Suscribete

 
2212 18 Octubre 2016

 


Sueños comunes por una infancia feliz
Lupita Rodríguez Martínez

 

Monterrey.- Tal como se vaticinó, el 16° Encuentro Internacional de Educación Inicial y Preescolar: “Desarrollo Integral de la Primera Infancia, Inclusión y Atención a la Diversidad”, llevado a cabo del 13 al 15 de octubre en nuestra ciudad capital, fue una invitación a pensar juntos y aprender los unos de los otros, en torno a los problemas y desafíos que plantea la educación actual.

En este Siglo XXI el mundo se caracteriza por la diversidad de problemas globales que no han tenido solución. La infancia vive tiempos turbulentos en los que persisten el hambre, la violencia y la desigualdad. La pobreza es la tiene un mayor efecto devastador en la infancia, pues conduce a la desnutrición, dejando secuelas en la salud, el desarrollo y el aprendizaje. En consecuencia, es nuestra obligación garantizar la seguridad de la niñez ante la pobreza, la guerra, la discapacidad, la explotación laboral y sexual, así como entender que sí niños y niñas tienen derechos, el Estado tiene obligaciones de garantizar la protección integral infantil y sólo así se cambia la sociedad.

El Encuentro se organizó en el marco de los compromisos mundiales en de la ONU y de la OEA ratificados por los gobiernos y tuvo como propósito garantizar que se cumplan los acuerdos de la Convención Sobre los Derechos del Niño de 1989, así como el desafío de desarrollar políticas públicas que aseguren a niños y niñas la condición de sujetos de derechos, teniendo en cuenta que estos derechos se ejercen a partir del marco legal.

Los tres ejes del Encuentro: Desarrollo Integral de la Primera Infancia, Inclusión y Atención a la Diversidad, sirvieron de pautas para abordar el reto mundial que tenemos con la niñez para cumplir con su desarrollo y atender las necesidades primordiales de la educación infantil en el Siglo XXI.

Sobre el eje del desarrollo integral de la primera infancia, se profundizó en el desarrollo físico, cognitivo, lingüístico y socio-emocional de los niños y niñas de 0 a 8 años, con base en la Declaración de UNICEF, siendo unas de las principales aportaciones las estrategias para el método de lectoescritura, de lectoyoga y de estimulación de la comunicación desde las edades tempranas, así como los instrumentos para evaluar el desarrollo integral, el aprendizaje del inglés como segundo idioma y los juegos que estimulan el desarrollo del pensamiento matemático o el lenguaje.

Respecto al eje de la inclusión se tuvieron en cuenta “Las Metas del 2021 de la Educación para la Generación de los Bicentenarios”, al analizar las diferentes propuestas sobre la inclusión a partir de la primera infancia y se mostraron variadas acciones para atender los diferentes tipos de inclusión: biológica, sexual, cultural y étnica, entre otras. Además, se consideraron muy valiosas estrategias para atender a los recién nacidos con factores de riesgo, sin dejar de reflexionar sobre la correlación entre las categorías de inclusión, diferencia, diversidad, educación intercultural y transculturalidad, todo lo cual orienta a tener una actitud inclusiva en todos los ámbitos de la educación.

En lo relativo al eje de atención a la diversidad, se reflexionó sobre la necesidad de visibilizar las voces y las expresiones múltiples de la niñez, teniendo en cuenta sus características individuales. Y, como ejemplo de ello, fue la participación de decenas de niños y de niñas de los diferentes Centros de Desarrollo Infantil del Frente Popular “Tierra y Libertad” (los CENDI), en el programa artístico que se ofreció al inicio de cada jornada, con lo cual se demostró el impacto que tienen los ambientes educativos que promueven una formación integral, inclusiva y de atención a la diversidad.

En resumen: El 16° Encuentro reflejó que existen sueños comunes en el sector educativo y como diría José Martí: “El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos en la instrucción del pensamiento”. Por ello, estamos convencidas que los mil 400 educadores y el centenar de expertos que participaron, pondrán todo su empeño en mejorar la calidad de vida de la primera infancia con el propósito de que tengan un desarrollo integral.

Así, los CENDI se constituyen en un modelo de desarrollo integral de la primera infancia, inclusivo y de atención a la diversidad, del que se derivan importantes aprendizajes para una educación orientada al desarrollo humano, que dentro de los CENDI significa que todas las niñas y todos los niños reciban atención, formación y buenos cuidados para madurar sus habilidades cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales, así como una buena crianza para que crezcan más sanos y con mayor autoestima.

Con el solo hecho de que los bebés sean abrazados, arrullados, consolados, estimulados y vivan una infancia feliz, en los CENDI damos por cumplidos los objetivos del 16º Encuentro y nos vemos en el 2017.

 

 

15diario.com