De la comparecencia de Videgaray
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Acerca de la posibilidad de que se graven los ingresos provenientes de la venta de refrescos, hay opiniones en favor y en contra, como todo en la vida.
La OMS avala gravar las bebidas endulzadas y al efecto presentó un gráfico para sustentar que con un impuesto del 10 por ciento, se obtendría una reducción del consumo anual per cápita; actualmente los mexicanos toman 163 litros en promedio anual y con esa tasa, serían entre 141/146 litros; si el impuesto fuera del 20 por ciento, entonces el consumo sería de 121/130 litros.
Las reducciones en la incidencia de la diabetes, sería en el primer caso de entre 400 mil 1 630 millones casos, y en el segundo, de entre 800 mil a 1 275 millones de casos.
Y en cuanto a los ahorros que se generarían, estos irían del orden de 3mil doscientos millones de pesos a 25 mil doscientos millones de pesos; y en el segundo caso de 6 mil cuatrocientos millones de pesos a 50 mil novecientos millones de pesos.
Los embotelladores de Coca-Cola dicen que a quien se le estaría haciendo el caldo gordo, sería a quienes producen bebidas light.
En contra de la medida están los productores de caña, los trabajadores de la industria del dulce y de la embotelladoras, que han estado publicando planas en los cotidianos para manifestarse.
En contra de nuestra economía, los acontecimientos en EU. La brecha económica en ese país se disparó a favor de los más ricos: El 1 por ciento más rico y el resto de los estadounidenses, tiene una banda de diferencia que no se había presentado desde 1920. Esto, sin duda, impactará en la economía nacional.
Otro sector empresarial que no se resigna a pagar más impuestos, es el de las mineras. Con las reformas, pagarían 4 mil 200 millones de pesos, adicionales a lo actual, que por supuesto no están dispuestos a liquidar y enterar.
Las calificadoras dan por hecho que al aprobarse las reformas propuestas por EPN las bondades de sus planteamientos se harán notar de inmediato y en ese sentido, Fitch Ratings asevera que la calificación de México sería sometida a estudio para de inmediato elevarla.
En los documentos presentados por EPN, se les “olvidó” tocar y legislar sobre la informalidad, que significa un elevado concepto de falta de recaudación de impuestos. ¿Por qué no lo hicieron? La respuesta se encuentra en que al no tener capacidad para generar plazas de trabajo, no tienen razones ni cara para combatirla.
Hace 40 años, Pinochet asesinó a Salvador Allende. Quedan pocos y cada vez son menos quienes se acuerdan del líder muerto en 1973. Condición humana, el olvidar.
En la comparecencia de Videgaray, se hizo notar por legisladores de partidos emergentes, que la construcción (uno de los detonantes del crecimiento económico) se derrumbó. Cifras oficiales de Inegi, señalan que la producción en proyectos de edificación disminuyó el 7.5, y en general, la producción del sector cayó el 6.3 por ciento en julio de este año. Los sustentos del crecimiento estimado por la SHCP, son de lodo, no tienen bases firmes.
Videgaray, dijo sobre las colegiaturas y para defenderse de la andanada de críticas por el intento de gravarlas con IVA, que “hay disponibilidad para buscar alternativas de gravámenes de colegiaturas”. ¿Si hay recursos para subsanar el problema, por qué fastidiar a los mexicanos con otro intento fallido?
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