25 años del PRD
Hugo L. del Río

Monterrey.- El PRD cumplió 25 años. No es un aniversario feliz para el partido. Tampoco lo es para la izquierda y, menos todavía, para México. Lo que nació como la esperanza de conquistar el poder por la vía electoral se degradó en media docena de guerras tribales. Salvo Cuauhtémoc Cárdenas, los líderes de lo que fue la vanguardia política de México se corrompieron.

Hoy, son feroces caciques que sólo ambicionan dinero y  poder. Estoy seguro que López Obrador es un hombre honrado y con la mejor intención del mundo. Pero hace años se desmarcó. El tabasqueño perdió pie y provocó el derrumbe de la organización político-electoral. Señora de los Siete Puñales: el PRD era el segundo partido en importancia en México y le estaba pisando los talones al PRI. Hoy, las pasiones tropicales del ex candidato presidencial llevaron a la bandera del sol azteca al último vagón del tren.

Quizás en Nuevo León se ve –y se sufre– este deterioro mejor que en el resto de México. Monterrey es una ciudad industrial y universitaria. Y es con obreros, intelectuales y estudiantes que se forman los partidos de izquierda. Pero, ¿a dónde nos han llevado Eduardo Arguijo, su familia y sus cómplices? Presume el diputado local que en su mandato el perredismo estatal creció de doce mil a cuarenta mil militantes. ¿Dónde está esa masa humana?

El 5 de mayo, Arguijo salió a la calle con su guardia de corps. Algunos mirones calculan que lo seguían mil personas. Otros hablan de tres mil. Incluso si esta última estimación fuera correcta, el tal Lalo nos quedaría a deber. Arquijo ocupa una curul que le heredó su esposa y tiene en las nóminas de la formación estatal, el para nada hache Congreso, el Municipio y el gobierno del estado a sus parientes, compadres, cómplices et al.

Hace algunos años, una familia defeña, los Riojas –se decían emparentados con la viuda de Colosio– crearon una mezcla de pandilla de ratas y cirqueros chafas a la que titularon Partido Nacionalista. Este PN tenía su dirección oficial en la casa de los Riojas, quienes en poco tiempo perdieron crédito moral pero se hicieron de algunos milloncejos. Arguijo, SA, aprendió a la distancia la lección. Usa el partido para engordar la cartera. Es tan, pero tan cínico y débil de mente este quisque como para atreverse a acusar de corrupto a Arnulfo Vigil, poeta laureado, periodista, escritor y hacedor de libros. No voy a defender a Vigil: no hace falta. Por una parte, le sobran argumentos y recursos para poner en ridículo a Eduardo. Por otro lado, la revista de Arnulfo, “Oficio”, es una trinchera de la izquierda auténtica: “Oficio” no se dedica a quemar incienso a los pies de los poderosos.

Se supone que el perredismo nuevoleonés tendrá en agosto próximo la oportunidad de renovar sus cuadros. Damos por sentado que Arguijo pondrá en circulación el billete gordo para comprar votos. Ojalá que la gente del PRD no se venda.

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