Un año de la partida de Nacho Zapata
David Carrizales

Monterrey.- En la esquina de avenida Juárez, cruz con Aramberri en el centro de la ciudad, donde tantas veces el activista Ignacio Zapata Narváez elevó su voz, integrantes de diversas agrupaciones civiles y ciudadanos independientes, realizaron un acto en su memoria al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento.

Las consignas contra la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex), la exigencia de justicia y localización de los desaparecidos, el freno a los proyectos depredadores de la naturaleza, fueron entre otros los reclamos que hicieron los diversos oradores.

Las actividades en homenaje a Zapata iniciaron a la diez de la mañana con una ofrenda floral sobre la tumba donde descansan sus restos en el Parque Funeral Guadalupe, y a partir de las once horas y hasta el mediodía, hubo un mitin en la esquina sur-poniente del Mercado Juárez.

Más tarde en las instalaciones de la Sociedad Cuauhtémoc y Famosa, hubo una comida y ceremonia para la toma de protesta de la primera mesa directiva de la Alianza de Usuarios de Servicios Públicos AC, que Zapata inició hace varios años para luchar contra los abusos en el cobro de los servicios de agua, luz, gas natural, transporte y otros.

Asimismo, fueron exhibidos objetos personales del activista, fotografías y videos sobre las luchas en las que participó, incluso cuando su salud estaba ya muy quebrantada por una leucemia que finalmente lo llevó a la muerte.

Más tarde hubo una misa luctuosa en la Iglesia de la Luz (Ruperto Martínez y Luis Carvajal y de la Cueva). Ya por la noche, en el recinto de la Universidad Autónoma de Durango Campus Monterrey (en Colón y Juan Méndez) fue presentado el libro “Nacho Zapata Siempre”, de Oficio Ediciones.

Consuelo Espínola, que fue compañera de Zapata y ha continuado en la lucha social, dijo que sus amigos se sienten tristes a un año de su partida, pero a la vez se sienten orgullosos por el ejemplo que legó; “queremos darle continuidad a su trabajo, pero claro, él era una persona que llevaba un paso por delante de todos los nosotros”.

“Nacho era una persona incansable, no se detuvo ni siquiera cuando su salud estuvo muy mermada, aunque tristes, al recordarlo retomamos bríos para reforzar nuestros corazones y revestidos con ese espíritu inquebrantable y porque sabemos que con su alma nos acompaña, vamos a continuar las sendas de su lucha”, dijo Espínola.

“Hoy las calles están solas, silenciosas, pero esperamos que la semilla que él sembró algún día dará frutos en la gente joven que seguirá su ejemplo.”

Comentó que el movimiento de ex-braceros que Zapata encabezó, sigue su marcha y el próximo 26 de agosto acudirán a una audiencia dentro de la demanda civil que presentaron contra el gobierno federal, por la entrega de los recursos correspondientes al Fondo de Ahorro Campesino que debió constituirse con el diez por ciento que se les rebajaba de su sueldo a los trabajadores agrícolas que participaron en el Programa Bracero en Estados Unidos, durante los años de la Segunda Guerra Mundial.