Participación ciudadana a un paso del triunfo
Jesús González Ramírez
Monterrey.- El lunes 4 de noviembre fue una jornada histórica para Nuevo León ya que fue aprobado por la comisión de Legislación del Congreso local, el dictamen final que se votará en el pleno con las modificaciones a la constitución en materia de Participación Ciudadana.
El dictamen contiene las figuras o herramientas siguientes: plebiscito, referéndum, consulta ciudadana, presupuesto participativo, rendición de cuentas, contraloría ciudadana, iniciativa popular, acción popular, audiencia pública y revocación de mandato; ésta última, propuesta ese mismo día por el PAN, sin haber sido consensada con la organizaciones civiles.
Independientemente de las teorías, coincidencias o divergencias que pudieron tener durante el proceso los distintos grupos que impulsan la inclusión de la participación ciudadana en Nuevo León, el hecho es que hemos llegado al último paso para que se haga, y se votará en el pleno del Congreso muy probablemente la próxima semana.
Algunos grupos no están de acuerdo en que se incluya la revocación de mandato, porque dicen que el PRI se negaría a votar en favor y esto colapsaría toda la reforma, pero la realidad es que el PRI, por voz de su coordinador Edgar Romo, no pensaba votar en favor de ninguna reforma; por el contrario, pretendía que se extendiera el proceso argumentando que debía hacerse la ley reglamentaria respectiva al mismo tiempo. Curioso cambio de opinión, ya que en la legislatura pasada, el PRI insistió en que era necesaria primero una reforma constitucional.
Lo que tenemos ahorita es el escenario que se iba a dar si se lograban superar todos los obstáculos, como de hecho se ha logrado, independientemente de que sean 3 o 9 o 10 figuras: la votación final sobre el reconocimiento del derecho de mujeres y hombres a participar en las decisiones públicas, es un hecho.
Hoy todos las organizaciones con un genuino interés en que se apruebe la reforma, los y las activistas que saben que las herramientas ayudarán a reconstruir Nuevo León, los organismos intermedios que se ostentan como representantes de la población y sobre todo, la población en general, deben unir fuerzas para solicitar a los 42 diputados del PRI, PAN, PRD, PT y Nueva Alianza que aprueben el dictamen.
Los políticos con cargos actuales no tienen nada de qué preocuparse si somos prácticos. Al aprobarse la reforma se abrirá un espacio que puede ser de 6 meses o un año para discutir los aspectos técnicos de la Ley que la reglamente. Al quedar reglamentada se abrirá un espacio de tiempo para que entre en vigor. Al entrar en vigor, si la población decide hacer uso de alguna de las herramientas, tendrá que pasar por el tiempo y requisitos con los que se haya reglamentado.
Es decir; la Ley de Participación Ciudadana se estaría practicando en forma hasta el 2015 y para ese año todos los funcionarios de gobierno electos habrán terminado sus encargos. No tienen nada que temer, a menos que quieran cubrirles las espaldas a sus partidos políticos. Es necesario que el gobernador Rodrigo Medina deje votar en libertad a los diputados del PRI, eso incluso mejoraría su imagen.
En el Chile del final de la dictadura, se unió gran parte de la sociedad con un mismo objetivo: sacar a Pinochet del gobierno y dar paso a la democracia en forma pacífica. En la Sudáfrica de Mandela y Biko, se unieron blancos y negros para dar fin al Apartheid y comenzar una reconciliación nacional.
Este es uno de los primeros y más importantes pasos de una revolución ciudadana pacífica contra el sistema de partidos políticos en nuevo león, la ruta es clara: cerrar filas para que se apruebe la reforma.
PD: La medalla de la aprobación de la reforma constitucional sobre Participación Ciudadana en Nuevo León es muy grande, quien quiera se la puede poner.
@proyectoepuente
