HORIZONTE CIUDADANO
No al IVA en alimentos y medicinas
Rosa Esther Beltrán

Saltillo.- Súbitamente los neoliberales salinistas, léase la dirigencia del “nuevo PRI”, el gabinete económico peñista y los poderes fáticos empresariales, se envolvieron en la bandera de promotores de la justicia social (ja).

Ellos, los hambreadores del pueblo, los acaparadores; ellos, los que no tienen llenadera en su enriquecimiento a costa de los recursos públicos; ellos, los que obedecen de manera inapelable los dictados del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial; ellos, los que evaden con recursos millonarios al fisco, los conocemos por nombres y apellidos: Bimbo ya solicitó el aumento gradual al IVA, y lo mismo hicieron los lecheros.

Los promotores del cobro de IVA argumentan que los subsidios generalizados, como la exención del IVA en alimentos y medicinas, benefician siete veces más a los estratos de mayores ingresos (o sea, a ellos mismos) que a los más de 50 millones de mexicanos pobres, y proponen destinar los ingresos que se obtengan del cobro del IVA a programas como Oportunidades y el Seguro Popular, los cuales les conviene mantener como están, ya que realmente se usan para inducir y comprar votos en las elecciones como lo vimos el 7 de julio.

Lo curioso es que mientras estuvieron fuera de la Presidencia de la República, los priístas se opusieron férreamente al aumento del IVA y ahora muestran con claridad que no renunciarán a esa propuesta. ¡Ah!, ¡el nuevo PRI, tan ocupado y preocupado por el bienestar de las mayorías! ¿Les cree?

Este mes, Vanguardia publicó una encuesta aplicada para conocer la opinión de los saltillenses en torno a la aprobación del IVA en alimentos y medicinas. El 62 por ciento de los encuestados dice estar informado del asunto, lo cual es alentador, porque abre la posibilidad de defensa y oposición a esa intención del gobierno de Enrique Peña Nieto. A la pregunta de si apoyaría algún movimiento civil en contra de esa reforma, el 65 por ciento expresa que sí. Además, un 92 por ciento expone que no estaría de acuerdo con la reforma para que se cobre el IVA, y el 97 por ciento de los encuestados opina que esa reforma afectaría mucho a su economía familiar.

De aprobarse el cobro de IVA en alimentos y medicinas, es evidente que todas las condiciones están dadas para el incremento de la pobreza y la afectación general del bienestar de las mayorías de este País. Esta semana, la Prensa anunció que la economía mexicana tiembla; cae en un bache profundo con el desplome del PIB a un 0.74 por ciento, lo que obligó al Gobierno Federal a ajustar su meta de crecimiento a la baja por segunda vez, ya que en principio esa era de 3.5; luego la disminuyeron a 3.1; ahora se espera que el crecimiento económico sea sólo del 1.8 por ciento. Tenemos casi 30 años esperando el bienestar que ofrecen los neoliberales con sus reformas fallidas, aunque no para ellos.

Lo anterior detonará un desempleo cada vez mayor y el inevitable crecimiento de la economía informal, ambos talones de Aquiles de una sana economía nacional para el bienestar de las mayorías de mexicanos.

Otro dato: la Comisión Especial de la Alimentación de la Cámara de Diputados sostiene que el saldo de la balanza agroalimentaria ha sido deficitario, y el escaso apoyo oficial y del sector privado al desarrollo agropecuario ha recrudecido la marginalidad alimentaria, con ello se agudiza la desnutrición de un sector social cada vez más amplio; las importaciones de maíz y huevo se incrementan año con año, y el problema crecería si se elimina la Tasa Cero del IVA en alimentos y medicinas.

Los genios del peñismo insisten en grabar el hambre y la enfermedad. Aunque los especialistas reiteran que existen otras muchas fuentes para incrementar los ingresos públicos. Sólo por mencionar algunas: combatir la evasión del IVA, que se calcula representa 50 por ciento; corregir la progresividad del ISR, haciéndolo menos regresivo, y gravar las ganancias de capital, podrían considerarse algunas de estas opciones antes de aplicar el IVA a alimentos y medicinas, evitando la afectación de las familias con menores ingresos y el crecimiento de la desigualdad, así como la disminución del consumo y la consecuente afectación en la actividad económica.

En conclusión, la próxima reforma hacendaria del peñismo, que se hará pública el 8 de septiembre, va contra el bien común de las mayorías, con la eliminación de la tasa cero del IVA en alimentos y medicinas.

Así como la reforma energética se presentó con engañifas para que la población muerda de nuevo el anzuelo de una abundancia y bienestar que en realidad son para los salinistas, verdugos del pueblo. 

Las pruebas están a la vista.