El recorte afecta a la clase media
Roel Guajardo

Monterrey.- Con el anuncio de la Secretaría de Hacienda de recortar el gasto público en 124 mil 300 millones de pesos, la clase media del país otra vez, como siempre, será la que tenga que asumir el mayor costo de esta irracional medida.

El gobierno del Presidente Peña Nieto inicio su mandato con una fortaleza en las reservas del Banco de México, sin contratación de créditos y con un crecimiento del Producto Interno Bruto superior al 3%, pero a la vuelta de su segundo  año de administración, las erradas políticas públicas de su Secretario de Hacienda en materia de fiscalización, proyecciones de ingreso y gasto público, dieron al traste con estabilidad financiera de México.

Primero se implementa una política clientelar con megamillonarios programas asistenciales cuyos recursos se diluyen en una super y elitista burocracia que no dejan bajar los apoyos a quienes los necesitan.

La cruzada contra el hambre no ha registrado hasta ahora el efecto positivo que se esperaba, el programa de empleo temporal con billones de presupuesto pierde su noble misión de apaliar el desempleo porque se pervierte en su operación, para buscar otros fines y el presupuesto continúa fugándose.

El programa de 19,5  millones en televisores por el cambio analógico, el gasto de 7 mil 500 millones en el avión presidencial y otros ejercicios de recursos innecesarios en obras super infladas como Monterrey VI, con más de 50 mil millones.

El problema de las finanzas nacionales, es que gasta escandalosamente en programas que engendran una super burocracia sin bajar los beneficios, se excenta sin justificación y sin transparencia a los grandes contribuyentes. se hiper inflan los costos de las obras, se despilfarran los recursos públicos en altísimos salarios, bonos y en gastos de imagen.

Así no habrá presupuesto que alcance y mucho menos condiciones que garanticen el crecimiento nacional de la economía.

Antes de recortar el gasto público en las áreas que impactarán en el desarrollo social y en el crecimiento de la economía nacional, así como en la clase media del país, el Secretario Luis Videgaray debió de revisar y suprimir programas onerosos y poco útiles al bienestar de la población, pero sobre todo se debió de bajar los salarios de los altos funcionarios de los distintos poderes federales, de los Diputados y Senadores. Desaparecer el gasto en imagen de la Presidencia de la República y de las dependencias federales, estatales y municipales.

El Gobierno del Presidente Peña Nieto debió de haber volteado a ver al Presidente Obama, para implementar políticas de estimulo y apoyo a la clase media, porque es esta el motor de la economía en todos los países.

Con estas medidas de castigo, la clase media de México se va a constituir en un movimiento como el de España o Grecia, para cambiar al gobierno en estas elecciones intermedias del 2015.