La basura
Héctor Franco Sáenz

Monterrey.- Conocida sobre todo por quienes gozaron de la vida a mediados del pasado siglo, fue la melodía de Jorge Zamora que da nombre al presente artículo y que a ritmo de “cha, cha, cha” interpretaba la Orquesta América, agrupación cubana de Ninón Mondéjar.

Entre sus pocas líneas destaca la letra de “a esconderse que ahí viene la basura, a llevarse lo que no sirve pa’na” y la de “no me deje los papeles, basurero”, composición que fue muy conocida sobre todo por el ritmo y su interpretación.

Traemos esto a colación por lo interesante que resulta ver las cosas que pasan al transcurrir el tiempo, lo que nos da oportunidad de apreciar hechos en otra época inimaginables, tanto por su forma como por su contenido, tal y como sucede con la basura, que vienen a ser los desechos producidos por propio ser humano.

Lo que el tiempo ha venido a mostrar es que conforme se va desarrollando el confort y los hábitos de consumo, aumenta la necesidad de eliminar un sinfín de cosas, dejando hoy de ser solamente orgánica la basura que se produce, como sucedía anteriormente, hablándose hoy de orgánica e inorgánica, cuya selección y aprovechamiento se ha constituido no tan sólo en fuente de energía, sino también de enriquecimiento.

Pero existe otra “basura” que agarra auge en ciertas épocas, sin duda también fuente de riqueza y de poder, igual de inmunda, despreciable y sucia como la tradicional, o quizás mayor, y que hoy circula a través de medios diferentes como son los electrónicos, que por su impacto han dejado atrás con mucho, a los libelos y pasquines de otro tiempo.

Esa “basura moderna” por los medios que utiliza, sin firma y sin derechos de autor, nos llega a diario sobre todo en épocas como la que hoy se vive, a través de videos, correos electrónicos, mensajes digitales, llamadas telefónicas, etcétera; donde con facilidad e impunidad absoluta, en forma anónima se insulta y se calumnia al contrario, sustituyendo el diálogo y el debate por infundios, mentiras y denuestos que nada ayudan a elevar la formación cívica y ética.