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1417 1 Octubre 2013

 

De Pemex depende la soberanía
Hugo L. del Río

Monterrey.- Estados Unidos incorporó a Pemex a su programa de Seguridad Energética. Es una decisión ominosa para México. El crudo y el gas, las reservas y todas las instalaciones de Petróleos Mexicanos son, para Washington, asunto de seguridad nacional, y eso que todavía ni se empieza a discutir en el Congreso la iniciativa presidencial de la mal llamada reforma energética, que apenas se comenzará a debatir a fines de noviembre.

No tenemos porqué cerrarle la puerta, a priori, a la inversión privada en el ente petrolero. La condición es que dichos capitales se controlen rigurosamente y no resulte afectado el patrimonio nacional. Pemex no sólo es la columna vertebral de la economía mexicana: es el espinazo de México. Si nos lo rompe el cártel de la globalización, quedamos condenados a la condición de una colonia o protectorado.

Por lo pronto, The Wall Street Journal (diario que debemos tomar en cuenta en tanto órgano semioficial de la plutocracia mundial) enciende luces rojas. El rotativo del billete gordo advierte que el PAN, aliado natural de Peña Nieto “amenaza con descarrilar la largamente esperada legislación” petrolera.

Gustavo Madero quiere entregar Pemex al sector privado o, mejor dicho, a los oligarcas que enterraron por obsoleto al viejo imperialismo yanqui y ahora dominan al mundo con la política globalizadora. El proyecto priista de revisión limita la participación del capitalismo nacional y extranjero a los llamados contratos de reparto de ganancias. Ello obliga a los inversionistas a compartir riesgos y ganancias, aunque “reciban los pagos solo en dinero”, escribe Juan Montes, en el citado periódico. Madero, apunta Montes, exige “concesiones petroleras o al menos acuerdos para compartir la producción”. Si Peña Nieto no le hace el gusto, “el partido no apoyará la reforma”, el chihuahuense dixit.

Una de dos: o el panismo quiere el pastel completo o está ayudando a Peña Nieto para que, con el pretexto de que su coaligado lo deja en la estacada, avance o procure avanzar un paso más en el proceso de privatización. Estos seres tan menores, caciques de rancho que se sueñan estadistas, ignoran u olvidan que, en este país, millones de hombres y mujeres estamos decididos a dar la pelea para que Pemex siga siendo patrimonio de los mexicanos.

Pie de página

En el presupuesto federal de 2014 le recortarán cuatro mil millones de pesos a las actividades y entidades culturales. Es lógico: un pueblo ignorante es más fácil de controlar.

 

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