Suscribete
 
1092 2 Julio 2012

 

ANÁLISIS A FONDO
Triunfo priísta anunciado
Francisco Gómez Maza

Reto de EPN: parar la guerra; reactivar el empleo
El PAN y Calderón, al basurero de la historia

Ciudad de México.- La muerte de 60 mil mexicanos en la fallida guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, el incremento del desempleo, la estrepitosa caída de la capacidad de compra de los salarios y la pobreza, por lo menos, fueron el veneno para que, en las elecciones de ayer domingo primero de julio, el Partido de Acción Nacional fuera “echado a patadas de Los Pinos” por el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto.

Las tendencias favorecían al priísta al momento de redactar ese análisis. Fue el primer presidente panista, Vicente Fox, quien amenazó y cumplió su amenaza, en las elecciones de 2000, gracias al voto de los ciudadanos, de sacar a patadas al PRI, luego de poco más de 70 años de gobierno de partido de Estado.

La mayoría de los ciudadanos mexicanos, sensibilizada por la televisión comercial, especialmente por el duopolio Televisa-TVAzteca, decidió el retorno del PRI a la presidencia de la república, no obstante que los candidatos del oficialista PAN, Josefina Vázquez Mota, y de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, lo vapulearon con toda suerte de golpes, inclusive propios de guerra sucia. Pero pudo más “la guerra sucia” implementada por los estrategas del tricolor. Con todo, Peña Nieto fue del agrado de la mayoría, independientemente de las denuncias de acarreos, compra de votos, y toda una suerte de “irregularidades” que tendrán que ser sancionadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Una de las encuestas de salida, conocidas alrededor de las 20 horas daba un 42% a Peña Nieto, un 31% a López Obrador, un 23% a Josefina Vázquez Mota y un 4% a Gabriel Quadri, porcentajes que tuvieron que variar luego de que cerca de la media noche de ayer el IFE diera los resultados oficiales. Una derrota histórica para el PAN y el presidente Calderón, como lo calificó el periódico El País, de Madrid.

La arrasada de la izquierda en la capital del país, con alrededor de un 60% de los sufragios a favor del ex procurador Miguel Ángel Mancera, no permeó entre los votantes del resto de los estados de la federación, cuando los observadores esperaban que “el efecto Peña Nieto” levantara las simpatías a favor de su candidata Beatriz Paredes.

Pero la verdad sea dicha la mayoría de los ciudadanos eligió en realidad a un gobierno – ejecutivo y legislativo, y no es cuestión de personas, sino de estructura - que, en los hechos, continuará siendo aliado natural e ideológico de las grandes corporaciones trasnacionales y las supranacionales y del gobierno estadounidense.

Pareció que muchos de los ciudadanos que dieron su anuencia en las urnas al PRI razonaron en base al adagio popular mexicano de que “más vale malo por conocido que bueno por conocer”, cansados, agotados, decepcionados, enojados de la fallida política económica y de la sanguinaria estrategia bélica del presidente Calderón.

La fiesta de triunfo se inició en la sede priísta desde mucho antes de que el IFE (Instituto Federal Electoral), organizador del proceso electoral, diera a conocer los primeros resultados computarizados por el Prep (Programa de Resultados Preliminares) y no paró hasta horas de la madrugada de hoy.

Pero independientemente de los resultados de la elección, la verdad es que las elecciones de este domingo no cambiarán en mucho el desastroso estado de cosas para la población, construido con total ligereza e irresponsabilidad por los dos presidentes del PAN, Vicente Fox y Felipe Calderón.

Peña Nieto tendrá que comprometerse con un programa de gobierno justamente popular si es que en verdad busca que los mexicanos “ganen más” y “vivan mejor”. El reto del nuevo presidente es afrontar el desgarriate panista, estigmatizado por una economía únicamente exitosa para las grandes corporaciones trasnacionales asentadas en México, pero que para los trabajadores significa desempleo galopante –unos 3.000,000 de parados hasta hoy-, disfrazado de empleo informal en el que se debaten unos 20 millones, amén de un poder adquisitivo de los salarios resumido a su mínima expresión, y con 52 millones de mexicanos en la pobreza.

analisisafondo@cablevision.net.mx

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 


15diario.com