Retos para los nuevos gobernantes
Efraín Poot Capetillo
Mérida.- Cuando vea la luz este artículo ya conoceremos quiénes fueron escogidos por la mayoría de los electores para ser el presidente de nuestro país y el gobernador del estado durante los próximos seis años, quienes ocuparán las diputaciones federales y estatales, las dos senadurías de mayoría y una de minoría, así como a l@s que encabezarán las ciento seis alcaldías de Yucatán.
Los otros contendientes estarán ocupados tratando de justificar ante sí mismos, sus electores y la sociedad en general, la posición que habrán ya asumido respecto al resultado adverso a su causa, pues ante la intensidad imprimida a la campaña electoral para convencer al electorado de la viabilidad de sus propuestas y las estrategias de descalificación hacia los adversarios, pasarán dificultades al intentar hacer digerir el resultado a aquellos seguidores cuyo voto no fue el ejercicio democrático de elegir libremente a sus gobernantes, sino un simple ejercicio de inversión inmediatista para la obtención de un pequeño apoyo económico, la promesa de un algún empleo temporal gubernamental o partidista, o la potencial concesión de alguna obra pública.
También estaremos en condiciones de evaluar: el desempeño de los órganos electorales federal y local; si la afluencia de votantes fue tan significativa como para asegurar que nos encontramos ante un repunte de la participación ciudadana en la elección de sus autoridades federales y estatales; los logros y retrocesos en materia electoral de los partidos políticos y con ello el éxito o fracaso de las estrategias de campaña puestas en marcha por cada uno de ellos; los alcances de la promoción del voto realizada por diversas organismos de la iniciativa privada; así como la contribución de la observación electoral promovida por las organizaciones de la sociedad civil y por grupos ciudadanos espontáneos que documentaron con fotografías y mensajes el desenvolvimiento de la jornada electoral y luego difundieron en las redes sociales; pero indudablemente nos servirá a cada uno de los electores para afianzar o no la confianza en los procesos electorales como mecanismo importante para la construcción de la democracia, no cabe la menor duda que la alternancia en los diversos niveles de gobierno será un ingrediente a favor del avance democrático.
Pero lo más importante será para gobernantes y ciudadanía pactar una agenda de gobierno que pueda comprometer a gobernantes y gobernados en la solución de los problemas públicos que aquejan al país y a los yucatecos, solamente de forma conjunta se podrá hacer frente: al crimen organizado que quiere tener sometidos a sus negros intereses delincuenciales a la mayoría de mexicanos sin distinción de clase social, simpatías partidistas, edad u origen étnico; la pobreza que viven vastos sectores de compatriotas (72 millones de personas); el desempleo, el deterioro de la calidad de vida de los jubilados y el sector de la tercera edad; el deterioro de la educación; la corrupción gubernamental y privada; los monopolios económicos cuya peor cara se da en la falta de competencia en la televisión, radio y telefonía; la falta de democracia sindical; los malos manejos en Pemex y la CFE; el salvaje proceso de urbanización que enriquece rápidamente a unos cuantos especuladores inmobiliarios y deteriora el medio ambiente condenando a la pobreza a los campesinos, antiguos y numerosos, dueños de la tierra, así como a la carencia alimenticia de mexicanos en general y yucatecos en particular.
Por supuesto que lo anterior solamente será posible si el renovado interés ciudadano mostrado durante las últimas semanas, tanto a nivel nacional, como local, aprovecha la inercia electoral y se mantiene activo a través de la organización y diseño de mecanismos permanentes de vigilancia, difusión y participación de la labor de las autoridades electas en los tres niveles de gobierno, esa será la aportación más valiosa para concretar el largo anhelo y la larga marcha que como nación hemos tenido hacia la construcción de ciudadanía plena en México.
¡Viva la democracia participativa!
Profesor-investigador, Universidad Autónoma de Yucatán
