Falta de hidalgía
Hugo L. del Río

Monterrey.- En Nuevo León, como en todo México, Acción Nacional dejó duelo, devastación, amargura, pérdida de la esperanza y miseria, mucha miseria, entre otras cosas.

Nuevo León y México fueron el campo donde cabalgaron los cuatro jinetes del Apocalipsis.

Pero no aprendemos: primero vinieron Adalberto Madero y su chofer Guillermo Blanco; luego Fernando Larrazabal con su hermano Jonás y los quesos de Oaxaca. Ahora Arellanes se prepara para mantener izada la banderola azul y blanca en el palacio municipal.

Tres alcaldes panistas y vamos por el cuarto. ¿Quién será: el Chefo Salgado, Raúl Gracia, Miguel Ángel García?

El presidente del partido, Gustavo Madero, protegió a estos traidores a los principios del instituto político que nació como un ejemplo al mismo tiempo de la reacción más contumaz y de la proyección de una ejemplar filosofía política: el ser humano es contradicción.

Ahora, la legión albiazul se escindió.

En Querétaro, durante el Encuentro Nacional de Legisladores, se habló de “reivindicación histórica” y en la confusión los líderes de 26 comités estatales dan al mismo tiempo su apoyo a Felipe Calderón y a Gus.

Vaya que es poca hidalguía: quieren quedar bien con griegos y troyanos.

Tan es así que dejaron en el aire la fecha de la Asamblea Nacional; que el día once los consejeros decidirán si se hace como Calderón quiere, en noviembre, o al gusto del enterrador, en mayo.

El Presidente de México afirma que ni él ni su gobierno son ya tema de discusión: que si no les gusta la palabra “refundación” que la cambien y que el calendario de la asamblea le es indiferente.

Es bueno que se debata, que se reflexione: lo malo es que los cristeros están ahí emboscados.

Gana terreno Juan Manuel Oliva, caudillo del siniestro Yunque. ¿Qué es esa organización? Una combinación del fascismo italiano, el franquismo, el sinarquismo con hacendados en lugar de peones,  y la Inquisición.

No exagero: en León, Guanajuato, tierra de yunqueros, la policía arrestó a un ciudadano porque en la vía pública besó a su esposa. Así que, cuidado: caminamos sobre terreno con minas.

Por lo demás, ¿qué nos dejó la administración calderonista? Catorce millones de mexicanos empleados en el sector informal, esto es, aproximadamente el 50 por ciento de la Población Económicamente Activa, dice el padre conscripto Vidal Llerenas Morales, secretario de la Comisión de Prespuesto de la Cámara (federal) de Diputados.

Al terminar el primer semestre del año dos millones y medio de mexicanos estaban desempleados, al tiempo que la canasta básica subió un 8.55 por ciento en relación con los precios del mismo lapso en el once.

Si esto es el éxito, no quiero ni oír la palabra fracaso.