ANÁLISIS A FONDO
El chaqueteo del PAN
Francisco Gómez Maza

Calderón tendrá su “galardón”
Él promulgará la reforma laboral

Ciudad de México.- El moribundo gobierno de Felipe Calderón tendrá su nueva ley del trabajo gracias a los diputados del PAN que, traicionando a sus correligionarios del Senado y a sus aliados del Frente Legislativo Progresista, están a punto de aliarse con el PRI, por “órdenes superiores”, para aprobar las reformas laborales propuestas por el Saliente.

Así, los diputados panistas están a punto de dejar colgados de la brocha a los del Frente Progresista (PRD, PT y MC) y se aprestan a ir con el PRI de Manlio Fabio Beltrones, y todo para que sea Calderón quien promulgue la reforma como una de sus grandes victorias y blasones. Un gracioso regalo de Enrique Peña Nieto a su antecesor, quién sabe por qué motivaciones inconfesables.

En el seno de la Comisión del Trabajo de San Lázaro se podía percibir ayer un clima de tersura cordial entre legisladores del PRI y del partido del gobierno, y todos mostraban una abierta disposición para aprobar la minuta sin el cuestionado artículo 388 Bis, que normaría los contratos colectivos y daría al sindicato más a modo su titularidad, y con cambios en el 371 sobre el voto directo de los trabajadores para elegir a sus dirigentes.

El PRI gana con esta operación tipo teatro guiñol, porque como estaba redactado el 388 Bis, de cuyo texto dimos ya cuenta en este espacio, indudablemente que se prestaba a un mercadeo corrupto de los contratos colectivos de trabajo y, por tanto, metía a los mercados laborales en una inestabilidad que le habría afectado seriamente a la administración de Enrique Peña Nieto.

Los diputados del PRI y del PAN calculaban ayer que en la sesión de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, que se efectuaría a las 17:00 comenzarían el teatro de la discusión y debate de los ocho artículos de los cuales ya les comentamos. El plan macabro era hacer a un lado –sólo escuchar sus pataleos- a los diputados de las bancadas de la izquierda integrantes de la comisión; redactar el nuevo dictamen y subirlo mañana jueves al pleno de la Cámara de Diputados para ser discutido y aprobado, para retornarlo inmediatamente al Senado y cumplir sólo con las formalidades a fin de que esté listo y el presidente Calderón se ufane de que él fue quien lo promulgó y lo puso en vigencia.

Las bancadas de la izquierda se montaron en su macho y no movieron ni un ápice su posición, no sólo a favor de los artículos que establecen democracia sindical, autonomía, trasparencia y rendición de cuentas de los comités directivos de las corporaciones gremiales, sino incluso de los articulados referentes a los contratos de trabajo a tiempo parcial, o los salarios por hora, entre otros tópicos.

Mientras el líder de la mayoría, el priísta Manlio Fabio Beltrones, ponía el mantel para un terso convivio con los panistas –“el Grupo Parlamentario del PRI está dispuesto a hacer una negociación; lo que buscamos es el librar esta última negociación de posiciones radicales e inconvenientes para el país-, el líder del PRD, Silvano Aureoles Conejo, hablaba con cautela de la posibilidad de que “ellos” (refiriéndose a priístas y panistas) mayoritearan un dictamen que fuese subido y aprobado en el pleno a más tardar en la sesión de mañana jueves.

En la Comisión del Trabajo era obvio la decepción de los comisionaos de la izquierda. Por enésima ocasión, asuntos públicos de la más alta importancia, que afectan a la población trabajadora son decididos por una mayoría aplastante que sólo se mueve en favor de los intereses de una minoría de grandes empresarios con el pretexto de hacer que la economía nacional sea productiva y competitiva en el concierto de las naciones, sin reparar que ni la productividad ni la competitividad se dan ni por decreto ni por la elaboración de una ley.

A desfondo
Combatir la inseguridad, la criminalidad, el narcotráfico y el lavado de dinero son temas prioritarios para el Gobierno de Peña Nieto. Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador de Diálogo Político y Seguridad del equipo del presidente electo, manifestó que el próximo gobierno pondrá en marcha una estrategia conjunta con los Estados Unidos de Norteamérica para golpear las finanzas y el lavado de dinero del crimen organizado. Sin embargo, Osorio Chong dijo reconocer que una sola fuerza política no puede sacar adelante los retos del país, por lo que aseguró que la intención no es imponer mayorías. “No queremos tener la razón en todo; al contrario, queremos construir razones para entregar resultados. Construir consensos y empatarnos en lo que se pueda, y lo que no, no debe ser un punto de diferencia, de desencuentro”. Es uno de los temas de la agenda: “no sólo queremos escuchar, sino provocar su participación permanente. Vamos a buscar las mediciones de objetivos claros en materia de seguridad y todas las otras ramas”. ¿Será? Mejor veremos y diremos.

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