Suscribete
 
1201 30 Noviembre 2012

 

ANÁLISIS A FONDO
Otro sexenio perdido
Francisco Gómez Maza

Vacas muy flacas, herencia de Peña Nieto
La euforia por el PAN derivó en desencanto

Ciudad de México.- El país que hereda Enrique Peña Nieto no difiere mucho del que heredó Felipe Calderón de su correligionario Vicente Fox: seis años perdidos.

Mañana sábado primero de diciembre, luego de que jure respetar la Constitución y le sea impuesta la banda verde, blanco y rojo en el pecho, el nuevo mandatario tendrá que comprometerse a rehacer lo que la irresponsabilidad del michoacano dejó pendiente por dedicar su tiempo al juego perverso de la guerra.

Y Peña Nieto tendrá que convencer a los mexicanos de que cumplirá su palabra. Y si no lo hiciere, maldita la hora en que la mayoría votó por él.

El legado de Calderón es frustrante. Cientos de miles de mexicanos muertos, desaparecidos y desplazados por el simple capricho infantiloide de vestirse con una casaca militar que le quedó guanga.

La economía, en el hoyo. De tonos muy grises, como lo afirman los analistas de Tendencias Económicas: un crecimiento promedio anual de 2.0%, aunque él presume de que todo le salió a pedir de boca y se ha gastado una millonada en repetirlo ante las cámaras de la televisión, madrugada, mañana, mediodía, tarde, media tarde, noche, media noche.

El saliente nunca supo de modelos económicos, ni de estrategia y menos de rumbo. El resultado: estancamiento, sueldos precarios, muy lejos de las grandes transformaciones mundiales, sin una sola reforma estructural aprobada (salvo la muy cuestionada ley laboral).

Por andar jugando a soldaditos, marinos, policías, Calderón olvidó sus promesas de campaña. México, en manos del que logró ser presidente “aiga sido como aiga sido”, se mantuvo como un país de clase media, atrapado en la "trampa del ingreso medio", con ingresos per cápita cercanos a los 10 mil dólares, caracterizado por mano de obra barata, sin tecnología propia, mucho más dependiente del sector externo, al grado de que mientras en el 2008 la crisis financiera, cuyo epicentro fue en otro país, afectó el PIB de EU en -1.9%, en México produjo una caída del PIB de -6.2 por ciento.

Con un crecimiento promedio anual de 2.0%, similar al que tuvo la población, concluye el sexenio de Felipe Calderón. Inició con grandes esperanzas de consolidar, finalmente, el crecimiento, pero rápidamente la guerra contra el narcotráfico pasó al primer plano, dejando de lado el rumbo económico, que sin modelo ni estrategia viró conforme lo hacía el resto del mundo, que a la mitad del sexenio convulsionó en la mayor crisis financiera global de los tiempos modernos y todo cambió.

A pesar de que la inflación anual promedio fue de 4.00%, pudo haber sido mucho más baja, cercana al 2.00%, si el gobierno y el Congreso hubieran decidido llevar a cabo una reforma fiscal que recaudara más y permitiera menores precios de hidrocarburos y energéticos.

¿Los logros?  Tristes y mortecinas golondrinas que no hicieron verano. Pocos y contados, y cuestionables: cobertura universal de salud, reforma al sistema de pensiones de los burócratas federales, algunas carreteras nuevas y apoyo al sistema hidráulico, lo que incluyó presas, sistemas de saneamiento de aguas negras, entre otras obras de infraestructura. Tan tan.

Son tan pocos y contados lo logros de la todavía actual administración albiceleste, que si la presidencia de Enrique Peña Nieto no concluye en crisis sexenal, dentro de pocos años nadie recordará lo hecho, y hecho mal, en el sexenio de Calderón.

De acuerdo con Tendencias, Calderón muy probablemente será el último presidente que haya tenido la suerte de que los precios del petróleo subieran cerca de 100% durante su mandato, lo que le dio los recursos fiscales necesarios para postergar durante 6 años el incremento de impuestos, como lo hizo la mayor parte del mundo, aunque de los excedentes petroleros queda muy poco en las arcas nacionales.

La actual administración, la de la casaca militar guanga, no pudo pasar la reforma petrolera para la exploración y explotación de yacimientos en aguas profundas, mucho menos pensó en el gas shale, que está transformando el sector energético del mundo entero, y será el gran tema de los próximos años, ya que cambiará la dinámica petrolera y energética mundial.

Faltó estrategia. Durante los dos sexenios del PAN en el poder la política económica se basó en no intervenir en la economía misma, tratar de recaudar lo más posible a través del aumento en el precio de los energéticos de uso generalizado, y quedó claro que no hacer nada, si bien es una opción, no genera un crecimiento económico mayor al inercial de 3 o 4%, a lo mucho.

El espejismo del crecimiento cegó a Calderón, quien está convencido de que concluye su mandato con crecimiento y niveles de desempleo que envidian países desarrollados, mientras que la población señala que su realidad es muy diferente a la que él pinta.

Cifras macroeconómicas buenas no son suficientes para que México se convierta en un país desarrollado, en momentos donde, gracias al crecimiento de China e India principalmente, muchos países de América Latina han saneado sus finanzas al igual que México, pero siguen como nuestro país, en la trampa del ingreso medio.

Gran parte de los militantes del PAN pertenecen al sector empresarial, pero en lugar de hacer una mancuerna con sus correligionarios empresarios, los gobiernos del PAN optaron por tratar de poner las condiciones necesarias, suficientes, para el desarrollo, sin hacer más allá de eso, lo cual no fue suficiente, porque el resto del mundo sí apoya a sus empresas y agentes económicos, y no hacerlo le costó al PAN, junto a su equivocada política de seguridad pública que colocó a los mexicanos al arbitrio de la inseguridad, perder la presidencia.

Ahí lo ve, don Enrique…

analisisafondo@cablevision.net.mx

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 


15diario.com