PUNTOS CARDINALES
Día 11/11/11
Óscar Palacios

an Cristóbal de Las Casas.- Este viernes 11/11/11, a las 11:11 horas el mundo se acabará. Los que me lean antes tendrán tiempo de encomendarse a sus dioses. Los que me lean después tendrán tiempo de reírse. Los primeros se irán arrepentidos de sus presuntos pecados y los segundos, de suceder, el fin de los finales, pues no tendrán tiempo de entender qué pasó. Estarán borrados, todos, de la faz de la tierra. Si nada pasa, como así será, entonces algunos reiremos y otros habremos aprendido que el mundo no estalló sino que está estallando a pedazos.

El citado fenómeno 11/11/11 acontece cada cien  años y los místicos, chamanes, adivinos, predicadores de nuevo cuño, taroteros, astrólogos de revista del corazón y  demás yerbas, creerán —algunos sinceramente— que se inicia un tiempo de humanismo renovado, de una revolución de la conciencia y toda la parafernalia que sin duda les deja buenos dividendos. No hay necesidad de tener dotes de lector del futuro para entender los signos del desastre hacia donde camina nuestro mundo.

Basta observar la indignación que comenzó en el mundo árabe y se fue a España y llegó hasta Chile, Francia, Londres y etcétera y se está enraizando en la sociedad más hedonista, prepotente e indiferente como es la estadounidense. La turbulencia económica en este último arrastra hacia el caos a la eurozona y países otrora del primer mundo —Grecia, Portugal, Irlanda, Italia— amanecen con el sentimiento trágico de la pobreza en la cual ha subsistido Latinoamérica, África y Asia.

Duro camino de la humanidad con los cercanos —en casos ya presentes— de la hambruna. Nada detiene a los traficantes del poder, a los especuladores que como en un tobogán llevan su capital, lo sacan y lo meten todo en aras de los dividendos sin importarles que en México, para no ir muy lejos, ya tenemos más de 52 millones de pobres. Y si quieren más, mencionaremos sequía, inundaciones, terremotos, el calentamiento global principalmente causado por los países más desarrollados. Sí, cada cien años, finalmente, el 11/11/11 tiene sus consecuencias. No se pulverizó el globo terráqueo, pero por ahí va. Por el momento, vivamos en paz hasta diciembre del 2012 con sus sucesos de pronóstico reservado.

En ráfaga
Desde la Fe(choría), el semanario del arzobispado de México, se lanzó hasta la yugular de los diputados. Crítica descarnada sobre el ser y quehacer de estos entes bien pagados. Cierto que no tienen defensa pero uno se pregunta, ¿por qué se mete la iglesia en asuntos políticos? Se supone que vivimos en un país laico, pero a la obispada la vale. Quieren más espacios, más dominio, más lana, el retorno al medioevo. Todos sabemos de la hipocresía moral de la iglesia, menos Calderón que come con ellos, los elogia, les hace piojito y don Blakemora sin aprender las funciones de Gobernación. Ay, Juárez, por qué nos has abandonado.

¿Cómo está divido este país hoy llamado Cartélxico? Para no mencionar a todo el territorio, me referiré a Chiapas, de Juan Sabines Guerrero. Podemos presumir que quien atiende la plaza localuca es nada más y nada menos que el chico Forbes, don Chapo Guzmán. También hay presencia menor del Cártel del Golfo. No es invento, lo dijo la Siedo en voz de su titular. Las demás entidades pueden preguntar ahí quién los gobierna.

Pobre Tatic Samuel Ruiz García. Ahora resulta que pondrán su nombre en letras de oro en el congreso local chiapaneco. Ni la burla perdonan, después de haberlo denostado. Lo alejan de Dios y lo acercan a los legisladores abismalmente lejanos de su sueño de justicia y dignidad para los indígenas. Qué leche.

Así andamos. La trinca infernal: Cuauhtémoc PRD, Diego PAN y Labastida PRI, aspiran a un gobierno de coalición. Es el desesperado summum de la hipocresía política con tal de seguir en la teta oficial. Ahora resultaron coalicionistas. Una nueva tribu.

Y ya con esta me despido: una frase inolvidable de Bernard Shaw: “los políticos y los pañales se ha de cambiar a menudo y por los mismos motivos”. Te lo digo a ti mi suegra, para que lo entiendan los reeleccionistas.

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