trabajadores se intentaran cubrir con la nota informativa violenta estelarizada por sujetos encapuchados que se enfrentaron a la policía con piedras y palos que recogieron sobre su marcha y que lanzaron proyectiles contra el edificio del Banco de México, el Palacio Postal y granaderos que los resguardaban; actos vandálicos que se repitieron en la calle de 5 de Mayo a una cuadra de Palma.

Los contingentes de los maestros y trabajadores los aislaron y sus coordinadores les recordaron que “esta es una muestra pacífica” que “no se debe caer en provocaciones”. Prevaleció la movilización, la protesta y la inconformidad de trabajadores y maestros del SNTE y la CNTE, quienes demandaron al gobierno federal la abrogación inmediata de las modificaciones a los artículos 3 y 73 Constitucionales, a través de gritos y mantas en donde se leía: “No a la privatización de la educación” y “No a la modificación de la educación pública”.

Las movilizaciones de los trabajadores iniciaron temprano desde distintos puntos, principalmente desde el Ángel de la Independencia, la “Diana Cazadora”, la Estela de Luz, el Eje Central y 5 de Mayo. Los integrantes de las organizaciones sindicales y maestros del SNTE y la CNTE se desplazaron principalmente por Paseo de la Reforma. Al grito de “¡Zapata Vive!”, los contingentes se desplazaron hacia la Plaza de la Constitución. Maestros disidentes de Oaxaca, Michoacán, Guerrero y el Distrito Federal, entre otras entidades, caminaron junto a integrantes de gremios como el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), del Sindicato de Telefonistas de la república Mexicana, y de la Alianza de Tranviarios, entre muchos otros, como la Cooperativa Pascual y la Juventud Anticapitalista, Socialista y Revolucionaria, entre otras organizaciones sociales y sindicales, que coreaban: “Abajo el Pacto por México”, y reprochaban con consignas las políticas neoliberales del presidente Enrique Peña Nieto.

Las demandas de los contingentes de telefonistas se centraron en la reforma en materia de telecomunicaciones y señalaron que “no deben afectar los derechos de los telefonistas”; “Demandamos brindar los servicios de múltiple play antes que un pacto entre partidos y cúpulas empresariales”; “Telecomunicaciones para el beneficio del país, no a las televisoras”. Las consignas eran acompañadas con música de banda y el sonido de cornetas y porras.

Organizaciones participantes como el Frente Sindical Mexicano, sindicatos universitarios y del transporte público del Distrito Federal, así como las secciones magisteriales 22 de Oaxaca, del Distrito Federal y del Valle de México, la 14 de Guerrero, la 18 de Michoacán, la 13 de Guanajuato y la 26 de San Luis Potosí, destacaron la amplia movilización en rechazo de las reformas laboral y educativa, impulsadas por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Más de 12 mil integrantes de gremios sindicales, entre los que se apreció en una primera etapa a miembros de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), el Sindicato Ferrocarrilero, el Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal, fueron de los primeros en ocupar la plancha de la Plaza de la Constitución, en donde manifestaron su respaldo al presidente Enrique Peña Nieto. Los ferrocarrileros por la iniciativa para la creación de nuevos trenes de pasajeros, los de la CROC por una educación de calidad, una vivienda digna y autonomía sindical, y el Congreso del Trabajo, reiteró la “Unidad y justicia a la clase trabajadora”. Las centrales oficialistas externaron su disposición a dialogar con el gobierno de Peña Nieto.

El Congreso del Trabajo en pleno llenó el Zócalo capitalino en la conmemoración de los 100 años del Día del Trabajo y denunció que las principales instituciones del país a favor de los trabajadores están en riesgo. Reclamaron que el Seguro Social está cada vez más lejano de servir a sus 58 millones de derechohabientes; que el Infonavit atraviesa por una crisis en el que hay millones de casas abandonadas por disfuncionales, lejanas y caras; y que el sistema de retiro de los trabajadores sólo ofrecerá para la mayor parte de la fuerza obrera una pensión de 1.3 salarios mínimos. El secretario del Trabajo de la CTM, José Luis Carazo, destacó que los trabajadores exigen la recomposición de la seguridad social, mientras que Joaquín Gamboa Pascoe, secretario general de esa central, indicó que están en contra de los grupos que pretenden desestabilizar regiones del país, y Patricio Flores, dirigente del sindicato de radio y televisión, destacó que la principal demanda es la falta de empleo, porque la reforma laboral incumplió su principal ofrecimiento y sólo ha pauperizado a los trabajadores.

Posteriormente, hicieron acto de presencia los sindicatos independientes con un llamado a conformar una nueva central obrera que aglutine incluso a los movimientos sociales como los usuarios de la energía eléctrica. Sindicatos de la Educación, SNTE y la CNTE, gremios universitarios y hasta el SME, señalaron que arrancarán una nueva etapa de movilizaciones como parte de su jornada de lucha. La CNTE incluso dijo que iniciará un plantón en el Zócalo el mismo miércoles. Incluso, integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM quemaron una esfinge del presidente Enrique Peña Nieto como protesta contra la reforma laboral.

Por su lado, la dirigencia nacional del PRD señaló que las condiciones laborales del país están cada vez peor: el salario mínimo está por los suelos y va en aumento la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. Alejandro Sánchez Camacho, secretario general perredista, destacó que según datos del INEGI, la tasa de desempleo creció a 5.01 por ciento en marzo pasado; que “la reforma laboral legaliza la contratación sin garantías, fomenta la fragmentación del salario y constriñe los espacios de arbitraje, así como los tiempos para el derecho de huelga”. Subrayó que al tercer trimestre de 2011, la tasa de ocupación informal subió hasta 29.2 por ciento de la población ocupada (14.2 millones de trabajadores de una fuerza laboral de 51.4 millones); que en diciembre de 2012, seis de cada diez mexicanos trabajaban en la informalidad (29.3 millones o el 60.1 % de los empleados del país); y que hay siete millones de jóvenes que no estudian ni trabajan.

EPN sigue prometiendo empleo
El presidente Enrique Peña Nieto prometió ayer respeto a los derechos de los trabajadores y sus organizaciones sindicales. Una vez más, se comprometió a promover la creación de nuevas y mejores fuentes de empleo ante la evidencia de que tres de cada cinco empleos son informales. El mandatario admitió que el 60 por ciento de los trabajadores no tiene el amparo del marco legal ni se benefician de la seguridad social. Aceptó que los trabajadores informales tienen menores ingresos mientras que los trabajadores formales tienen ingresos salariales 44 por ciento mayores.

Ante la cúpula del Congreso del Trabajo, encabezada por Joaquín Gamboa Pascoe, y de la UNTE, que preside Javier Hernández Juárez, así como los dirigentes del sector patronal, el mexiquense aseguró que su gobierno promueve cambios estructurales que faciliten la inversión, aceleren el crecimiento económico y eleven la productividad. Entre esas, mencionó a las reformas en materia de competencia económica, de telecomunicaciones y laboral, y adelantó que en los próximos meses presentarán la reforma en materia hacendaria. El titular del Ejecutivo federal ofreció conservar la paz laboral mediante la disposición de su gobierno al diálogo, el entendimiento y la armonía entre los factores de la producción. Peña Nieto presentó los cuatro ejes de la política laboral de su gobierno: el primero, la creación de empleos de calidad; el segundo, la democratización de la productividad; el tercero tiene que ver con salvaguardar los derechos de los trabajadores; y el cuarto se refiere a la preservación de la paz laboral.

En tanto, el Congreso del Trabajo propuso al inquilino de Los Pinos, un pacto con los trabajadores basado en una política ética, humana, de desarrollo del empleo y donde se empodere el salario y el poder adquisitivo ante el grave deterioro de éste. En ese sentido fueron las intervenciones de Jorge Eduardo Martín del Campo, de la Federación Laboral de México, y Rafael Salgado, secretario de promoción sindical de la CROC, en la Plaza de la Constitución, en donde resaltaron la urgencia de revertir la crisis que viven los trabajadores en el país, en donde las condiciones laborales han ido en detrimento, así como los regímenes de seguridad social y las oportunidades de acceso a la vivienda.

Los dirigentes oficialistas sostuvieron que no sólo el trabajo está en crisis en México, sino la familia y las instituciones laborales, donde se padece un panorama injusto y deshumanizante, con indignantes e infames formas de trabajo con precariedad y explotación; también convocaron a los diputados y senadores a un diálogo social y consenso que permita recuperar el salario y el poder adquisitivo.

Mientras, en Los Pinos, el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, destacó que la construcción de un país más próspero “sólo puede concebirse acompañada de sindicatos fuertes y representativos”. Y sostuvo que está vigente el compromiso del presidente Enrique Peña Nieto de “reconocer y valorar la importancia de recuperar el diálogo abierto, respetuoso e incluyente”.

Escenario para Obama
Hay una jerarquización visible en la imagen que pretende crearse ante la llegada del presidente del vecino del Norte. Los conflictos en las universidades aparecen primero que los renglones que se refieren a la seguridad y el por qué también está muy claro ya que en este tema ellos tienen la batuta y después de los acuerdos a los que llegaron en su última reunión los encargados de seguridad de aquel país con el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en los que la garantía de cooperación es plena –de ahí que se duda la pretendida “molestia” porque el gobierno del mexiquense no les permitirá actuar en México como lo venían haciendo con Fox y Calderón-.

Las marchas y manifestaciones que se llevan a cabo en Michoacán, en Oaxaca, en Morelos, en Guerrero no les causa a los funcionarios norteamericanos ningún dolor de cabeza ya que esos terrenos están muy alejados de la zona que más les interesa, la frontera norte, y ahí no se tienen esos disturbios por lo que la situación en su visión es “casera” y como se encuentran listos para cualquier señal de emergencia que requiera de “su apoyo” para apagar fuegos, siguen considerando que tienen la sartén por el mango. Así van manteniendo renglones en los cuales la injerencia va en razón de los problemas que a ellos les puedan acarrear y no de los que surgen en estas tierras.

De manera por demás extraña quienes ocupaban la Torre de Rectoría de la UNAM la desalojaron. Salieron desde la madrugada y ya para las primeras horas de este día sólo quedaba un pequeño grupo que leyó un comunicado en donde hizo saber que sus demandas tienen como referencia las alteraciones o tal vez la desaparición de los CCH. La lectura de su documento, las expresiones, lo que a muchos les resultaron demandas irracionales e incomprensibles, fue motivo de nuevo de severas críticas sin considerar que esa forma, ese lenguaje, esa carencia de pensamiento claro es lo que se está enseñando y fomentando en nuestras casas de estudio, en las que supuestamente preparan a los jóvenes para entrar en una competencia laboral mundial.

En lugar de discursos, amenazas y solicitudes de quitarse las máscaras, el rector José Narro tendría que salir a ofrecer disculpas, a mostrar vergüenza ya que quienes hacen los reclamos revelan en su condición en general la nula preparación que les han dado durante todos los años de asistir a las escuelas hasta llegar a esa casa de estudios en donde, por lo visto, han perfeccionado su ignorancia. Así que sigo preguntando: ¿quién o quiénes le han hecho mayor daño a las universidades, al sistema educativo, a la enseñanza?, ¿los que protestan o los que tienen bajo su responsabilidad la conducción de programas, la definición de los perfiles de maestros y catedráticos, los que administran los recursos?, ¿quiénes?

De los pasillos
La continuidad parece ser la receta de moda. Nada que afecte al pasado, nada que ponga a juicio la conducción de los antecesores, nada que enturbie o permita advertir dosis de envidia, de rencor, de animadversión. Deben seguir los que llegan por el mismo camino marcado por quienes los antecedieron y si a esto se le agrega una dosis de seguridad infinita como la que ha demostrado tener el Papa Francisco al aceptar el retorno del Papa emérito, Benedicto XVI o Joseph Ratzinger como dicen debe llamársele, al Vaticano, pues ni duda que la Iglesia católica entre a la modernización y ya la veremos operar económicamente de acuerdo con los cánones de la globalización. Sólo faltará ese libre mercado que no aceptan.

The New York Times publicó ayer en un artículo que funcionarios estadounidenses están desconcertados por la nueva dinámica conjunta en materia de seguridad con Estados Unidos, tras el cambio de gobierno federal en México. Destaca que los estadounidenses ven un retroceso en el nivel de cooperación que existía con la gestión de Felipe Calderón. El presidente Barack Obama señaló el martes que ese asunto lo quería tratar con su homólogo mexicano durante su visita al país… En México, un diario capitalino aseguró que el crimen organizado perpetró en abril 919 homicidios, lo que representa un decremento de 12.4 por ciento respecto a los casos ocurridos en marzo pasado. Esa cifra es la más baja en lo que va de la administración de Enrique Peña Nieto.

Cifras del Informe Trimestral de Finanzas Públicas de la SHCP advierten que en los primeros tres meses del año, la economía mexicana registró un crecimiento de sólo uno por ciento respecto del mismo periodo del 2012… Las condiciones económicas que atraviesa el país han provocado que hasta la salsa verde sea prohibitiva para la mayoría de las familias mexicanas: el kilogramo de tomate alcanzó un precio promedio de 49 pesos (aumentó más del 200 por ciento), mientras que el chile de árbol cuesta hasta 67 pesos… Pemex se prepara para salir nuevamente al rescate de astilleros españoles. Según Fortunato Álvarez, consejero profesional de la paraestatal, Pemex está en pláticas con un astillero español para adquirir el 50 por ciento de sus acciones y construir hasta cinco floteles (hoteles flotantes para trabajadores) con un valor de 320 millones de dólares cada uno.

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