ESTADO DE LOS ESTADOS
Garbanzos de a libra
Lilia Arellano

Cancún.- María Marván, al tomar posesión como presidenta del Instituto Federal Electoral (IFE),  lanzó duras críticas hacia los cambios que habrán de realizarse y que darán entrada al INE, y en general a la reforma electoral ya que considera que se pone fin “a la institución que ha dado estabilidad política al país”.

Esto último es irrebatible ya que el IFE ha llevado hasta el máximo poder en México a quienes lograron, con una serie de alteraciones y violaciones posteriormente reconocidas, este objetivo sin que se presentara ninguna alteración social que resultara de fatales consecuencias o se pusiera en peligro esa estabilidad a la que hace referencia.

Cuestionó también que tales modificaciones provengan del “Pacto por México” al que se ha utilizado como palanca para catapultar otras decisiones que nada tienen que ver con la vida democrática. No hay duda de que había que tomar decisiones fuertes que llevaran a la cancelación de las candidaturas de quienes cometan excesos en los gastos de campaña, que resulta sano que exista una carrera parlamentaria misma que sólo puede forjarse con la reelección o que los alcaldes tengan oportunidad de dar cauces seguros a sus mandatos contando con mayor tiempo y con la oportunidad de ocupar durante otro periodo el mismo cargo.

Sólo que nada más en estos dos renglones, nos encontramos con una serie de incongruencias y de mantos de impunidad sin dejar atrás el manipuleo que pretende terminar en la creación de un organismo electoral nacional. En el caso de los legisladores, visto está que eso de permanecer aplicando la experiencia que, se supone, deben acumular junto con el conocimiento de las leyes que ya están aprobadas y las que deben modificarse, no lo han hecho ni siquiera todos esos trapecistas que llevan más de 20 años saltando de curul en curul y utilizando estos cargos por el fuero que les representa, para seguir acumulando riqueza que no es investigada y realizando todo tipo de negocios, todo ellos fructíferos en extremo, de los que no conocen límites y que lo mismo pueden ser sobre tenencia de tierra que casinos o contratos petroleros o concesiones que van de la basura al espacio aéreo.

Hemos sido testigos de cómo acomodan a sus parientes dentro de las asignaciones presupuestales que tienen para asesores, para que los ilustren sobre diversos temas y eso podrán hacerlo en cada reelección, lo cual deja sin validez la carrera parlamentaria que se persigue.

Más allá de que se requieran cambios, reformas, es menester que se busque a quienes tienen dignidad, respeto de sí mismos, de sus apellidos, a los que en verdad trabajan, se esfuerzan porque el país tenga mejor desarrollo y en él son las futuras generaciones, las de ellos mismos las que resulten beneficiadas. De nada servirá que se abran estos espacios y se diga que el que no responda al electorado,  difícilmente podrá ser reelegido, cuando se tienen bajo la manga las curules plurinominales o se deja sobre la mesa la posibilidad de postularse bajo la bandera de otro partido, como si este cambio fuera de ropa exterior, ni siquiera de interior, como si se pudieran manejar los principios, los estatutos, los objetivos de cada corriente de manera casual, sencilla, sin que representen esfuerzo alguno. O sea, tal y como lo ven desde ahora, irresponsablemente.

Los partidos, principalmente el PRI, tendrá en las candidaturas ciudadanas su extensión, su principal brazo operador. Existen muchas más probabilidades de que se sigan eternizando los cacicazgos que siguen más que vigentes, actuantes, en el país, a que se les liquide ya que la posibilidad de sin ningún rubor reelegirse ha quedado plenamente legalizada, por lo que estará eliminándose la primera intención que es la de permitir que los presidentes municipales que realmente manejan proyectos vean la culminación de estos y no se vean presionados en tiempo para su puesta en marcha. Habrá algunos “garbanzos de a libra” que serán muy pocos si los comparamos con el número de municipios que existen en el país. De nuevo es esta una reforma que no deja a una mayoría satisfecha y que sigue generando descontento popular y lo que resultará mucho más peligroso, insatisfacción del electorado que, por lo menos un día, tiene el poder de ser quien decide.

lilia_arellano@yahoo.com
Twitter: @Lilia_arellano1