DISPARATES
La hora de la merienda
Armando Hugo Ortiz

 

Monterrey.- Son las diez de la noche, ¿sabe usted dónde están sus hijos?
Esta pregunta se formulaba hace varias décadas en estaciones de radio y canales de televisión.

Los padres veían con tranquilidad a sus polluelos poniéndose la pijama, luego de la oración nocturna; bueno, casi todos.

Los padres de hoy, a las diez de la noche, verán a sus hijos frente al espejo, poniéndose el piercing o el gel, acicalándose para salir al antro; bueno, casi todos.

El alcalde de Garza García, Mauricio Fernández, pretende resucitar la época blanca de diversión juvenil de hace medio siglo, con su plan “Centrito Nigth”.

Esta ocurrencia pretende contrarrestar el recorte, dos horas más temprano, de los negocios con venta de alcohol.

Según Mau, cerrará calles del barrio, y pedirá los dueños de los antros sacar sillas y mesas desde las seis de la tarde, para que inicie la fiesta más temprano. “Que llegue gente más joven, más chavos, sin alcohol”.

Así que la solución más peregrina será que los jóvenes modifiquen su horario de diversión, que beban malteadas, como en las meriendas de antaño. Sí Chucha, cómo no, y tu tanga, de cuál color la quieres.

Este afán de manipular a la juventud, de sentirse abuelo yeyé y plantearles cómo utilizar su tiempo libre, no es novedad. Va desde reducir horarios de consumo hasta censurar corridos. Nunca ha funcionado.

Hasta donde se sabe, los muchachos no han solicitado a la autoridad, plan alternativo para las nuevas disposiciones.

Quienes lo deseen, se las ingeniarán para proseguir la pachanga en otros lugares, de una u otra forma. Y los que busquen algo más fuerte que el alcohol, también lo encontrarán.

La pregunta ¿Sabe dónde están sus hijos?, debe plantearse a las seis de la mañana.

 

a_hugo16@hotmail.com