ANÁLISIS A FONDO
Leyes electorales a la medida
Francisco Gómez Maza

Lentos caminan también los asuntos del Congreso
El PAN impone sus condiciones; el PRI las suyas

Ciudad de México.- Habrá leyes secundarias de la reforma electoral; tiene que haberlas para que el Instituto Nacional Electoral pueda organizar los procesos de 2015. Sí, pero esa legislación deberá de ser a modo del PRI. Y ni modo el amodo, compas del PAN y del PRD; los priístas son los que tienen la sartén por el mango.

Ellos son el poder y en esta democracia lo que truena son los chicharrones de quienes tienen el poder. No hay de otra, más que cemitas.

Se dice que habrá periodo extraordinario para aprobar las leyes y reglamentos, dentro de dos semanas. Pues sí, parece lógico. Están esperando a que las aguas azules se amansen. A que Madero se desembarace de Cordero. O al revés.

Además, como lo advirtió el líder de la mayoría priísta en la Cámara de Diputados, no puede haber periodo extraordinario mientras no el Senado no haya dictaminado la minuta, que está todavía muy verde, porque todos jalan las tuberías a su molino.

Los albicelestes del PAN juegan con sus tiempos propios y así presionan a los tricolores Están en plena lucha a cubetazos por la presidencia de su Comité Ejecutivo Nacional. O Gustavo Madero, que garantiza el acuerdo, el pacto, con el presidente Peña Nieto, o Ernesto Cordero, el brazo ejecutor de las perversidades de Felipe Calderón. Quedará Madero, pero mientras son manzanas o peras, los senadores azulinos no dan su brazo a torcer frente al PRI.

Y es que los priístas quieren que todo quede como estaba antes de la reforma constitucional. Argumentan estar en contra del centralismo, como si ellos no fuesen los más centralistas de la historia. No quieren tanto poder para el Instituto Nacional Electoral, porque entonces los gobernadores no podrían manipular las elecciones estatales.

No lo dijo así Manlio Fabio pero eso es. Lo que el líder de la mayoría afirmó en conferencia de prensa en el Senado fue:

Hay algunos temas que necesariamente tienen que ser discutidos, respetando el espíritu de las reformas constitucionales. El Grupo Parlamentario del PRI tiene una posición que busca descentralizar,  a diferencia de otros partidos que buscan centralizar, como ha sido su propósito desde hace tiempo, muchas de las funciones. Los priístas entonces se oponen a que el INE controle todo.

Otro tema que atora el consenso es el de las coaliciones. Los priístas no creen que sea conveniente regresar a lo que ya se había superado, sobre todo a finales de los 80 y antes del 2007, cuando se resolvió que el futuro de una participación transparente estaba en las coaliciones, en el caso de que varios partidos coincidan en un mismo proyecto. Los priístas están en contra de las candidaturas comunes, que ocultan los proyectos de país o los proyectos políticos.

Claro que los priístas quisieran terminar ya, la próxima semana, pero lo más probable es que todo culmine después de que concluya el proceso interno panista.

Y la verdad es que la dilación en la aprobación de las leyes electorales no afectará, ni pondrá en riesgo los comicios del año próximo. Así lo han estimado todas las fuerzas políticas en el Congreso. Por eso es que todavía están en el estira y EL afloja.

Así están las cosas en las instalaciones de la Cámara de Senadores, donde este miércoles se reunió por primera vez durante el receso legislativo la Comisión Permanente. Y donde se paseó por la tribuna, sombra, el fantasma, de la muñeca fea de doña Rosario Robles, quien dice que no dijo ninguna declaración discriminatoria en contra de las mujeres indígenas. Se trató de “un mal fraseo”, enmarañó la señora. Mientras tanto, ya los periodistas la balconearon. Hay veces que un político debe mantener la boca cerrada. Así no se tragará moscas cagonas.

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