CRÓNICAS PERDIDAS
Born in the USA
Gerson Gómez

onterrey.- Lo nuestro, si se puede llamar de alguna manera, siempre fue una relación a la baja. Los detalles de las innumerables infidelidades sobran y son innecesarias.
En ambas partes, eso es lo más singular.

Sólo el alcohol mezclado con la paroxetina te deja en la lona. Produce severas lagunas mentales. De día, el más amante de los novios, que sería capaz de dar la vida por conservarte.

Caminar a la par, acompañar toda la jornada, mientras decrece la tarjeta con ahorros. Hasta que comienzas a buscar proveedores en los amigos que aún te son fieles.

Por la noche, los fantasmas citadinos acosan en este exilio necesario.
Habrías con gusto pagado por ir a Oceánica, pero no te facilitarían largas sesiones de sexo, donde dispones y tomas, sumisa espera tus embates.

Mantener discusiones tan banales e impones tu criterio: Slash no es el mejor guitarrista de todos los tiempos, lo que produce cólera, ya que siempre lo has definido como con feeling pero bastante sucio.

Y a ella poco le importa eso, sólo que la abraces, quitarse la ropa juntos, ir a la tina de baño, ducharse y cenar lo que tu quieras. Envidia las parejas que conversan en paz, y ese es un tema, pero tú, que has dormido encerrado en la estancia, donde colocaron el nacimiento, o debajo, en los peldaños de metal y aluminio de las estufas de la escuela de gastronomía.

Exiges más cerveza, en ese pueblo inmundo, que cierra antes de las nueve de la noche. Aquí no hay servicio a domicilio.

Siempre debes estar preparado, si deseas un trago para la extensa sed.

Toman el vehículo de su familia prestado. Manejas sin rumbo fijo hasta que te convences que nada estará abierto y te golpea con gravedad el sueño.

Ella quitará las llaves del encendido.

Te llevará a la cama y saldrá al balcón a ver cómo desciende la ceniza del ingenio azucarero donde trabaja la mayoría de la aldea, los que no han emigrado a USA.