42 años de TyL
Lupita Rodríguez Martínez

 

Monterrey.- El sábado 28 de marzo se cumplieron 42 años de la fundación de la Colonia Tierra y Libertad. Este movimiento urbano-popular de Tierra y Libertad fue catalogado por Manuel Castells Oliván como el más sobresaliente en toda Latinoamérica y el Caribe, así como un gran referente a nivel mundial de los grandes movimientos sociales urbanos.

Sobra decir que Manuel Castells, sociólogo español y profesor universitario de urbanismo en la Universidad de California, en Berkeley, es reconocido por ser uno de los más grandes teóricos de las ciencias sociales, especializado en sociología urbana a nivel internacional, quien en los últimos veinte años ha llevado a cabo una vasta investigación en la que relaciona la evolución económica y las transformaciones políticas, sociales y culturales en el marco de una teoría integral de la información.

Pero ¿qué características y qué sub-productos sociales se derivan de este fenómeno urbano? Al tener como escenario la zona conurbada de Monterrey en los años ‘70.

Enumeraremos los más sobresalientes:

ü Es la invasión organizada más grande en la historia del área metropolitana de Monterrey, Nuevo León, que por su dimensión registró más de ocho mil nuevos pobladores de suelo urbano, como producto de la explosión demográfica que se vivía y la inexistencia de instituciones de vivienda que atendieran y dieran solución al reclamo de suelo urbano y vivienda digna de una vertiginosa población en ascenso.

ü Fue una colonia que se planificó con ayuda de estudiantes de Arquitectura e Ingeniería de la Universidad Autónoma de Nuevo León, siendo planeada con estricto apego a la Ley de Desarrollo Urbano vigente, en cuanto a vialidades y espacios de reserva para la posterior construcción de escuelas, centros de salud, áreas verdes, centros de abasto comercial y alineamiento riguroso de sus calles.

 

ü Su forma de organización fue a través de instancias comunitarias colegiadas, las cuales permitieran la toma de decisiones sobre la base de una democracia participativa. Las tareas, las responsabilidades y la toma de decisiones tenían como base las asambleas de manzana, las asambleas de sector y las asambleas generales. Se constituyeron también un consejo de jefes de manzana y una coordinadora por sector, a través de las cuales se daba cauce y dirección a los mandatos supremos de la Asamblea General.

ü De la misma manera se organizó la liga femenil denominada “Tania la Guerrillera” y una Vanguardia Juvenil.

ü La forma de organización, independiente, autónoma, democrática, con instancias de dirección horizontal y colegiadas, tuvo como grandes ejes de funcionamiento, la gestión y la autogestión social, la gestión compartida y la autoconstrucción de servicios, tales como las redes de agua, drenaje, luz, adoquinamiento de calles y construcción de escuelas y centros de salud.

ü Educación y salud han sido los aspectos más privilegiados de este movimiento urbano-popular, que ha permitido fundar más de 150 escuelas desde educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, Escuelas de Artes y Oficios, Preparatoria y, desde hace tres años, se imparte educación superior a través de la Universidad Emiliano Zapata.
También se busca tener la cobertura universal de salud con la terminación y puesta en funcionamiento de una Clínica-Hospital de tercer nivel de atención; es decir, que incluya cirugías mayores e internación hospitalaria.

Todo lo anterior ha redundado en una movilidad social, permitiendo que personas que llegaron desprovistas de todo, hoy tengan manera de incrementar sus niveles educativos, de salud y de trabajo, así como alcanzar mejores índices de desarrollo humano, social y económico.