DISPARATES
Una tras otra
Armando Hugo Ortiz

Monterrey.- ¿Y no va a pasar nada, en serio? Pregunta el periodista Jorge Ramos, a propósito de la tesis chambona de Enrique Peña Nieto. Puede que la Universidad Panamericana, su Alma Mater, (hoy desMater), le haga caso a Enrique Krause, considere el texto una “irresponsabilidad académica inadmisible”, retire el grado de licenciado en derecho a Peña Nieto, y lo deje como sempiterno pasante.

No sucederá, Jorge, ni yendo a bailar a Chalma usted y yo juntos.

Esto es México, wey, responden millones de mexicanos apáticos, una raya más al tigre, qué más da. Una tras otra.

En este universo de universidades marca patito, que entregan títulos académicos a granel –poco falta para que los repartan en los semáforos a los automovilistas– qué más da haberlo obsequiarlo a un estudiante con pinta de ladronzuelo, vivillo desde chiquillo.

¡Esto es México, wey! Exclamaron al unísono sus defensores pagados y gratuitos, antes que su oficina de prensa declarara que el escrito de marras tenía “errores de estilo”, y háganle como quieran.

Por expulsar a Carmen Aristegui, cuando el reportaje de la Casa Blanca, la cadena MVS recibió una generosa recompensa de señales digitales, y una lana por debajo del agua. La periodista no trabaja en la Universidad Panamericana, ni modo de correrla también; pero el ex alumno trampas pagará millones de pesos para limpiar la huella que dejó en el prístino prestigio, durante su nefasta etapa estudiantil.

Calcule usted cuánto pagará Rodrigo Medina a su Alma Máter, la UR, por la mancha que le está plantando. Se merece al menos una migaja de lo que entregará a los jueces por sobornos. Lana le sobra el Ex.

¿En qué país estamos, Agripina?, pregunta el profe rural decepcionado, protagonista del inmortal cuento de Juan Rulfo.

¡Esto es México, wey!

_hugo16@hotmail.com