Protestan en el ITESM por presencia de Naranjo
David Carrizales
Monterrey.- Durante la conferencia “Repensando la dignidad humana y la solidaridad en México”, que dictó el general colombiano Oscar Adolfo Naranjo Trujillo, unos 15 integrantes de la Asamblea Estudiantil del Tecnológico de Monterrey, vestidos de negro y en silencio, protestaron por la presencia del también asesor en materia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto.
Los estudiantes, de séptimo semestre de la Licenciatura en Ciencia Política del Itesm, Enrique Guerrero y Desiderio Heredia, explicaron que su intención al acudir al mencionado evento, no era violentar la reglamentación interna ni crear conflictos, sino dialogar y confrontar posiciones, pero les fue negado el derecho de preguntar.
La conferencia de Naranjo se convirtió en una exposición unilateral, sin espacio para las preguntas de los asistentes.
Señalaron los jóvenes universitarios que su intención era preguntar al también Director Ejecutivo del Instituto Latinoamericano de Ciudadanía del Sistema Tecnológico de Monterrey, cuál era su opinión sobre la masacre del dos de octubre de 1968 y conocer su percepción sobre el ataque de fuerzas colombianas a la comunidad de Sucumbios, Ecuador en 2008, donde murieron cuatro estudiantes mexicanos y sobrevivió otra más. Recordaron que Naranjo era entonces director de la Policía Nacional del mencionado país sudamericano.
“Era lo que queríamos plantear como Asamblea Estudiantil del Itesm. Vinimos vestidos de negro en primer lugar como una remembranza por la matanza de Tlatelolco en 1968 y también como una medida de protesta por el hecho de que no se aclaren ciertas situaciones en el expediente del general Naranjo, y que al final del día no se esté dando la apertura para cuestionar sobre ese tema”, señaló Cabrera.
Agregó que si bien no hubo propiamente un bloqueo para impedirles hablar, en los hechos no hubo espacio para preguntar y antes de entrar en grupo, a los de la Asamblea Estudiantil se les advirtió que “deberíamos estar sujetos al reglamento institucional”.
Mencionó Cabrera que normalmente a las conferencias que han asistido, siempre se hacen preguntas.
“Teníamos preparado este cuestionamiento por esos dos casos (Tlatelolco y Sucumbíos), pero se acortó la conferencia a las 10:30 en lugar de terminar a las once horas como estaba anunciado.”
“Nos hubiera gustado contar con esa apertura de otras veces, pero la conferencia terminó siendo una plática unilateral, únicamente una exposición, no hubo un diálogo como estamos aquí tratando de hacer, que es darle peso a la dignidad humana en un sistema democrático donde debe haber pregunta y respuesta”, dijo el estudiante de Ciencia Política.
Sobre la postura que asumieron los integrantes de la AE, explicó Cabrera, “no se trata sólo de protestar y sacar pancartas, sino hacerlo seriamente, como debe de ser en las normas institucionales o sociales, establecer un diálogo y confrontar, no se trata de crear conflicto, sino de simplemente aclarar”.
Las preguntas sobre Naranjo, afirmó, no eran sólo por el caso Sucumbios donde murieron 25 personas, “ahí tenemos también el caso de un hermano que estuvo preso cinco años y medio en Alemania, por presunto tráfico de cocaína y por tratar de vender droga a policías encubiertos, o el tema de que se le atribuyeron vinculaciones con el Cartel de Cali. Tenemos una especie de escenario un poco turbulento del director ejecutivo del Instituto Latinoamericano de ciudadanía, y quisiéramos aclararlo como estudiantes”.
Puntualizó que la acción estudiantil está amparada en el derecho a la información y la libertad de expresión, y aunque no hubo una promoción muy grande del citado evento, se enteraron hará unos cinco días y decidieron acudir para presentar sus preguntas.
Al final de la conferencia tampoco pudieron acercarse, porque el general iba rodeado por mucha gente y por la prensa. “Se le preguntó si sabía que había muchos estudiantes inconformes por su postulación (como director ejecutivo del Instituto Latinoamericano de Ciudadanía), porque también estudiantes del Campus de la Ciudad de México trataron de hacer una colecta de firmas y sacaron un comunicado.”
“Pero el general Naranjo dijo que no estaba enterado de ese rechazo, dijo que la institución había tenido muy buena respuesta”, afirmó Desiderio Heredia, quien comentó además que no temen alguna represalia por su protesta, que se limitó a presentarse vestidos de negro y a expresar en declaraciones de prensa los cuestionamientos que no pudieron hacer al asesor externo del gobierno federal en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico.
