NL, hazañas inútiles
David Carrizales
Monterrey.- A pesar de las quejas de ambientalistas y la petición de miles de personas que a través de las organizaciones Change.org y AnimaNaturalis, firmaron cartas para pedir la cancelación de “La carne asada más grande del mundo”, el evento masivo se llevó a cabo en el Parque Fundidora.
Según los organizadores y con aval de Guinness, fue batido el récord impuesto en Sidney, Australia el diez de octubre de 1993, cuando 44 mil 158 personas acudieron a consumir carne asada en el “Warwick Farm Racecourse”. En esta ocasión, en Monterrey 45 mil 252 personas entre adultos y menores de doce años de edad, asistieron y pagaron 88 y 33 pesos respectivamente por cada platillo.
Los organizadores encabezados por la Corporación para el Desarrollo Turístico (Codetur) del gobierno de Nuevo León, empresas refresqueras, fabricantes de tortillas y comercializadores de cárnicos, fueron los grandes ganadores de la ocurrencia que durante horas elevó la temperatura y la contaminación en el área del parque Fundidora, por la combustión de cientos de kilogramos de carbón.
Fueron utilizadas 18 toneladas de carne y otras tantas de alimentos complementarios. Con tal de participar en algo que para ellos era “histórico”, los asistentes no se amilanaron por el calor que osciló en los 35 grados centígrados, y con gusto se dispusieron a disfrutar uno de los platillos regionales más populares en la región.
Fueron convencidos por la propaganda que machacó en el sentido de que en esta ocasión estaba en juego el orgullo de los nuevoleoneses y había que superar a los australianos y a cualquier otro pueblo del mundo, para alcanzar “un logro más como sociedad” que “pondrá en alto el orgullo regio”.
A través de una página de Facebook, los promotores de la “carnizada” señalaron que “este evento icónico será trascendental en la historia de Nuevo León, ahora más que nunca es el momento de que La sultana del Norte se una y juntos como sociedad generemos una noticia positiva a nivel mundial, reflejando a nuestra comunidad en unión, alegría, tranquilidad y solidaridad”.
Los asistentes fueron entretenidos con música de Pablo Montero, Edith Márquez y Los Cadetes de Linares, además de espectáculos infantiles.
En la página del gobierno de Nuevo León se presumió la carnívora hazaña con el twit que hizo público la Corporación para el Desarrollo Turístico: ¡Oficialmente rompimos el récord Guinness! ¡Más de 45 mil regios reunidos en La carne asada Mty! ¡Nuevo León se queda con el récord i´ ñor”!
Ya antes Monterrey había conquistado los nada honrosos récords de ser la ciudad con el más alto índice de obesidad infantil de México, así como la principal consumidora de refrescos y cerveza.
