Suscribete
 
1405 13 Septiembre 2013

 

MUROS Y PUENTES
Armas, armas... Yahoo! (shit!)
Raúl Caballero García

Dallas.- Cuando el sujeto de una fotografía aparece en ella haciendo algo afuera de su ámbito cotidiano, su imagen tiende a conservarse más fácilmente en la memoria de quien la mira. Por ejemplo el gobernador de Texas gritando alegremente: “Yahoo!” (o algo parecido) con el brazo en alto, empuñando un revólver, apuntando al cielo y disparando las seis balas... de salva.

Yep, como los pistoleros del viejo oeste, echando balas al aire nomás por placer. La imagen se captó hace años (el 15 de abril de 2010) y la misma por considerarse extraordinaria se amplió, enmarcó y estuvo colgada mucho tiempo en una galería de fotos notables en el pasillo del viejo edificio del periódico. Verla cotidianamente hizo que la imagen aflorara hoy con cierta nitidez.

El pie de foto habla de que en ese momento Texas se preparaba para concederle el derecho a universitarios y maestros a portar armas de fuego en los salones de clase, sumándose a una campaña nacional que en esos días buscaba se implementaran derechos similares en la sociedad en general respecto a las armas de fuego.

Pues bien (como es sabido de sobra) de entonces a la fecha diversos y variados acontecimientos de violencia con armas de fuego han ocurrido. Se avivó en algún momento el debate para salirle al paso a dicha violencia, para controlar la venta de armas (incluidas las de uso militar), para reducir tanta matanza como ocurren en todo el país cotidianamente. Pero a la fecha no hay poder humano que altere la segunda enmienda de la constitución que protege el derecho de tener y usar armas de fuego.

Y Texas en esto de las armas se pinta solo. La foto del gobernador Rick Perry no deja dudas, él siempre ha navegado a contracorriente de cualquier iniciativa que favorezca la reducción y el control de las armas de fuego. Llegamos así al motivo de estos apuntes: el pasado 1 de septiembre, los legisladores texanos aprobaron 15 iniciativas de ley a favor de la posesión de armas (y en defensa de la segunda enmienda) y lo más probable es que en los próximos días sean convertidas en ley con la firma de Perry.

Tres años después de aquella fotografía tomada por Rodger Mallison en el centro de Fort Worth, es inminente que todo aquel que sea mayor de 21 años pueda llevar consigo, oculta, un arma de fuego dentro de las universidades. Sí, el proyecto dicta que le prohíbe a las universidades públicas y privadas “políticas que restrinjan la posesión, transporte y almacenamiento de armas de fuego y municiones legales”.

Hay más, ahora para reforzar el derecho a la posesión de armas, Texas facilita los requerimientos para portarlas ocultas en la vía pública. El corresponsal de la agencia mexicana de noticias en Dallas lo desglosó en un despacho el pasado 30 de agosto. Ahora la renovación de los permisos para la portación de armas ocultas se “optimiza”: sólo se tiene que completar una forma en internet.

Asimismo ahora se eliminan esos molestos requisitos para los propietarios de armas que (oh, los pobres) eran forzados periódicamente a tomar un curso de educación continua para recalificar su posesión; con el índice levantado los legisladores texanos eliminaron ese requisito.

También eliminaron la exigencia de demostrar que se tiene competencia en el manejo de armas de fuego, y que hasta el pasado 1 de septiembre se requería para renovar una licencia para portar una pistola oculta... ¡Qué va! ahora no sólo cualquier idiota puede blandir un arma, también cualquier retrasado mental.

Ahora el proceso de renovación de licencias de portación de armas se puede hacer en la comodidad de la casa, a través de internet, qué más.

El tiempo que duraba la instrucción (necesaria la primera vez) para obtener el permiso para portar armas ocultas se redujo de 10 a menos de 4 horas. Desde el día primero de septiembre las armas decomisadas ya no se destruirán ni se oxidarán en las bodegas policiales como ocurría desde hace décadas, los departamentos de policía han sido autorizados a venderlas, que se sigan usando, faltaba más.

En otro aspecto que tiene que ver con las armas entre civiles, ahora Texas sancionará a los gobiernos municipales, de los condados y a todo organismo estatal que coloquen letreros de prohibición de armas en lugares públicos.

A este decálogo texano que preserva la proliferación de armamento agréguele que se aprobó que la procuraduría de justicia del estado interponga órdenes judiciales en contra de una ciudad que adopte reglamentos que violen las leyes de armas texanas.

Incluso aprobaron proteger las pistolas de aire comprimido y otras de ese tipo contra regulaciones en que se incluyan armas de fuego.

Ya en el festín legislativo de la barbarie, Texas otorgará incentivos fiscales y otros alicientes a las compañías que fabrican armas de fuego, a fin de invitarlas a instalarse en el estado.

En la cultura de las armas se forman millones de individuos, las cifras que se ventilan una y otra vez marcan que asciende a más de 283 millones de armas de fuego en manos de particulares (dato del 2012 seguramente ya rebasado), o sea, virtualmente una por cada adulto en un país de más de 316 millones.

De nada vale saber que el promedio de muertes por balas es de 80 personas cada día, el apoyo a esta proliferación surge de los grupos de derecha más extremistas (republicanos principalmente) y sus asociaciones afines, como la Nacional del Rifle (NRA, siglas del inglés).

Así las cosas queda más claro que nunca que Texas reafirma su apoyo a los derechos de posesión de armas, desafía a quienes demandan limitar su venta a fin de reducir la violencia armada, y facilita su mercadeo.

En la exasperación uno podría decir “nomás falta que a los ciegos que lo deseen les den permiso de portar armas ¿no?” ¿Impensable? No no lo crea, este es el país donde las armas de fuego se enseñorean blandiéndose con júbilo. En el estado de Iowa recién concedieron tal permiso a los ciegos, en serio, en Texas muy probablemente un legislador ya está maquinando proponerlo.

Así es que cuando usted se dé una vuelta por Texas, es casi seguro que más de una persona con las que se cruce portarán armas ocultas. Hay lugares donde los cerrados se hacen notar más que los liberales, donde lo irracional prevalece sobre el sentido común.

Ya cerraba estos apuntes y mire usted que me entero que (a propósito de estos lugares que señalo) en Colorado hace unos días revocaron el mandato de dos senadores demócratas que apoyaron leyes para mayor control de armas en ese estado. El mundo al revés, esas leyes se aprobaron luego de las masacres de Aurora, Colorado y Newtown, Connecticut, en 2012. Ambos fueron destituidos mediante plebiscitos revocatorios, y serán reemplazados por los candidatos republicanos que organizaron dichos plebiscitos (los primeros que se realizan).

El senador John Morse, y la senadora Ángela Girón fueron removidos de sus cargos luego de que los votantes “molestos con su postura sobre el control de armas”, dice el reporte, si bien por la mínima diferencia ganaron la votación: 51 contra 49 por ciento en el primer caso y un poco más amplio en el segundo con 56 contra 44 por ciento... como digo, se hacen notar más.

Por ahora.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com