Escritores por Santa Catarina
Eligio Coronado

Monterrey.- Poemas, cuentos, relatos, artículos, prosa poética, letanías, anécdotas y hasta canciones encontramos en el volumen Escritores por Santa Catarina*, el cual conmemora un encuentro de escritores celebrado en esa ciudad en el año 2013.

René Rojas Santana (Monterrey, N.L., 1963), escritor y dinámico promotor, organizador de éste y otros eventos masivos, ha llevado a buen término su misión al lanzar esta memoria para destacar a las mejores plumas participantes, entre las que se cuentan las de José María Mendiola (fallecido en diciembre de ese año), Fernando J. Elizondo Garza, Lupita Pérez, Eva Trujillo, Rossy Elizondo, Ingrid Bringas, Julio César Méndez, Claudia Solano, Hortencia Delgado, Ivanhoe Madrigales, María Antonia Martínez Rivas (Antónima), Martha Cruz Ávila y Melina Faz.

Un encuentro de esta naturaleza representa, generalmente, una gran oportunidad para conocer la más reciente producción literaria de los autores convocados y, de esa forma, saber hacia dónde va nuestra literatura.

¿Y qué temáticas sacuden a nuestros autores? He aquí una muestra: “Mujeres de alas empolvadas / Sangre indígena que habita / mis genes como herencia” (Lupita Pérez, p. 9), “¡Cuántos nombres, cuántos hombres! Ríos caudalosos que golpean y destrozan al pasar, que nos agitan como lirios entre sus aguas” (Eva Trujillo, p. 15), “El Tiempo, es / Viento Gélido que avanza / con fría monotonía / cada día” (Fernando J. Elizondo Garza, p. 47), “le dolía más eso que sentir su cuerpo maltrecho y desangrado por las heridas causadas por los disparos que acabaron con su vida, una vida polémica y espectacular. (…) ¿Quién era? Raquenel Villanueva” (Hortencia Delgado, p. 63), “El verano pasado fui a la playa. Ya iba llegando cuando vi el hotel. Lo que quedaba de él. Casi todo derruido. El letrero caído apenas se podía leer” (Julio César Méndez, p. 81), “Cómo olvidar a ese Santo Varón, que gracias a sus indiscreciones me señaló el camino a seguir para abandonarme a la dulce concupiscencia de la carne. Dios bendiga al padre Pacheco” (María Antonia Martínez Rivas “Antónima”, p. 98), “El hombre no parecía darse cuenta de la situación, sin embargo, su mirada perdida y su rostro sin expresión marcaban las huellas de una vida atormentada” (Martha Cruz Ávila, p. 124), “lo veo caminar con la espalda encorvada / como un pino que ha resistido muchas temporadas de  tormentas / y luego disolverse como la espuma / en la ola que se repliega para volver a su hogar” (Melina Faz, p. 128), “Dicen que Dios no le cumple caprichos a cabrones, pero a mí sí me lo va a cumplir. Ahí la llevo, yo no me voy a morir en pedacitos” (Claudia Solano, p. 140), “nuestro territorio abarcaba las horas tardías / la alameda y sus juegos mecánicos / una tiendita atendida por marilyn / y la iglesia de san judas tadeo / santo patrono de los sedientos de sombras” (José María Mendiola, p. 149).

Varios autores. Escritores por Santa Catarina. Memoria del IV Encuentro de Escritores Marcianos. Monterrey, N.L.: Oficio Ediciones, 2014. 150 pp.