Döring y la crisis en el PAN
Ernesto Hernández Norzagaray
Mazatlán.- Federico Döring Casar, el delegado especial del PAN en Sinaloa para investigar el caso de la diputada Lucero Sánchez, es un político conservador que seguido se ve envuelto en escándalos y tempestades.
El 3 de marzo de 2003, por ejemplo, ofreció al noticiero El Mañanero un video donde el empresario argentino Carlos Ahumada entregaba fajos de dinero al perredista René Bejarano y se exhibía un delito que tuvo penas corporales para ambos.
También fue uno de los panistas más rabiosos y proclives a desaforar a López Obrador de su cargo de Jefe de Gobierno del DF en 2004. Y en 2010, siendo Senador, se pronunció contra la educación pública y quiso empezar por privatizar la UNAM; por fortuna no tuvo éxito este joven egresado del ITAM.
La más reciente tempestad es la iniciativa que presentó en 2012, donde pretendía que el Gobierno tuviera control sobre todo lo que se lee, escribe y visita en Internet, sin considerar que con ello se lesionan derechos ciudadanos. Seguramente había leído, pero al revés, a George Orwell.
Lucero
El caso escandaloso de Lucero Sánchez, entonces, le viene al dedillo y más cuando hace recomendaciones contundentes al CEN del PAN para resolver el problema y generar un nuevo escenario para la designación del candidato a Gobernador.
Es decir, echa abajo al menos mediáticamente la alianza de facto que estaban armando los panistas filomalovistas que impulsaban como candidato a Héctor Melesio Cuén Ojeda, dirigente estatal del Partido Sinaloense, pues sin más que sus evidencias pide disolver el Comité Estatal e integrar una comisión honorable para la selección de candidatos.
Si estas recomendaciones terminan siendo definitivas, aunque habría que considerar el derecho a la defensa de los hoy sentados en el banquillo de los acusados, es indiscutible que cambió el escenario de las coaliciones que disputarían el cargo de gobernador, los 40 diputados y las 18 presidencias municipales, y se abre un espacio para que el PAN tenga como candidato al empresario Heriberto Félix Guerra o al también empresario Martín Heredia.
Se dice que cuando miembros del CEN del PAN se acercaron con Félix Guerra para que se registrara como precandidato, éste expuso sus condiciones, entre ellas las que tenían que ver con el perfil de la dirección estatal, lo que se entendió seguramente como que cambiando de dirección, podría aceptar la postulación de su candidatura y así se hizo para abrir la posibilidad a este personaje que en 2004 le faltaron más de 11 mil votos para alcanzar la gubernatura. Vamos, es el candidato panista que ha obtenido más votos, incluidos los del propio “Maquío”.
Es muy probable que el CEN del PAN ratifique las recomendaciones de Döring Casar, si no, seguramente, éste no hubiera salido a dar una conferencia de prensa sobre el asunto y el caso técnicamente está saldado.
Cuén Ojeda no será el candidato de la coalición, porque la coalición es muy probable que reviente cuando el CEN del PAN diga quién es su candidato a gobernador y se incline por Heriberto Félix o Martín Heredia.
Pistas
Entonces, de ser así se generaría un escenario de tres pistas principales para la elección de gobernador, llevando el PRI-PVEM a Quirino Ordaz; el PAN a Félix o Heredia, y el PAS a Héctor Melesio. Una cuarta o más, serán las postulaciones que hagan los partidos pequeños y es de esperar de ellos resultados testimoniales, no veo por dónde puedan provocar un realineamiento electoral que cambie el que prefiguran las fuerzas que tradicionalmente han sido las más votadas.
Sin embargo, el hecho de que la coalición PAN-PAS, no cristalice en una candidatura común para gobernador, no significa que estos partidos no las construyan en las otras postulaciones, ya en 2013 fueron juntos en Cosalá, y podrían hacerlo nuevamente, incluso, en más municipios y distritos electorales.
Hay elementos para pensar que la crisis en el PAN tendrá efectos positivos en la participación política. Es un incentivo para que los ciudadanos salgan a votar. Los alineamientos se perfilarán y es probable que en junio, tengamos un elección convencional y una distribución del poder de acuerdo a cada una de las fuerzas.
¿Qué partido saldrá mayormente beneficiado? Hay quienes dicen que será el PRI, siguiendo un juego equivocado, porque el PAN no necesariamente pierde con una dirección nueva, pues se reunifica y anima al militante que se había distanciado de los procesos electorales. Incluso, el votante panista distanciado, es probable que tenga incentivo para votar.
Además, es previsible que el votante medio vea con buenos ojos que no se reedite una alianza de los panistas con sectores del malovismo, incluso con el propio PAS, para muchos está mezcla es tóxica para Sinaloa y debe evitarse para no provocar mayor deterioro de la vida pública.
El malovismo dejará maltrechos los principales indicadores económicos y sociales en medio de un escándalo de corrupción e impunidad, y el PAS con su dirigente, si bien genera simpatías en un sector social, igual provoca muchos negativos por su dominio autoritario en la UAS. Y bueno, qué decir de los panistas que hoy son defenestrados, no habrá nadie quien les eche una mano por sus complicidades, basta ver el ambiente de aceptación con las recomendaciones.
Más todavía, en esta fase de las precampañas, en el PRI se están cometiendo errores políticos graves, especialmente en lo que se refiere a las candidaturas de presidentes municipales y diputados, en Ahome el malovismo se ha hecho de todas las candidaturas, en Culiacán sucede lo propio con el llamado grupo Culiacán, y en Mazatlán la influencia de un empresario se ha hecho patente.
El liderazgo del mismo Quirino Ordaz no termina por cuajar y no permite
ver que despegue su precandidatura y la de Melchor Angulo es, permítaseme, una vacilada. Se podrá decir que el partido está en la etapa interna y hay que esperar cuando se abra la fase de las campañas constitucionales.
Sin embargo, sabemos que esto es una simple formalidad que no se distingue una precampaña de la campaña. Ahí, están los espectaculares, que no sólo ven los militantes tricolores sino cualquier ciudadano de a pie. Bueno, el Instituto Electoral que dirige Karla Peraza, ése sí no los ve.
En fin, volviendo a Federico Döring, debe estar feliz, porque desde aquel 3 de marzo cuando exhibió la corrupción en el PRD no había logrado otro triunfo justiciero que lo proyectara en la escena pública. Esperemos las reacciones de los filomalovistas.
