¿Modernización o privatización de Pemex?
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Hace unos cuantos meses, estábamos en los pasos previos a entrar en la disputa por Pemex cuando la clase gobernante, titular del Ejecutivo federal y sus gerifaltes legisladores como Beltrones, Gamboa, Villareal, Madero y otros de menor monta, se pronunciaron en diversos foros sobre la privatización de Pemex.
Tal empresa se viene impulsando desde tiempos del ex presidente De la Madrid. EPN sólo le ha dado mayor énfasis usando términos y conceptos para denominar esa privatización como democratización del capital, ampliación de la planta productiva o modernización de la planta industrial; toda esa verborrea era una guerra de palabras, una batalla de semántica, para no llamar a las cosas por su nombre.
Obviamente, Madero y los azules, con todo y disputas por el dinero y el poder, están a favor de la privatización.
Nos quieren ver la cara como al primo, tratan de engañarnos con palabritas huecas, sin decir lo que en realidad pretenden, puro juego de palabras. Es un hecho que la intención del gobierno es la de privatizar lo que queda de Pemex y CFE.
EPN remachó sus dichos en la gira por Europa, declarando que “su modernización (la de Pemex) está en posibilitar la participación del sector privado, ampliar no implica que se vaya a privatizar.” Si la entrada de capital privado a la paraestatal no es privatizar, entonces, ¿qué es?
Quizá se podría aceptar que los conceptos no sean claros para el inquilino de Los Pinos y ese es su problema, pero el resto de los mexicanos si entendemos que uno más uno son dos.
Marín, en Milenio, escribe sin ningún decoro, haciendo el caldo gordo a la clase gobernante; pretende hacerse el gracioso escribiendo: “¿Privatización? juar, juar.” Tal vez para él no signifique nada, pero para la mayoría de los mexicanos, claro que es importante, insostenible e inaceptable.
En cuanto al subejercicio del gasto público, la gallera anda alborotada, ya que los servidores de Hacienda no aceptan lo mismo que publican en sus boletines y análisis. En esta administración, la erogación cayó entre enero y marzo el 10.4 por ciento, contra el 5.5 en tiempos de Calderón, el 2.8 en el de Fox y el 4.2 por ciento con Zedillo. Algunos expertos señalan que se esperaba un retroceso de 5 por ciento, pero la realidad marcó un poco más del doble.
La guerra por el dinero y el poder, en ese orden, en la fracción azul en el Senado, sigue tensando la cuerda al interior del PAN. Ayer Cordero y sus huestes: Lozano Gil, Luisa María Calderón, Romero Hicks, Gabriela Cuevas, la inefable Marianita y otros, sentenciaron el cambio de estatutos de la fracción en el Senado, para que el asunto del manejo de los dineros quede dentro de ese grupo.
Huelga decir que todos son afines a Calderón queriendo pegarle a Madero donde más duele, el dinero, con vistas a la sucesión en diciembre. ¿Y los 430 mil per cápita, quién los autorizó?
Siempre se dijo que Preciado es un senador de bajo perfil, pero los hechos muestran que no le hace ningún favor a su apellido, es más bien, despreciado y depreciado por sus colegas. Con esos líderes, Madero esta lucido.
Y vamos de nuevo con el crecimiento del PIB mexicano. Barclays Bank de Londres, ajustó la tasa de crecimiento de 3.3 por ciento a 2.5 por ciento para 2013; BofAML también la ubicó en 2.5 por ciento; Banamex fue más generoso y previó 2.7 por ciento y Santander pronosticó 2 por ciento para el primer semestre de 2013.
Nosotros insistimos en 2.2 a 2.3 por ciento.
-Fe de erratas. Ayer en el párrafo conducente, escribimos “mi abuela materna”, debimos decir, “paterna”. El gazapo no invalida lo ahí mencionado. Disculpas.-
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