NL pagará más impuestos
Jesús González
Monterrey.- Según un spot en televisión del Gobierno de Coahuila, ese estado sería la tercera economía de México, con lo que habría desbancado a Nuevo León en el ranking. Polémicas aparte sobre si es cierto o no, la verdad es que la economía del estado ha sufrido cambios importantes desde 2007, cuando inició la etapa más brutal de la Guerra contra el Narco. Afectó también el golpe de la crisis económica internacional en 2008 y hasta las emergencias sanitarias, como la influenza en 2009.
Nuevo León resistió estos golpes gracias a que su población contaba con un ahorro importante y gran parte de sus problemas básicos resueltos. Somos el estado con uno de los mayores porcentajes de “clase media” en el país; gran parte de la población tiene una casa propia o que está pagando, e incluso muchas familias tienen más de una propiedad que rentan a otras familias.
El gran número de estudiantes que no son de la ciudad, alimentan el sector inmobiliario principalmente en renta de casas o departamentos. Gran parte de ellos están en escuelas privadas que tienen décadas de funcionar en el Estado. Nuevo León es asiento de una parte importante del empresariado nacional, que tiene ingresos altos o muy altos.
Pues bien, esta fortaleza económica que no pudo ser destruida con las crisis económicas, de emergencia sanitaria o de violencia está a punto de sufrir un golpe importante con la llamada Reforma Fiscal del gobierno Federal.
Al buscar que los sectores de “clase media”, mayoritarios en Nuevo León, absorban el mayor impacto del intento por recaudar más ingresos del Gobierno Federal, se corre el peligro de dar el tiro de gracia a la economía de Nuevo León.
Una familia que tenga a sus hijos en una escuela privada, que rente o venda una casa, tendría que pagar a partir del próximo año un 16 por ciento más por esos gastos. Las empresas que tengan inversiones en la frontera, verán disminuida su competitividad al tener que pagar un IVA de 16 por ciento desde el próximo año.
A esto habría que sumar que en este 2013, el gobierno estatal elevo el impuesto sobre nómina un 50 por ciento a las empresas.
Ciertamente no debería haber nada de malo en pagar impuestos. El problema principal es que no son usados en bien de la población, y hay innumerables ejemplos de corrupción tanto pública como privada que hacen que sea inverosímil creer que si pagamos más impuestos mejorará nuestro Estado y nuestro País.
La legendaria apatía de los habitantes de Nuevo León hace que no se analicen a fondo las consecuencias de lo que se ha anunciado como reforma fiscal. Los gobiernos estatal y federal van por la liquidez de familias y empresas, van por lo que está guardado en el colchón o en el banco. En el norte de México, no hay movimientos sociales que puedan hacer un contrapeso a un gobierno que extrae la riqueza de su población y es incapaz de distribuirla de manera que todos cuenten con los satisfactores básicos.
Nuevo León, como el mayor consumidor de refrescos en el país, pagará a partir del 2014 un 20 por ciento más por ellos y ni siquiera estamos seguros de que las empresas refresqueras los vayan a pagar al gobierno.
Será más caro tener una mascota, pues se gravará la compra de ellas así como sus alimentos: austeridad para nuestros perros y gatos. Será más caro viajar en autobús a otros estados del país, pues también se le cargará el IVA; serán más caros los conciertos, industria que apenas estaba recuperándose en Nuevo León.
Monterrey es una de las ciudades donde se realizan más congresos y convenciones; muchas agencias luchan desesperadamente por recuperarse de la imagen de violencia que tiene el Estado. Ahora, también habrá que lidiar con el impuesto.
¿Nuestros ingresos crecerán a la misma velocidad que los impuestos?
Se ve muy difícil que los incrementos mencionados no se den, están garantizados por el acuerdo político llamado “Pacto por México” pero aún así la población puede y debe alzar la voz.
Como sociedad de vanguardia que nos hicieron creer que somos, podemos iniciar una verdadera cruzada contra la corrupción en el gobierno. Si no es posible revertir las alzas a los impuestos (que de por sí ya pagamos) entonces deberíamos asegurarnos de que se usen en lo que la sociedad necesita; sin sobreprecios en las obras públicas, como el proyecto Monterrey VI que traerá agua desde Veracruz. Hay que implementar una mayor vigilancia a las nóminas de municipios y gobierno estatal.
Podemos exigir que se detenga el endeudamiento de Nuevo León; si se supone que recibirá más recursos por el alza de impuestos, entonces se debe detener el endeudamiento.
También podemos no hacer nada, y ver cómo el ahorro de las familias comienza a menguar.
¿Aún crees que no deberías analizar la reforma fiscal?
PD: El miércoles 18 de Septiembre a las 10:00 AM ciudadanas y ciudadanos acudirán al Congreso de Nuevo León para entregar una iniciativa de Ley de Participación Ciudadana que incluye entre otras cosas el presupuesto participativo
@proyectoepuente
