La ciencia en la secundaria
José Ángel Pérez Rodríguez
Desgraciados los pueblos donde la juventud es sumisa al tirano y los estudiantes no hacen temblar al mundo.
Juan Montalvo
Monterrey.- Un problema para la enseñanza de la ciencia en la escuela secundaria lo constituye la gran discrepancia que existe entre los modelos mentales del estudiante y los modelos científicos.
Mientras que los modelos mentales son internos, son creencias, son ideas, son construcciones internas; los modelos científicos son socialmente construidos y representan externamente los conceptos de la ciencia. En este sentido, una de las tareas de la enseñanza de la ciencia consiste en construir representaciones en la mente de los sujetos acordes a las representaciones semióticas de la ciencia. Esta tarea no es nada fácil, no es tan simple, se necesitan orientar las acciones para construir propuestas metodológicas y materiales de enseñanza que favorezcan el desarrollo de las habilidades necesarias para que los estudiantes apliquen lo aprendido en el mundo real.
El joven que ingresa al mundo laboral, social y político, se enfrenta con una serie de problemas y situaciones en las que la toma de decisiones debe ser fundamentada y soportada en el conocimiento, el manejo y la búsqueda de la información; habilidades que sólo la escuela puede desarrollar a plenitud en el estudiante, pero que, lamentablemente, no lo está haciendo. Es por ello que tenemos una juventud sumisa, sin propuesta, sin ideales, presa de los malos gobernantes, presa de los delincuentes. Una juventud que no observa una realidad, que no analiza los diversos hechos de un fenómeno natural o social, y que por ende, no participa activamente en la sociedad, dejando esta participación a los tiranos de todo tipo.
Muchos investigadores (Duval, R., 1999, Semiosis y pensamiento) han establecido que los principales obstáculos de la enseñanza y aprendizaje de la ciencia es la confusión que se da entre el objeto y su representación, nosotros consideramos que esto se debe a la falta de coordinación entre los diferentes registros de representación, es por ello que se debe investigar y diseñar estrategias que clarifiquen los conceptos y aquí es importante considerar el papel que toma la tecnología en el diseño de estas actividades.
Hemos observado que el problema de la enseñanza de la física y de la ciencia en general en la escuela secundaria consiste en que se sigue procediendo al revés. En lugar de promover competencias para explicar y aplicar el conocimiento científico en diversas situaciones complejas del mundo real y para tomar decisiones basadas en este conocimiento, a nuestros estudiantes de ciencias se les enseñan contenidos descontextualizados o artificialmente relacionados con el mundo.
La escuela secundaria sigue enseñando contenidos incomprendidos y a veces obsoletos y superficiales, no se llega al conocimiento esencial ya que se siguen enseñando estrategias para resolver los exámenes de PISA (Competencias para el México que queremos, hacia Pisa 2012. SEP/SNTE) ignorando que el fin de la enseñanza de la ciencia es desarrollar las competencias necesarias para un ciudadano exitoso en la vida.
Si la Secretaría de Educación Pública (SEP) desarrollara un plan a largo plazo en este sentido, y colocara al frente de este proyecto a expertos en lugar de políticos, nuestros estudiantes saldrían exitosos en cualquier examen que se les aplicara (Enlace, PISA, TIMMS). De esta manera no tendrían que andar colocando una vez más la yunta detrás del arado.
