Mundo de mentiras
Nora Elsa Valdez
Monterrey.- Todo es conciencia. Vivimos en función de lo que creemos. Si le dijeran que usted tiene cáncer, se aterrorizaría pues creería que va a morir. Pero si luego le dicen que todo fue un error y que está usted sano, brincaría de alegría al cambiar su creencia y saber que seguirá vivo.
Nada cambió en su vida entre una noticia y otra, sólo las creencias en su interior. El creer que iba a morir fue como si se hubiera puesto unos lentes obscuros que le hicieron ver todo negro. Pero al decirle que todo fue un error y que está sano, fue como quitarse esos lentes obscuros y ponerse otros que le hicieran ver todo color de rosa.
Algo parecido está viviendo la humanidad sobre la Tierra en estos momentos. Podemos ver la realidad a través de unos lentes obscuros o de otros color de rosa. Veremos todo obscuro si seguimos creyendo todas las mentiras en medio de las cuales hemos vivido durante milenios. Pero podemos ver todo color de rosa de nuevo y ser felices. Todo depende de si queremos despertar o no de nuestra hipnosis.
Si volvemos al cuento de los reptilines que han invadido todos los puestos de poder sobre la Tierra, quizá podamos descubrir lo que está sucediendo a la humanidad.
Recordaremos que los reptilines, seres malvados con poderes hipnóticos, estaban engañando y haciendo sufrir a los seres humanos amorosos descendientes de Adán y Eva. Lo que no sabíamos era que los reptilines obedecían órdenes de los reptilones, seres más malvados y gigantescos que se quedaron fuera de la vista de los humanos para no asustarlos.
Esos reptilones se alimentaban de la energía del sufrimiento de los seres humanos, mediante sendos popotes, gracias a que los reptilines, títeres de los reptilones, mantenían sufriendo a los humanos mediante la creación de guerras, hambrunas, pobreza, enfermedades y contaminación. Además, para que nada sospecharan, inventaron las elecciones para hacerles creer que vivían en la democracia y eran libres.
También inventaron muchas religiones para hacer creer a los hombres que la Tierra era un infierno al que el hombre pecador e insignificante venía a sufrir, a cargar su cruz, para que viera como normal y natural el sufrimiento. También mediante las religiones les hacían creer muchas mentiras y para que no se dieran cuenta del engaño y obedecieran como un rebaño de ovejas, les decían que esas mentiras eran dogmas de fe que no podían cuestionar porque era pecado. Más engaños.
Y siguiendo con sus mentiras, les dijeron que no debían escuchar su intuición, ni su sentido común, ni sus sentimientos, pues eso eran tonterías. Que lo único confiable era la ciencia, lo objetivo que se podía ver y tocar, pues lo que no se podía ver, como eso del amor, la bondad o Dios, eran ridiculeces de seres debiluchos. Que lo único que importaba era ser duro y “respetado”.
A través de castigar a los humanos mediante el dolor, el ridículo y la vergüenza, para que dejaran de ser amorosos y “debiluchos”, les fueron haciendo creer que el autoritarismo era la única y correcta manera de vivir. Así, con el paso de los siglos, los hombres buenos, los ángeles llenos de dones y poderes, descendientes de Adán y Eva, olvidaron que ser amorosos era la forma correcta de vivir, y aprendieron a ser duros y malvados para sobrevivir. La realidad era que la finalidad de reptilines y reptilones, era mantener a toda la humanidad en el sufrimiento, pues esa energía era el alimento de estos seres de baja vibración.
En estos momentos, la Tierra y su humanidad amorosa están a punto de subir un escalón evolutivo. Los seres humanos hipnotizados por las mentiras, dormidos y cansados de sufrir, necesitan despertar del sueño en el que reptilines y reptilones los han mantenido durante milenios, porque el salto evolutivo es para toda la humanidad descendiente de Adán y Eva.
Los malvados no quieren que la Tierra y su humanidad suban, porque ellos no pueden subir ese escalón por su maldad y baja vibración. Perderían sus ovejas, su ganado dormido, hipnotizado, al que mantienen en el sufrimiento mediante el miedo. Hoy utilizan todos los medios de comunicación para mantener ese miedo: miedo a la crisis económica, a la guerra, a las enfermedades, al cambio climático, al hambre, a la contaminación, a la falta de agua, a la escasez del petróleo, etcétera.
Como el enfermo de cáncer, que se alegra al saber que todo fue un error y que está sano, lo único que la humanidad necesita para volver a ver la vida color de rosa, es saber la verdad: que nos han llenado de mentiras para mantenernos en el miedo. Se acabó el tiempo de las mentiras que nos hacen ver todo obscuro.
¿Quisiera usted despertar de la hipnosis, quitarse sus lentes obscuros para ver la vida color de rosa como es en realidad? ¿Le interesaría salir de la “comodidad”, de su sueño, de su hipnosis, dejar de ver televisión y ponerse a investigar en Internet (antes de que se lo quiten con el ACTA), si es cierta la siguiente información, que le traería su liberación y felicidad?
La verdad nos hará libres: el petróleo es el recurso más abundante bajo la Tierra.
Existen muchas formas de energía no contaminante, libre y gratuita.
Las personas son sanas por naturaleza. Las enfermedades son causadas deliberadamente esparciendo microbios y tóxicos en aire y agua y escondiendo los remedios naturales y económicos.
La mayoría de los “cánceres” y la diabetes, son producto de la invasión mundial de azúcar y harina blanca que acidifican el cuerpo (y hacen proliferar el hongo cándida albicans que no es cáncer como nos hacen creer), y destruyen el páncreas.
El sida es solamente la condición natural de bajas defensas en la que quedan las personas después de sufrir cualquier enfermedad larga.
El virus del sida no existe. Ningún científico ha encontrado los “estudios” que prueban su existencia. Son los fármacos contra el cáncer y el sida los que acaban con las pocas defensas de las personas y las matan.
El cambio climático es un ciclo natural de la Tierra, llamado ciclo del agua, mediante el cual los casquetes polares se congelan y derriten periódicamente.
El calentamiento global es causado por los ciclos Solares.
El CO2 es abundante y natural en nuestra atmósfera.
El oro es el recurso más abundante sobre la Tierra, del cual existen miles de toneladas escondidas por unos cuantos, para hacer creer en la pobreza.
El autoritarismo es el sistema del miedo y del control que causa gran sufrimiento.
La manera natural y sana de vivir del hombre es el amor, la compasión, la solidaridad, el respeto y la equidad. El hombre sufre porque le falta amor.
¿O prefiere en vez de investigar, seguir dormido, sufriendo y alimentando panzas aventureras porque ya se encariñó con los del popote?
