HORIZONTE CIUDADANO
Los derechos culturales en Coahuila
Rosa Esther Beltrán
Saltillo.- Los derechos culturales son parte integral de los derechos humanos. El Artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los artículos 13 y 15 del Pacto Internacional de los Derechos Económicos Sociales y Culturales exigen el pleno desarrollo de la diversidad creativa.
Toda persona debe poder expresarse, crear y difundir sus obras, así como poder participar en la vida cultural que elija y ejercer sus propias prácticas culturales (Unesco) esto involucra una ética que se ve reflejada en la tolerancia de los diferentes, en la libertad de expresión y en el pleno respeto de los patrimonios tangibles e intangibles.
Hasta ahora, las políticas de los gobiernos estatales y municipales hacia los derechos culturales se han caracterizado por la verticalidad, la generalización grosera, la concentración del poder en entes burocráticos prepotentes y excluyentes, la falta de una ley y programas adecuados que permitan acabar con las prácticas del tráfico de influencias, desvío de recursos, corrupción, discriminación, falta de inversión en infraestructura para la educación artística y la promoción cultural y sobre todo, la falta de un diagnóstico sobre la situación de la cultura en Coahuila. Estos derechos son los menos atendidos. No son prioridad.
Un ejemplo es el Plan Estatal de Desarrollo 2012-2017, ahí se dedican tres y medio renglones a la política de fomento a la cultura, lo obvio “Fomentar la creación de expresiones artísticas y culturales…profesionalizar al gremio artístico y cultural”. El Objetivo 3.8 del Plan, indica 11 estrategias de las cuales tres se refieren a la promoción y apoyo de la comunidad artística y cultural (Periódico Oficial, 18-5-12).
La ciudadanía sabe con certeza que en México (y Coahuila no es la excepción) los planes de desarrollo son documentos cuyo destino es el archivo, y parece que la materia aquí tratada no es la excepción.
La Ley vigente de Desarrollo Cultural para el Estado de Coahuila es una lindeza, está constituida por 134 artículos, fue promulgada en 2005, pero sus contenidos están orientados a la conservación y protección del patrimonio cultural, muy pocos artículos se encauzan hacia la participación y promoción de los creadores y artistas del estado.
Por eso no es raro que, la comunidad artística de creadores y promotores culturales de Coahuila se haya mantenido en movilización intensa desde hace varios años, reclamando ser tomados en cuenta en la construcción e implementación de las políticas y planes de desarrollo cultural ya que padecen discriminación y exclusión por parte de las autoridades estatales y municipales.
Recientemente se realizó el 2° Foro de Arte y Cultura Coahuila 2013, que se vio animado por una nutrida participación de artistas, teatreros, creadores y promotores culturales. En diálogo agudo con el gobierno estatal y con la 61 Legislatura el año pasado, este grupo dio impulso a una iniciativa de Ley de Cultura y a un Consejo de Cultura cuyo principal objetivo es propiciar la participación, con voz y voto de la comunidad cultural a fin de incidir en el diseño y la aprobación de esas políticas. Lo que falta ahora es la voluntad política de que la nueva Ley se ponga en práctica.
Una propuesta insistente, surgida de los foros ha sido que la promoción cultural institucional responda a programas diseñados conjuntamente por artistas y autoridades, con objetivos precisos, líneas de acción y presupuestos claramente establecidos, así como la implementación de programas que fortalezcan, impulsen y vinculen integralmente los procesos de capacitación, creación, producción y difusión del arte.
Es imposible transmitir en este reducido espacio todas las propuestas presentadas en los Foros, pues fueron más de 144; destacan la estructura y funcionalidad de las instituciones culturales, el fomento y promoción, la infraestructura y la educación y apreciación artística escolarizada, aunque el resumen es muy claro y explícito por lo que a quien le interese fácilmente puede acceder a ellas.
Es fundamental, a través de una política cultural de calidad, definir las identidades culturales múltiples de nuestro territorio estatal, que se distingue por la diversidad, a fin de impulsar una mayor identificación, participación e interés de la comunidad mediante programas incluyentes que trasciendan el esquema de carácter estatista todavía vigente en Coahuila.
