EN LAS NUBES
Inaudito
Carlos Ravelo Galindo

Ciudad de México.- Nadie, en su sano juicio, duda que el actual mandatario del estado de México pretenda remplazar en dos mil dieciocho a quien hoy ocupa Los Pinos.  Es inaudito que crea a sus asesores.

En franca imitación despilfarra toneladas de dinero en su campaña publicitaria a nivel nacional. Planas y planas de publicidad, caravana con sombrero ajeno,  para mostrar su efigie sonriente lo mismo en diarios que en televisión. Publicita obras que no hizo,  desprecia al Congreso de la entidad y envía, con un secretario, su segundo informe.

En su frenesí exige  a Educación Pública que todos los alumnos de escuelas oficiales de la entidad se enteren, por  radio y televisión, de la plática, “no informe”, que sustentó el 24 de septiembre.

Descubre un paraíso terrenal. Vivimos, según el mandatario, donde nada falta, tenemos todo. Los niños preguntaron a qué ciudad o municipio se refería don Eruviel. Sus maestros, también atónitos, confesaron que no al Estado de México, porque en los 125 municipios hay crímenes, muertes, asesinatos,  abusos, asaltos, secuestros, narcotráfico, impunidad, faltan empleos, suben los precios.

Allá se conduelen de sus propios pesares, pero más de las  inundaciones en todo el país, del sufrimiento de cientos de miles de hombres, mujeres y niños, que él no  comparte. Le recriminan el gasto superfluo en su persona y no en ayudar al próximo. Tampoco hace el menor caso, como sus ediles, de los  miles y miles de agujeros en las calles, farolas sin luz, transporte pésimo con atropellos y asaltos cada quince minutos, policía cómplice de los hampones, alcaldes que faltan a sus obligaciones y falsean  sus gastos bajo el auspicio superior.

Disfruta, veleidoso hablar frente a un auditorio invisible. Solo le faltó, dicen en tono de sorna, utilizar una gran bandera tricolor a su espalda.

Por último preguntan: ¿Qué pensará el mandatario federal de su presunto sucesor?

carlosravelogalindo@yahoo.com.mx