Suscribete
 
1052 7 Mayo 2012

 

Jessica Chastain
Lucrecio Petra del Real

Corpus Christi.- Desde el otro día en la librería, cuando vi su cara en una revista, me acordé que el año pasado pensé en escribir algo sobre ella, acaso un perfil, “nomás porque es muy buena”. Pero si no retienes la intención lo suficiente, corre el riesgo de desvanecerse.

Hace unos días escuché que hablaba sobre su 2011 durante una entrevista en NPR (la radio pública) y fue como recoger un “compromiso”, busqué las fichas desperdigadas en la libreta del teléfono, me asomé a la computadora, repasé hechos y datos un rato dentro de Google y apunté: “Ahora esperamos cualquier cosa maravillosa de ella”.

Y es que ya sabemos de su capacidad histriónica. Pero el año pasado fue la sorpresa, aparecía en la gran pantalla una y otra vez y en cada vez dejaba a este espectador reconociéndola desde la satisfacción, desde la fascinación (aunque parezca un poco demasiado mi complacencia)…

Jessica Chastain me encanta, nos encanta, mi pareja también, lo mismo que a los amigos. Nos atrae con su magia. Palabra de fan. Le aclaro al lector que le escribo desde la butaca del asiduo espectador propenso a convertirse en fan cuando el trabajo de alguien le gusta.

Entre las cosas que esperamos pronto de ella están, entre otras, dos muy interesantes: hace los papeles de una princesa y de una rockera. La primera narra la relación de Diana y Hasnat Khan y la segunda personifica a una bajista de punk-rock dirigida bajo la guía de Guillermo del Toro.
Salomé

Chastain es Salomé en Wilde Salomé, un filme dirigido y actuado por Al Pacino que se queda a medio camino entre una película y un documental, es un drama que se le cruzó a Pacino y lo resolvió con esa pieza fílmica premiada en Venecia. Digo que se le cruzó para no decir se le apareció. El actor ha dicho que siempre ha sido seguido por esta tragedia, de lo que se infiere que siempre ha seguido todo de esta pieza de Wilde. Dijo que un día tuvo una visión y le quiso poner una historia y así nació ese filme que es la interpretación de Pacino a la obra Salomé de Óscar Wilde, quien a su vez se basó en esa eterna fuente literaria, la historia bíblica, en este caso la que ocurre entre el rey Herodes (Pacino), Salomé (Chastain) y Juan el Bautista (Kevin Anderson).

Ella misma considera a Pacino como su “padrino actoral”, según declaró en una entrevista. Antes de esta cinta había compartido el escenario con él precisamente en la obra Salomé —una de las grandes obras teatrales de Al Pacino—. Después de actuar juntos en las tablas lo hicieron en el rodaje de Wilde Salomé pero esta vez además él la dirigió. A decir de Chastain, “fue como si Al Pacino fuera mi entrenador de actuación por un año”.

Y es que cuando Pacino conoció a Chastain en el teatro, la encontró “perfecta” para el papel y al filmar supo encontrar el histrionismo de Chastain, le fascinó, lo encantó y se la recomendó a Terrence Malick para esa otra perla rara que es The Tree of Life en la que hace el papel de sumisa esposa de un tipo típico (Brad Pitt) en los cincuenta, pero sobre todo el papel de una madre amorosa con el que se roba la cinta. El resto, como dice el cliché, es historia… lo mágico es que se da en el lapso de unos cuantos meses y lo mejor está por venir.

La TV
Pero antes nuestra actriz, hay que decirlo para poner todas las piezas de este perfil, se formó en Juilliard, la renombrada escuela de artes escénicas de Nueva York. Salió consciente de que portaba un aura especial, pero sólo ella lo sabía, ella y sus profesores.

Como tantos otros de sus colegas, en el principio pasó por la televisión, trabajó en ER la serie de donde surgió George Clooney; en 2004 participó en Dark Shadows; actuó también en varios episodios de la longeva serie Law & Order, pero no pasaba de ser una excelente actriz en series televisivas que tienen perfectamente ubicados a sus protagonistas principales.

La televisión estadunidense es un hervidero de talentos, cada nueva temporada decenas, acaso cientos de actores y actrices acceden a sus sets, forman parte de variados elencos y entre una temporada y otra se perpetúan en una casilla o desparecen como por arte de magia con la indiferencia de directores y productores y, sobre todo con la ignorancia del público.

La TV es el árbol perenne donde los frutos maduran, se disfrutan y/o se caen y se echan a perder, es decir vuelven al anonimato. En cada episodio de la serie que sea, todos los días actúan excelentes artistas y uno se pregunta a la semana siguiente qué fue de aquel o de aquella que hizo así y asá y se distinguió y se robaba la cámara y etcétera; algunos son vistos en algún otro episodio, en alguna otra serie o de plano se olvidan, al paso del tiempo ya no los recordamos, pese al demostrado talento se vuelven artistas anónimos. Pues a Chastain en la tele tampoco le fue bien. Ante eso muchos se repliegan a sus orígenes, en las tablas del teatro y no pocos se meten al circuito de Off-Broadway donde habrán de dedicarse a su arte por años, con esporádicos vaivenes a la TV, al cine, donde pueden en una de esas saltar al reconocimiento masivo.

Inicios
Pero vayamos más atrás a propósito de Broadway. Cuando Jessica Chastain, quien hoy tiene 31 años, era una escolar de apenas 7 supo que se dedicaría a la actuación el día que presenció un musical. Eso la llevó a la danza, esa prima hermana del canto y la actuación, y una vez siendo adolescente audicionó para su admisión en Juilliard, que es la institución con menor tasa de admisión en Estados Unidos, es elitista no sólo por sus altos costos sino por su férrea selectividad que estriba en el examen y distinción del talento de sus aspirantes, ahí radica su prestigio.

Chastain obtuvo el pase y además una beca. Hace teatro y cine en la escuela y cuando se gradúa, permanece en el mundo del teatro Off-Broadway. Hizo Shakespeare, fue Desdémona en un Otelo post moderno, dirigida por Peter Sellars. Fue una versión que no tuvo buena crítica ─nuestra actriz alterna con Liza Colón Zayas como Emilia, John Ortiz como Otelo y Philip Seymour Hoffman como Yago─. Entonces la conoció Al Pacino y vino el trabajo teatral en Salomé; era ya el 2009. Recuerden que la pieza fílmica vendría un año después, lista para exhibirse en los festivales del mundo y se estrenará el próximo 4 de septiembre.

Boom
El auge de Chastain llega por “los caprichos del destino” (diría mi tío Leopoldo, un hombre que lo entendía todo de manera literal y amaba la poesía del XIX) si tomamos en cuenta que se le juntan, en 2011, los estrenos de las cintas en que previamente —durante seis años— había trabajado; unas porque la postproducción se dilató y otras porque su aparición sencillamente se retrasó, y entonces el boom, la revelación, pero no sólo porque de pronto estaba en todas partes sino porque en todas partes estaba la calidad de su trabajo.

Entre el teatro y el cine existe ese vaivén en el que como hemos visto a veces ambos se fusionan. Chastain es Chastain en ambos géneros, no la he visto en la Caja Negra pero sí la he visto muy bien en la Pantalla Grande, no tengo dudas, ella es ella: la actriz. Al cine se puede decir que llega con Joleneen 2008 y llega y dice aquí estoy: gana, como mejor actriz, el reconocimiento del Festival Internacional de Cine de Seattle.

Desde entonces nos cautiva en cada película. Con su personalidad actoral cautiva a sus colegas, a grandes directores, a públicos especializados. De Seattle a Cannes no hay más que un breve lapso y las 10 horas que dura el vuelo. Su personalidad actoral cada día cobra más fuerza en tanto que su personalidad como ser humano se mantiene la misma de siempre, la de una mujer tímida y más bien sencilla, deducimos por lo que ha expuesto en sus entrevistas.

Pero repasemos la primera, es camaleónica, hay quien dice que se ha forjado para que quien la dirija la ocupe sólo para grandes cosas. La segunda es modesta, con los pies en la tierra, sin mareos. En el cine proyectado el 2011 es audaz y luego sumisa; es firme y estoica y luego se transforma en detective o en un mito shakesperiano o en una risitas nerviosas (Celia Foote en The Help) cuyo contoneo de caderas lo hace con la naturalidad de Honky Tonk Woman.

Entonces tenemos que la vulnerable Chastain es la arrojada espía en The Debt (dirigida por John Madden), donde participa en la caza de un doctor nazi siendo una agente especial judía. Es una madre sumisa ante el marido y adorada por los hijos en la existencial The Tree of Life de Terrence Malick. Es la trágica Salomé en Wilde Salomé de Al Pacino como ya hemos visto. Es la estoica, comprensiva esposa de un alucinado que espera el apocalipsis en Take Shelter de Jeff Nichols. Es Virgilia la esposa de un general romano que retorna por revancha en el thriller Coriolanus (dirigido y actuado por Ralph Fiennes) basado en la tragedia de Shakespeare, donde es la energía femenina en un mundo de violencia masculina. Es la acuciosa investigadora en Texas Killing Fields, una intriga sicológica a partir de un asesino en serie, dirigida por Ami Canaan Mann. Es la nueva rica, voluptuosa y honrosa mujer ordinaria en The Help de Tate Taylor. Versátil ¿no? Es en suma una nueva, novísima actriz con una súbita experiencia y un manifiesto talento que nos promete cualquier gran interpretación.

Ese año Chastain estuvo nominada a los Critics’ Choice Awards, a los Globos de Oro y los Óscar; y fue honrada por el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York y por la Asociación de Críticos de Los Ángeles. Pero llegó tan de repente que pese a su omnipresencia en las salas cinematográficas hoy todavía, apenas vamos reconociéndola. Apenas si se intuye su vulnerabilidad en la pantalla, esa íntima que como hemos subrayado se guarda muy bien en papeles como la madre y esposa templada de Take Shelter o en su interpretación de la espía en The Debt, por eso creo que lo que viene corroborará su histrionismo.

Pronto
Múltiples personalidades habrá de encarnar en sus próximos estrenos. Dará voz a Gia, el jaguar italiano en la cinta infantil Madagascar 3 (en junio) y de lo que se ha anunciado destacamos el drama Lawless de John Hillcoat, que se desarrolla durante la ley seca y es un filme basado en una novela histórica (el 31 de agosto). Está la película Tar en la que es la madre del poeta C.K. Williams. Es una versión de cine independiente que se crea con doce directores aportando su visión para esta película ─¿antología?─ compuesta por cortos; cada uno propone un corto basado en la vida y en poemas de este premio Pulitzer (sin fecha de estreno).

Asimismo Chastain dará vida a la princesa Diana de Gales en el filme Caught In Flight. Está película narra la historia de Diana y el doctor Hasnat Khan, un cirujano de origen paquistaní con quien la princesa tuvo una relación que comenzó a mediados de los noventa y concluyó de manera trágica en 1997. Mi tío Polo elucubraría sobre una princesa encerrada en una torre y un apuesto caballero de un reino lejano del que se enamora. Dirige Oliver Hirshbiegel, se estrena en primavera.

Jessica Chastain actúa también en Mama dirigida por Andrés Mushietti y Guillermo del Toro como su mentor (y productor), interpreta a una bajista de punk-rock, que tiene que cuidar de dos niñas, Lily y Victoria, con las que no quiere tener nada que ver, pero son sus sobrinas. Es una película de horror bajo el ojo crítico de Del Toro. Los chicos habían sido abandonados en un bosque y han vuelto acompañados de un ente…

Pero lo que se espera como trabajo-cumbre se dará en otoño. Chastain hará entonces su debut en Broadway, actuando en The Heiress, una pieza basada en la novela Washington Square de Henry James, lo que le significará uno de sus mayores momentos como actriz.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

pq94

La Quincena N?92


15diario.com