Suscribete
 
1578 14 Mayo 2014

 

Declaración cantinflesca
Hugo L. del Río

Monterrey.- La dimensión de un funcionario público es proporcional al tamaño humano y profesional de sus colaboradores. El pobre de Rodrigo Medina es un gobernador de estatura de Liliput. ¿Qué podemos esperar de su gabinete? Salvo el doctor Zacarías los demás, arracimados en una lata de sardinas, no pesan, juntos, ni cien gramos en la balanza de la política. Por ello, no nos sorprendió ni nos asombró la cantinflesca declaración de Fernando Gutiérrez Moreno, titular de esa marinola que llaman Secretaría de Desarrollo Sustentable.

Fernandito no lo sabe –son tantas las cosas que ignora– que los mexicanos venimos en todas las alturas y anchuras, así como en todos los colores. Hay güeros ojo azul de dos metros de largo y cien kilos de desplazamiento, lo mismo que prietitos a la Obama de metro y medio y cuarenta kilos. Esto es válido en el defe, como lo es en Monterrey y en general, en todo lo que queda de México.

La capital de la República, así como Monterrey, Guadalajara, León y todas las ciudades más o menos grandes, son nuestra olla de fusión: enormes batos de Sonora o Chihuahua caminan por las mismas calles que chiapanecos de poca talla. Lo mismo ocurre de Tijuana a Mérida. Es una estupidez del tamaño del universo eso de decir que las barras de los camiones de la ecovía se doblan cuando el carro sufre un cabronazo porque fueron fabricadas para chilangos raquíticos y no para gigantes norteños.

No es asunto personal, sino problema público el que los cisticercos se hayan quedado con hambre cuando se comieron la materia gris de Fer. Un hombre tan tonto no puede desempeñar funciones que afectan a toda la comunidad. Lo peor es que el león cree que todos son de su condición.

Fernando debe tener una idea muy pobre de la inteligencia de los regiomontanos. Supondrá que todos somos unos babiecas. Eso sí, gordos, grandotes, entusiastas comedores de carne asada y tortillas de harina. Por eso nos caemos cuando colisiona la vaina esa que enorgullece a Rodrigo Medina. No es que sean materiales chafas: la culpa es nuestra por estar bien alimentados.

Pero, qué podemos esperar de un gobernador tan deficiente como Rodriguito. Ni modo que se rodee con personas inteligentes. Los mediocres hacen pandilla con los mediocres.

hugoldelrioiii@hotmail.com

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com