CRÓNICAS PERDIDAS
Mi brazo a torcer
Gerson Gómez
Monterrey.- Toda la ferocidad de tu personalidad: Concepción: me recuerda la tabla periódica de los elementos de Mendelev: memorizada en la secundaria: con la premura de las hormonas: pero no aprendida o desenmarañada:
Mucho menos acerté en los exámenes: sólo lo suficiente para aprobar: he logrado borrar las evidencias: tantas abreviaturas: presentaciones disímiles: las propiedades de los átomos: las substancias simples: por eso te comparo: de tan mala manera: con la inexperiencia neumática de mi comportamiento: no existe manual genérico para entender a la mujer: deduzco: cuando decide tomar parte en alguna acción: puede ser el concepto de momento: las líneas espectrales del ánimo: si el ojo se le llena con lo observado: tiene tanta fe del instinto: entonces se deja llevar: arrastrada por las olas:
Pero la atmósfera no lo es todo: el promedio de acompañantes es horrendo: en una casa llena de ensenadas: tiburones: rémoras y James Dean: grietas en las paredes: humedad en el lecho: me revelas la profunda separación de la esencia moral: es una trampa al antojo: reducida o ampliada infinitamente: todo sucede al enterarme la comunicación frecuente con tu ex: el envío de postales desde Mendoza: los proyectos de afincarse en aquella plaza: las tardes de tomar café: mientras las multitudes deambulan en recuerdo de Perón: y de Eva: Santa Evita le dicen ahora:
Me has contado con el pecho henchido: ese discurso feminista tan debilitado: a manera de escudo: desde el mirador a los caminantes los siguen: todas las ventanas deberían ser circulares: tendríamos la idea de un retrato: en ese momento aparecen los celos: tan lejanos: ahora estás conmigo: supongo: te has unido al grupo de los interrogados: la transformación ha colmado tu cuerpo: me quedo inmóvil en el umbral del vestidor: me balanceo peligrosamente con la providencia: tenemos tiempo para romper la monotonía: pero el estar susceptible me delata: necesito ser menos onírico: caminar de frente: no de espaldas: tener el pulso estable: con la felicidad del autómata: veo la vida inerte: secreta: con sigilo: total:
Hoy hemos comido sin usar servilletas: preferimos lavarnos las manos: no te culpo cuando me das las buenas noches: o los buenos días: algo me anuncia: habremos de marcharnos: a pesar de los esfuerzos: ya estoy muy dañado cerebral: me es tan difícil contestar ante la mirada atónita de los recién liberados: todas las historias de amor se escriben a dos manos: pocas ocasiones el final es feliz: la gran mayoría son tragedias: con desenlaces tan mórbidos y monstruosos: los vespertinos llevan el recuento: quisiera comentarte: siempre estás cambiando de aspecto: hundiéndonos en las heladas aguas de lo inesperado:
No hace mucho: con la mente en blanco: di mi brazo a torcer: abducido por el instante: río abajo de la realidad: entonces casual e infectado corrijo el trazo de mi calle celante: la exprimo como un grano en la cara: tanta melancolía donde jamás he puesto pie: es como vestir gabardinas raídas en época de lluvias:
De todos modos: con cierto escalofrío: puedo demostrar con placer la versión abreviada de mi caparazón cuando no cedo ante nada: nadie: ante ti.
