Suscribete
 
1691 20 Octubre 2014

 

 

Enseñanza de las matemáticas
José Ángel Pérez

 

Monterrey.- Es sorprendente que las matemáticas, una disciplina formal y sujeta al rigor lógico, con construcciones irrefutables que no dependen del mundo natural, sea la clave para entender ese mundo natural.

Desde la antigüedad el hombre ha utilizado los números para resolver problemas prácticos. Con el surgimiento de las grandes civilizaciones las “matemáticas” se emplearon para hacer cálculos; en ese entonces, sus objetos no tenían validez general, sólo pragmática. Por ejemplo, desde la civilización egipcia  en el año 1800 se empleaba un valor de π afirmando que el área de un círculo es similar a la de un cuadrado cuyo lado es igual al diámetro del círculo disminuido en 1/9; es decir, igual a 8/9 del diámetro.*

El teorema de Pitágoras era utilizado para realizar mediciones o construcciones arquitectónicas sin preocuparse por su generalización y su demostración.
Consideramos que el surgimiento de la matemática como una ciencia formal y no como un conjunto de recetas para resolver problemas prácticos evidencia la grandeza de la cultura griega y explica de alguna forma el esplendor de Grecia, su pensamiento laico y escéptico y el nacimiento de la democracia.

En nuestras escuelas, salvo contadas excepciones, la enseñanza de las matemáticas está enfocada al utilitarismo, descuidando su naturaleza esencial que es la generalización de sus teoremas con validez universal.

Esto es grave pues la precisión, la fiabilidad y consistencia que requiere el conocimiento de la realidad exige algo más allá de cualquiera de nuestras mentes individuales y de cualquier resolución de un problema concreto. En las matemáticas se encuentra una solidez mucho mayor que la que puede localizarse en cualquier mente concreta.

Las matemáticas, como una ciencia deductiva y no dependiente del mundo real, pero que explica perfectamente ese mundo real, es un concepto apasionante que expresa la grandeza de esta disciplina.

Enseñar matemáticas orientadas sólo a la práctica, eliminar materias que fomentan la teorización, la modificación curricular como la del  IPN, la enseñanza de algoritmos mecánicos en educación básica para resolver problemas prácticos muy simples que hasta las máquinas los realizan; poseen profundas implicaciones ideológicas que el profesor debe conocer y actuar en consecuencia pues estas acciones se orientan a preparar generaciones sumisas no cuestionadoras y las matemáticas son liberadoras.

*
   S =    \pi r^2 \simeq    \left (       \frac{8}{9} \cdot d    \right )^2 =    \frac{64}{81} d^2 =    \frac{64}{81} \left(4 r^2\right)
   \pi \simeq    \frac{256}{81} =    3{,}16049 \ldots

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com