La crisis productiva
Lupita Rodríguez Martínez
Monterrey.- Que no quepa duda, de aprobarse la Reforma Energética será la profundización de la crisis productiva. El contexto mundial está marcado por una de las recesiones más prolongadas, profundas y de mayor amplitud en más de un siglo.
Crisis que con mucho ha rebasado, en duración, a la gran recesión mundial de 1929-1933 y conforme con las afirmaciones de Ángela D. Merkel, canciller de la República Alemana, y de Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional, al igual que las opiniones del Banco Mundial, han señalado que esta gran recesión económica mundial se prolongará, por lo menos, hasta el año 2018.
México no vive aislado de este fenómeno y el entorno mundial sobre-determina e influye en su perspectiva económica.
Si bien es cierto que desde 1994 el país no ha experimentado una nueva crisis financiera, caracterizada por una mega devaluación, fuga de capitales, elevación drástica de la Tasa de Interés, aumento de inflación, reducción de la capacidad de compra de la población, quiebra de la pequeña y mediana empresa y aumento de la Tasa de Desempleo y sub empleo; sí tenemos desde 1982 a la fecha una crisis productiva caracterizada por el bajo crecimiento de la actividad económica, como consecuencia de la implementación y persistencia del modelo neoliberal en nuestro país, que nos ha llevado a uno de los estancamientos económicos más grandes en el último Siglo, que es incluso mayor que el que se vivió en el Porfiriato, donde el crecimiento económico registró 3.5 por ciento del PIB, en comparación con el que tenemos actualmente de apenas 0.7 por ciento en los últimos 30 años.
La llamada Reforma Energética y, en consecuencia, la Reforma Hacendaria en su esencia, dígase lo que se diga, son enormemente recesivas, tomando en cuenta que alrededor del 40 por ciento del presupuesto de la Federación son aportaciones por la venta del petróleo, por lo cual pueden precipitar aún más la crisis productiva que caracteriza a nuestro país desde los años 80.
Entregar una parte sustantiva de la Renta Petrolera a políticos ladrones, a unos cuantos potentados nacionales y a empresas extranjeras, generará un gran “hoyo fiscal”, que pretenden sustituirlo con un aumento generalizado de impuestos a toda la población, incluyendo el aumento del IVA, como se ha amenazado hasta con el 22 por ciento en alimentos y medicinas, de conformidad con las recomendaciones de la OCDE.
Es un hecho reconocido mundialmente que la peor política económica en época de crisis es aumentar los impuestos, sobre todo cuando van directamente al consumo, como es el caso del IVA, porque disminuye drásticamente la capacidad de compra de la población convirtiéndose en una medida recesiva, que al afectar la capacidad de compra de los consumidores limita aún más la reactivación de los sectores productivos y prestadores de servicio en la economía de un País.
Si la finalidad, como dice la propaganda oficial, es reactivar la economía ¿cómo se podría lograr ese objetivo? ya que con la privatización del petróleo y con el aumento de impuestos que se anuncia, sólo van a traer mayor inflación y una reducción grave del mercado interno.
Los anteriores argumentos se suman a la declaración de la Calificadora Meryl Lynch y del propio gobierno de Peña Nieto, que señala que con dificultad el crecimiento de la economía este año apenas registrará el 1.8 por ciento de crecimiento del PIB.
Señores del gobierno federal y legisladores del PRI y del PAN: analicen muy bien que si ya el Neoliberalismo destruyó el Proyecto de la Revolución Mexicana, que permitió que la economía creciera de 1935-1982 a un promedio de 6 a 7 por ciento anual, demostrando que la política económica neoliberal fue errática del 1982 a la fecha ¿por qué insistir en profundizar en el modelo, si ya demostró su fracaso?
Haciendo uso de nuestro derecho como mexicanos a manifestarnos en forma pacífica, pero enérgica, estamos convocando a todos los ciudadanos y las ciudadanas de Nuevo León a participar en la Gran Marcha por la Soberanía Nacional, la Defensa del Petróleo y Contra el IVA, el próximo viernes 30 de agosto, a las seis de la tarde, arrancando en Calzada Madero y Avenida Juárez, para desembocar en la Explanada de los Héroes de la Gran Plaza.
