Ajeno a lo humano
Hugo L. del Río
Monterrey.- En la vida del hombre hay más duda que razón. Pese a ello, podemos afirmar, sin riesgo de equivocarnos, que en su Informe el gobernador Medina no mencionará los muertos, heridos y desaparecidos en la mal llamada guerra contra el narco.
¿De qué hablará, entonces? Bah: lo de siempre. Obama y la teutona Merkel están copiando los grandes aciertos del nuevoleonés para aplicarlos en sus respectivas naciones. Nuestro pésame a los familiares de los civiles inocentes abatidos ora por los sicarios, ora por gendarmes y militares. Nuestra solidaridad a los deudos de los marinos, soldados y policías honestos que cayeron.
La dupla Medina-Domene parece que se creyó sus propias mentiras. Pero el embuste es viento que se disipa fácilmente. Cuatro ejecutados en Santa Catarina; un chico de catorce años asesinado en Tanques de Guadalupe; asaltos a camiones de pasajeros en plena luz del día, en el centro de Monterrey, específicamente en FU Gómez y Arteaga; cuatro denuncias diarias por extorsión, el procurador Adrián de la Garza dixit.
¿Cuántos pagarán en silencio el narcoimpuesto? Y ahora, el levantón de don Jorge Luis Martínez Martínez, padre del alcalde de Zuazua, Jorge Luis Martínez Gutiérrez. El niño Rodrigo no es, precisamente, Winston Churchill y su Goebbels de cabecera, Domene, es bastante deficiente. Ignoran, sin duda, que no es posible hacer, con los cárteles, un pacto que se respete.
Don Corleone, el personaje central de la novela “El Padrino”, logra crear una confederación con los jefes de las familias de la mafia siciliana: la violencia, los convence, es mala para el business. Pero los de Sicilia, a su retorcida manera, tienen y cumplen con la mala copia de un código de honor; son inteligentes y entienden que don Corleone habla con la verdad,
Aquí, ya son demasiadas organizaciones de traficantes, en pugna unas con otras. Llegar a un acuerdo, por decir una cosa, con los zetas, carece de importancia porque los capos rivales, enterados de la negociación, saldrán a la calle a matar para echar por tierra el entendimiento. Además, las bandas se fragmentaron y no sólo trafican con estupefacientes, sino que se dedican a otras tareas criminales. Ningún impacto tendría, en la espiral de la violencia, la legalización de los narcóticos.
Supongo que el joven Rodrigo pensó que la paz estaba garantizada. Nada más falso. Al Ejecutivo estatal le preocuparán los puntos políticos que pierde, pero no la integridad física de los nuevoleoneses: Medina está más allá del bien y del mal. Será que nadie tiene los redaños suficientes para decirle lo que está pasando y de paso comentarle que sigue un camino equivocado.
Pronto tendremos el ritual del año: Medina nos da felicidad y abundancia de bienes. Pero podemos estar seguros que no mencionará a las víctimas de este baño de sangre. Para qué: Rodrigo es ajeno a lo humano.
