ANÁLISIS A FONDO
El pellejo presidencial
Francisco Gómez Maza

Ciudad de México.- Ay, güey, como dicen los chamacos de hoy en día, este escribidor no quisiera estar un instante en el pellejo presidencial, aunque su ventaja, la de Peña Nieto, es que no se da cuenta.

Y más, que no se da cuenta que no se da cuenta, parafraseando al The Economist londinense, en su artículo editorial “El Pantano Mexicano”.

Ahora otro periódico londinense –para que la cuña apriete– destapa un nuevo escandalito en el que involucra a su señora esposa, doña Paloma Angélica Rivera. The Guardian denuncia que la actriz presidencial, cuando viaja a Miami, posa en un súper lujoso apartamento en Miami.

De acuerdo con la investigación del corresponsal del rotativo británico, la primera dama mexicana utiliza un lujoso departamento en Miami (no se pronuncia maiami, porque no es inglés sino una palabra indígena), cuyo propietario es el Grupo Pierdant, un potencial contratista del gobierno de su esposo, Enrique Peña Nieto.

La esposa del presidente Enrique Peña Nieto “hace uso de una propiedad valuada en 2.5 millones de dólares en Key Biscayne, al sur de Miami Beach, con el permiso del Grupo Pierdant, que compite para administrar los puertos mexicanos”.  La propiedad cuenta con alberca, cancha de tenis, y mayordomo. Otro lío de conflicto de intereses, como la Casa Blanca, por la cual el señor Peña Nieto ya “ofreció disculpas” al “pueblo” mexicano. ¿Y ahora? ¿Tiene que pedir otro perdón? Qué fácil.

The Guardian señala que la actriz ocupa la propiedad desde 2009, mucho antes de que contrajera matrimonio con el actual presidente de México, con quien se casó en noviembre de 2010. Sin embargo, hace referencia a un supuesto conflicto de interés y cita la investigación de la “Casa Blanca”, realizada por el equipo de Carmen Aristegui.

El Grupo Pierdant está interesado en las licitaciones de puertos y trenes rápidos de pasajeros en México, pero no precisa cuáles. “El nexo entre los dos (Rivera y Pierdant) es motivo de preocupación, porque Grupo Pierdant está reportada como uno de los competidores para los contratos del gobierno para desarrollar los puertos marítimos de México”, publicó The Guardian.

El rotativo realizó dos peticiones al gobierno de Enrique Peña Nieto, en una de las cuales les dijeron que no había personal para atender su demanda y en otra, que las propiedades de la primera dama son cuestiones de seguridad.

Qué pena ajena. Y estuvo una semana de vacaciones durante las cuales se deterioró la vida de los mexicanos. Todos contra Peña Nieto, hasta los grandes empresarios del Consejo Coordinador Empresarial, cúpula de cúpulas, quienes acusaron al gobierno de Peña de no actuar con fuerza frente al movimiento magisterial, argumentando, sin probarlo, que los plantones y las manifestaciones magisteriales han causado pérdidas a la economía de los empresarios y comerciantes por alrededor de siete mil millones de pesos, sin tomar en cuenta que la inflación está carcomiendo todo y que el poder de compra de los consumidores está por los suelos. O sea que también los patrones están mintiendo con el afán de presionar al gobierno para que actúe con la violencia institucional sobre los cuerpos de los jovencitos que reclaman sus derechos y rechazan una reforma educativa que no sirve para un país pluricultural y pluriétnico como México. Ya la propia ONU consideró que los pueblos indígenas deben administrar sus propios sistemas educativos porque el occidental de la Secretaría de Educación Pública ha servido para un carajo desde que se creó aquella porfirista Secretaría de Instrucción.

Y ahora la faramalla del secretario de agricultura, José Calzada Rovirosa, de casi encabezar la manifestación de aproximadamente cien mil campesinos. La demagogia y el populismo puros. Políticas que dice Peña Nieto que no le gustan, pero no se da cuenta de que él mismo es demagogo y populista. Porque el populismo no es propiedad de la izquierda delirante. También es táctica de gobiernos de derecha como el de él.

Ah, y el día del indígena, un reclamo cotidiano de la pobreza de la pobreza. Me preocupa que el presidente no se deje ayudar por sus críticos. Porque aduladores tiene muchos. Y tal adulación desmedida se convierte en vituperio. Déjese  ayudar por sus críticos. No son sus enemigos. No están en contra de usted.

Y ya no hablaremos de la maltrecha economía, ni de la inseguridad, ni de la escalada de la violencia, entre otros infortunios.

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